Los Hueros, el pequeño pueblo devenido en grande





La parroquia de la Asunción en una fotografía de 1987



Hasta hace no demasiados años Los Hueros era un pueblecito situado allende el Gurugú apenas a siete kilómetros del centro de Alcalá, lo que le convertía, y le convierte, en el más cercano de toda la comarca. Los Hueros siempre había sido pequeño y siguió siéndolo cuando sus vecinos Villalbilla, Torres de la Alameda o Loeches comenzaron a crecer, aun moderadamente, a finales del siglo XIX mientras él se quedaba estancado.

De hecho, Los Hueros era tan pequeño que acabaría perdiendo el rango de municipio, algo poco frecuente en la comarca complutense ya que, descartando las pequeñas aldeas que acabaron despobladas como Baezuela, Buges, Camarma del Caño, Campoalbillo, Daganzo de Abajo, Pesadilla, Valtierra o Vilches, de todas las poblaciones que han llegado habitadas hasta nuestros días son muy pocas las que carecen de ayuntamiento propio: Alalpardo, que lo comparte con el vecino Valdeolmos; Serracines, que acabaría desbancando a su antigua cabecera, Fresno de Torote, hoy prácticamente deshabitado... y Los Hueros, perteneciente al de Villalbilla sin que poco le sirviera contar con el título de villa.

Los Hueros se encontraba en la carretera de Alcalá a Torres de la Alameda, que se desvía de la M-300 de Alcalá a Arganda poco después de la bifurcación del Gurugú. Yo lo recuerdo como un minúsculo caserío arracimado en torno a su parroquia de la Asunción, apenas una breve interrupción en el páramo alcarreño y posiblemente no muy diferente de la descripción hecha por Pascual Madoz a mediados del siglo XIX:


Tiene 31 casas de malísima construcción, distribuidas en 2 calles, un callejón y una plaza; hay casa de ayuntamiento en donde está la cárcel; casa posada; escuela de instrucción primaria común a ambos sexos, a la que concurren 12 niños y 9 niñas.


A principios del siglo XX la Enciclopedia Universal de Espasa Calpe no daba una descripción muy diferente:


Villa de la provincia de Madrid, municipio de Villalbilla. En otro tiempo formó el municipio de su nombre. A 4,5 Km. de Villalbilla, con 35 edificios y 103 habitantes.


Y un siglo más tarde del Diccionario de Madoz, según la descripción del Diccionario Geográfico de España publicado por las Ediciones del Movimiento (1958-1961) las cosas seguían si haber cambiado demasiado:


Barrio a 4,5 Km. de la cabeza, con 77 habitantes, 21 viviendas y 12 edificaciones para otros usos, en compacto, y cuatro viviendas, cinco edificaciones para otros usos y dos chozas, en diseminado.


Además de pertenecer históricamente a la comarca complutense, su parroquia contó con una vinculación especial con nuestra ciudad al ser convertida por el Cardenal Cisneros en aneja de la de Santiago tras fundar esta última en 1501, aunque a decir de los historiadores lo hizo para dotar de rentas a la alcalaína dado que, por ser la parroquia de la antigua población morisca, no estaba bien vista por los cristianos viejos y por ello nunca disfrutó de desahogo económico. Según Madoz seguía existiendo esta dependencia cuando escribió su Diccionario, por lo que cabe suponer que desaparecería a raíz de la extinción de la parroquia de Santiago en 1891 tras varios siglos de mortecina existencia, aunque su edificio persistiría en la esquina de las calles Santiago y Diego de Torres, ya cerrado al culto, hasta que cayó víctima de la especulación urbanística en 1965.

Pero volvamos a Los Hueros. Yo sabía que había perdido el rango municipal a finales del siglo XIX a causa de su exigua población, pero desconocía los motivos por los que había sido anexado al de Villalbilla y no al de Alcalá como hubiera parecido más lógico, o incluso al de Torres de la Alameda, más cercano (menos de cinco kilómetros frente a los seis y medio de Villalbilla) y con mejor comunicación en una época en la que la red de carreteras de la zona era, por decirlo de una manera diplomática, deficiente. Un artículo de Manuel Vicente Sánchez Moltó me sacó de dudas, aunque ya lo había expuesto anteriormente en el libro Villalbilla y Los Hueros. Historia de dos villas castellanas1 del que fue coautor.

