Respecto a las declaraciones de Bartolomé González, alcalde de Alcalá de Henares, tras las elecciones del pasado día 22 de mayo, en la que afirmaba que “Algo hemos hecho mal”, me gustaría recordarle que no algo, sino bastante, es lo que han hecho mal. Pero como para muestra basta un botón, ahí van algunos apuntes:

IBI abusivo en los nuevos barrios. Y en cuanto a lo que piensan algunos acerca de que, de gobernar el PSOE, bajaría el IBI, me veo en la necesidad de sugerirles que no sean ingenuos, ya que ahora que el PP ha hecho el trabajo sucio y ha sufrido el desgaste por ello, me apostaría cualquier cosa a que el PSOE no lo bajaría, limitándose a poner el cazo sin haberse llevado las tortas... o viceversa, tanto me da. Tenemos el ejemplo de Madrid y los parquímetros; en la campaña electoral Lissavetzky se comprometió a quitarlos sólo de los barrios exteriores a la M-30, como si en muchos de los barrios del interior de la misma, como por ejemplo en Arganzuela, su implantación no fuera abusiva al no tratarse del centro histórico de Madrid; por cierto, tampoco habló nada de no cobrar tasa a los residentes, lo cual me parece otro abuso. Puesto que el desgaste se lo llevó Gallardón, ¿para qué renunciar a la recaudación?

Despilfarro absoluto del presupuesto municipal, sin que se hayan visto mejoras apreciables en la ciudad. Ya que pagamos tanto, por lo menos deberían verse los resultados en algo más que en esos ridículos e inútiles carriles bici, por poner un ejemplo.

Si todo lo que ha sacado Alcalá de su buena relación con Esperanza Aguirre han sido unos campos de golf para disfrute de señoritos donde debería haber ido un gran parque que beneficiara a toda la ciudad, pues apaga y vámonos, que con amigos como esta señora no necesitamos enemigos.

Antes, cuando Ruiz Gallardón era el jefe de la cosa autonómica, Alcalá estaba marginada a causa de la mala relación de éste con Bartolomé González. Y ahora que nuestro alcalde se lleva a partir un piñón con Esperanza Aguirre, poco más es lo que hemos sacado en la práctica aparte de los dichosos campos de golf y de sus numerosas visitas, con fotografías incluidas. Podría fijarse Bartolomé González en su colega de Getafe que, contra viento y marea, siempre se las ha apañado para rebañar cosas en beneficio de su municipio independientemente de que pintaran o no bastos en la comunidad autónoma o en el gobierno nacional.