La integración de los gitanos



El asesinato de un vecino de Vallecas a manos de un gitano ha provocado un movimiento de repulsa en este barrio madrileño, cuyos vecinos reclaman que la familia del asesino, muy conflictiva, sea expulsada. Admitiendo que consiguieran echarlos del barrio, es evidente que esto no solucionaría el problema, simplemente lo cambiaría de sitio ya que esta familia se iría a algún otro lugar donde con mucha probabilidad se reproducirán los problemas.

Hora es ya de que se coja el toro por los cuernos. Bien está que se luche contra el racismo indiscriminado (en ambos sentidos, ojo), y que la sociedad haga un esfuerzo por integrar a los gitanos. Pero también habrá que exigir a éstos que pongan interés en integrarse y que, aun conservando sus propios rasgos culturales, dejen de ser una minoría incómoda y en ocasiones peligrosa.

Conozco casos de gitanos perfectamente integrados, lo que ocurre es que pasan completamente desapercibidos. De hecho, sé que uno lo es porque él me lo dijo. Esto demuestra que la fórmula es posible, aunque en ocasiones sea necesario apretar un pooo las tuercas. Pero de lo que estoy completamente seguro es de que el buenismo y la falsa tolerancia consistente en consentir actitudes incívicas considerándolas un mal menor, lo único a lo que conduce es a desenlaces tan trágicos como el ocurrido en Vallecas.


Publicada el 22-3-2019 a El Confidencial