Según Sánchez Moltó el Ayuntamiento de Alcalá rechazó en dos ocasiones, en 1845 y en 1877, la anexión de Los Hueros, al parecer porque temía una sobrecarga de trabajo, y probablemente también de gastos, en una época en la que las finanzas complutenses no eran precisamente boyantes. Asimismo en 1845 recomendó que Los Hueros se integrara en Torres de la Alameda y no en Villalbilla alegando las deficiencias de gestión de su Ayuntamiento, pese a que esto sobrepasaba sus competencias.

En cualquier caso basta con mirar un mapa actual para comprobar que mientras Los Hueros está conectado directamente con Torres de la Alameda a través de la carretera M-220, para ir de allí a Villalbilla hay que dar un rodeo por el cruce del Gurugú, donde confluyen los dos ramales de la M-300 a Alcalá y Arganda respectivamente con la M-213 que conduce a Anchuelo y Santorcaz y la M-204 a Villalbilla y Valverde de Alcalá.




Antiguo término municipal de Los Hueros según el mapa topográfico de 1877
1: Puente Zulema. 2: Cuesta del Zulema. 3: Carretera del Gurugú. 4: Cruce del Gurugú.
5.- Camino de Villalbilla. 6: Camino de Torres. 7: Camino de Loeches y Arganda


Aunque en el siglo XIX la red viaria de la zona era mucho más precaria que ahora, la situación no era muy diferente. En el mapa topográfico 560 a escala 1:50.000 de 1877, correspondiente a la época en la que se gestó la anexión, se aprecia que pese a estar ya construida la nueva variante del Gurugú, la carretera continuaba hasta Santorcaz contando con dos ramificaciones, la de la antigua cuesta del Zulema pero sólo hasta lo alto de la meseta, y un ramal hasta Los Hueros, mientras el resto de la red viaria eran simples caminos, tanto el que conducía a Villalbilla y la prolongación desde Los Hueros a Torres de la Alameda como el de Loeches y Arganda, la actual M-300, que continuaba hacia Alcalá por la tortuosa cuesta del Zulema; aunque conviene no olvidar que esta ausencia de carreteras pavimentadas no suponía demasiado obstáculo hasta la aparición de los automóviles.

En cualquier caso, y sin que se conozcan las razones (Sánchez Moltó no encontró las respuestas de los dos ayuntamientos implicados una vez descartado el de Alcalá), el Ministerio de Gobernación optó finalmente por agregar Los Hueros a Villalbilla y no a Torres de la Alameda, situación que ha perdurado hasta el día de hoy. El acuerdo fue adoptado en 1880 y según una vez más Sánchez Moltó se hizo efectivo probablemente con fecha de 1 de enero de 1882; otras fuentes bibliográficas dan el año 1883 para la anexión, sin que esta discrepancia resulte significativa a efectos prácticos.

Llegados a este punto resulta interesante cotejar los censos de la época. Consultando la página del INE he encontrado que en 1877 la población de Alcalá era de 12.317 habitantes y en 1887 (no existen datos intermedios) de 13.543. Para estas mismas fechas la de Torres de la Alameda ascendía a 223 y 215 habitantes y la de Villalbilla a 463 y 600, cantidad esta última que incluye ya a los habitantes de Los Hueros, 86 personas según el censo de 1877.

Puesto que la población del municipio de Villalbilla aumentó entre ambos censos en 137 habitantes, restándole los 86 de Los Hueros nos encontramos con un incremento de 51, sin que sea posible desglosar cuantos de éstos pertenecen al crecimiento demográfico de Villalbilla y cuantos al de Los Hueros durante ese decenio, aunque lo más probable es que en su mayoría correspondiera al primero. En cualquier caso la población de Los Hueros seguiría siendo muy pequeña incluso para los parámetros de la época, mientras Villalbilla, descontando la aportación de Los Hueros, contaba aproximadamente con el doble de habitantes que Torres de la Alameda. Puede que fuera ésta la razón por la que fue elegida finalmente, ya que al tener mayor población su ayuntamiento dispondría de más medios para hacerse cargo de la gestión administrativa y económica de su nuevo anejo; pero se trata de una mera hipótesis.

