Los motores diesel y la contaminación



Juro que no lo entiendo. Por un lado, las autoridades desean implantar el uso del coche eléctrico en las ciudades, dado su impacto beneficioso sobre la contaminación.

Y por otro, después de haberse conseguido que los motores de gasolina fueran razonablemente limpios tras prohibirse el plomo en la gasolina e implantarse el catalizador, desde hace varios años se ha venido fomentando la compra masiva de coches con motores diesel, mucho más contaminantes, con el agravante añadido de que las partículas de humo que emiten, prácticamente inexistentes en los de gasolina, tienen un efecto perjudicial directo sobre la salud afectando a las alergias y a las enfermedades respiratorias.

¿Lo entienden ustedes? Porque yo no A no ser, claro está, que alguien haya estado haciendo negocio a costa de nuestra salud, tal como sospecho.




Aclaraciones a los comentarios de los lectores 1

Hay un detalle a tener muy en cuenta: a las compañías petroleras les sale mucho más rentable vender gasóleo que vender gasolina, así que blanco y en botella. Por otro lado, hay estudios que demuestran que un coche con motor diésel sólo sale rentable si se usa mucho, ya que lo que te ahorras en combustible puede no compensar con lo que te ha costado más caro comprar el coche. En cualquier caso, lo lógico sería que las autoridades públicas desincentivaran fiscalmente la compra de coches con motor diésel, salvo en casos de vehículos industriales, autobuses o taxis.

La carbonilla de los motores diesel es muy perjudicial para la salud, lo dice cualquier médico. Es precisamente a esta carbonilla (técnicamente partículas en suspensión) a la que se le responsabiliza de gran parte de las alergias respiratorias de las grandes ciudades. De hecho la Unión Europea tiene una normativa (Euro V) que regula la reducción de estas emisiones, pero por desgracia han dado un plazo de adaptación de varios años (hasta 2012), y eso afectará sólo a los vehículos nuevos, por lo que habrá que esperar al menos 10 ó 15 años para que los antiguos y más contaminantes desaparezcan. Mientras tanto, seguiremos tragando porquería.

El CO2, que tan mala prensa tiene por cuestiones del cambio climático, es totalmente inocuo para la salud, salvo que produzca asfixia por desplazamiento del oxígeno en un recinto cerrado; pero éste no es el caso. En cuanto al CO, precisamente el catalizador de los coches de gasolina está para convertirlo en CO2. El CO es muy tóxico en ambientes cerrados -son típicas las intoxicaciones por braseros-, pero su peligrosidad disminuye mucho en espacios abiertos. De todos modos, insisto, para eso se obligó a poner catalizador en los motores de gasolina. Lo mejor es que consultemos la norma Euro V; aquí queda bien claro que, en relación con la Euro IV, la cantidad de partículas en suspensión (las de los diesel) se reducen a una quinta parte, mientras el porcentaje de CO se mantiene constante. Esos son los datos... En cualquier caso, parece ser que todo el problema se reduce a la introducción de unos filtros lo suficientemente eficaces, los cuales no han sido introducidos de motu propio por la industria automovilística supongo que porque supondrán un coste. Como siempre, y vuelvo al origen de mi carta, los intereses económicos han primado sobre la salud.




1 La carta fue publicada en la edición electrónica de 20 Minutos, suscitando una serie de comentarios entre los lectores a los que respondí con esta puntualización.


Publicada el 12-5-2010 en ADN y en la edición digital de20 Minutos