Revisores “oportunos”



Lunes 1 de marzo, aproximadamente a las 6 de la tarde. En el tren de cercanías que llega a Alcalá procedente de Guadalajara montan dos revisores escoltados por dos vigilantes jurados, los cuales proceden a pedir los billetes a los viajeros. Hasta aquí nada aparentemente anormal... salvo por el detalle de que a estos empleados de Renfe no se les ve literalmente el pelo en los trenes desde que se instalaron torniquetes en las estaciones, ni siquiera cuando los viajeros tenemos que soportar las molestias y el incivismo de aquellos que pueden convertir el trayecto en una tortura al tiempo que dejan los vagones convertidos en auténticas pocilgas... porque cuando harían realmente falta casualmente nunca aparecen.

Fijémonos en la fecha. Primer día de mes, justo cuando a algún despistado se le habrá olvidado sacar el abono de transportes, justo cuando los pueden pillar in fraganti y ponerles la consiguiente multa aun a sabiendas de que al día siguiente habrán comprado el abono, por lo que aunque técnicamente viajaran sin billete en realidad no están cometiendo ningún fraude... y por supuesto sin que rechisten ya que se trata de personas normales, cosa que no suele ocurrir con todos aquellos que acostumbran a viajar sin billete durante todo el mes, justo cuando no aparecen jamás los revisores... claro está que estos infractores es bastante probable que sí les planten cara, por lo que no resultan ser “presas” tan fáciles como los despistados de primeros de mes. ¿Casualidad? Lo dudo mucho.


Enviada el 1-3-2011 a 20 Minutos y ADN