La rapaz hipocresía del PP
Resulta curioso. Estos políticos del PP que nos ¿gobiernan? no paran de pregonar su neoliberalismo económico, en realidad una mera excusa para desmantelar todo lo público que cae en sus ávidas manos, apelando a un presunto mal funcionamiento de la Administración. Sin embargo, curiosa paradoja, a poco que rascas te encuentras con que su hipocresía y su cinismo, por no hablar ya directamente de su desvergüenza, no tienen límite; porque resulta que, a la hora de la verdad, la mayoría llevan infinidad de tiempo mamando de las ubres de ese mismo erario público del que tanto abominan.
Así, muchos de ellos se perpetúan, legislatura tras legislatura, en cargos electos muy bien remunerados y, cuando al fin los dejan, ¡oh, casualidad! resulta que eran funcionarios en excedencia, y no precisamente auxiliares administrativos. Por si fuera poco, para su nutrida parentela y para sus adláteres, dado que las elecciones no dan para tanto, disponen del maná de los cargos de confianza, los nombramientos a dedo, los contratos directos sin necesidad de pasar por el engorro de unas oposiciones, o las empresas públicas creadas a propósito; todo ello, en palabras de Galdós, para ponerles el pesebre a sus fieles, sin que suponga ningún obstáculo que éstos no sepan hacer la O con un canuto.
Por último, tenemos también el premio gordo de los fichajes de ex-políticos por las mismas empresas a las que, casualmente, concedieron contratos millonarios cuando ejercían el poder, o el no menos jugoso negocio de la privatización de servicios públicos ruinosos, como la sanidad o la educación, a empresas cuyos propietarios son sospechosamente afines a ellos.
Así pues, y para estar tan en contra de todo lo que huela a público, tal como afirman estar, la verdad es que estos señores del PP y sus afines demuestran saber saquear muy bien los caudales públicos... y eso sin entrar a hablar de los sobres, que esta es otra historia todavía más gorda.
Enviada el 6-6-2013 a EL PAÍS y 20 Minutos