El perverso sistema francés



Ahora que tan candente está, por desgracia, el tema de los desahucios, convendría recordar la abusiva fórmula -denominada sistema francés- aplicada por los bancos para calcular el pago de los intereses y la amortización del capital, consistente en que, durante los primeros períodos de vigencia del préstamo, lo que se paga de cuota mensual son prácticamente intereses sin apenas amortización del capital.

Dicho con otras palabras, el banco está cobrándose los intereses por adelantado; pero esto no es lo peor, sino el efecto perverso que supone, sobre todo en hipotecas contratadas a plazos muy largos, que, pese a haber estado pagando las cuotas religiosamente durante muchos años, los afectados por un impago se encuentren con la desagradable sorpresa de que el banco les sigue reclamando la totalidad del préstamo, o la mayor parte del mismo, porque lo único que han estado pagando durante todo ese tiempo han sido básicamente intereses.

Frente al injusto sistema francés existen otras fórmulas alternativas mucho más equitativas tales como el sistema alemán, en el que hay una amortización constante del capital a lo largo de toda la vida de la hipoteca, por lo que a la mitad de la misma, pongo por caso, se ha amortizado ya la mitad del capital. Además, se cuenta con el efecto añadido de que las cuotas mensuales van siendo por ello cada vez menores al tenerse que pagar menos intereses.

Sin embargo, y pese a la alarma social que están produciendo los desahucios masivos, ningún partido político ha planteado la posibilidad de cambiar este sistema de cálculo que tan sólo beneficia a los bancos. ¿Casualidad?


Enviada el 19-11-2012 a EL PAÍS, 20 Minutos y Público