Al anuncio del ayuntamiento de Madrid de implantar próximamente una línea de autobuses nocturnos al aeropuerto de Barajas han respondido inmediatamente los taxistas de la capital acusando al alcalde de querer “cargarse al sector del taxi”, añadiendo a continuación que “en estos momentos hay medios suficientes para llegar al aeropuerto, y no es necesario poner más servicios”.

El mes pasado tuve que tomar un avión que despegaba de madrugada, por lo cual no me quedó otro remedio que coger un taxi, ya que a esas horas ni los autobuses ni el metro funcionaban. El trayecto desde el centro de Madrid hasta la terminal me costó más de treinta euros, mucho más caro que los dos euros que costará el billete del autobús nocturno y, proporcionalmente, más caro también que el propio coste del vuelo.

Entiendo que los taxistas defiendan sus intereses, pero igual de legítimo es que yo quiera defender también los míos, que coinciden con los de los muchos viajeros que necesitan desplazarse a Barajas por la noche. Así pues bienvenida sea esta iniciativa, que nos permitirá ahorrar bastante dinero en estos tiempos difíciles que corren.