Durante bastante tiempo la situación no cambió demasiado, aunque lamentablemente el completo libro de Manuel Vicente Sánchez Moltó y María Rosa Fernández Peña no aborda la historia reciente del municipio al remitirla a un segundo tomo que al parecer no se llegó a publicar, por lo que me veo obligado a recurrir a mis propios recuerdos y a aquello que he podido rastrear por internet.

A raíz del desmesurado crecimiento demográfico de Alcalá durante la segunda mitad del siglo XX comenzaron a surgir urbanizaciones en el borde de la meseta de los cerros antes de que éstos caigan hacia el Henares, cuyo crecimiento se puede seguir a partir de las diferentes ediciones de los mapas topográficos a escala 1:50.000 y 1:25.000, aunque entre ellas existen saltos de varios años que impiden apreciar los cambios con mayor precisión. En 1968 toda la zona aparece vacía de edificaciones a excepción del pequeño caserío de Los Hueros, pero nueve años más tarde, en 1977, la situación había cambiado con la aparición de dos nuevas zonas urbanizadas: El Gurugú, al final de la cuesta homónima junto a la carretera de Santorcaz, y El Zulema en el lado opuesto y también al final de la cuesta de este nombre, mientras Los Hueros mostraba ya un tímido crecimiento.

En aquel momento estros tres núcleos de población estaban relativamente separados entre sí y también de Alcalá y Villalbilla. Entre El Gurugú y El Zulema mediaban 4 kilómetros, mientras su distancia a Los Hueros era de 2 y 3 kilómetros respectivamente. De El Gurugú a Alcalá había 5 kilómetros y medio, y de El Zulema a Alcalá 4 y medio por la tortuosa y empinada cuesta del Zulema y 8 y medio rodeando por la carretera del Gurugú. Por último, la distancia que los separaba de Villalbilla era de 5,1 y 8,2 kilómetros. En lo que respecta a Los Hueros, éste se encontraba a una distancia prácticamente igual de Alcalá y de Villalbilla.

Cabe reseñar que aunque la población de El Gurugú siempre fue reducida, ha tenido y sigue teniendo relevancia en Alcalá gracias a su conocido complejo hostelero, que años atrás llegó a contar con unas populares piscinas e incluso con un tentadero de vaquillas.

En realidad tanto El Gurugú como El Zulema surgieron como barrios residenciales complutenses situados no sólo en la periferia de la ciudad sino incluso fuera de su término municipal, lo que no impedía que la interacción de sus habitantes fuera mucho mayor con Alcalá que con Villalbilla. Pero el proceso acababa tan sólo de empezar.

En 1982 la situación no había cambiado significativamente respecto a 1977. Habría que esperar a 1989 para que tuviera lugar la parcelación de la nueva urbanización de Peñas Albas contigua a la de El Zulema, comenzándose la construcción de las primeras viviendas en 1990. El crecimiento de Peñas Albas continuó durante esta década y ya aparece en el plano topográfico de 1999, mientras Los Hueros también había crecido de forma significativa y las pequeñas urbanizaciones de El Gurugú permanecían sin grandes variaciones.

Durante algún tiempo Villalbilla, que contaba también en el extremo opuesto de su término con las urbanizaciones Valdeláguila y El Robledal, había seguido contando con la mayoría de la población del municipio, pero esta situación cambiaría por completo tras el espectacular crecimiento de las urbanizaciones cercanas a Los Hueros e incluso del propio Los Hueros. Por esta razón resultará conveniente consultar las estadísticas del INE desglosadas por núcleos de población, pese a que los censos detallados no comienzan hasta el año 2000 cuando el formado por El Zulema y Peñas Albas superaba ya en población tanto a Villalbilla como al resto de los núcleos del municipio.




Variación de la población de los diferentes núcleos urbanos
del municipio de Villalbilla entre 2000 y 2022


La gráfica recoge la variación anual entre 2000 y 2022 de la población empadronada en los distintos núcleos urbanos del municipio de Villalbilla, partiendo de los siguientes valores para el año 2000: El Zulema-Peñas Albas( 1.828 habitantes), Villabilla (1.194), El Gurugú (124), Los Hueros (462) y Valdeláguila-El Robledal (540). Es necesario advertir que en 2018 el INE segregó la urbanización El Viso de Los Hueros y en 2022 hizo lo propio con la urbanización El Mirador respecto a Valdeáguila-El Robledal; para evitar falsos saltos en las curvas, y dado que en ambos casos existe una continuidad urbanística, los he mantenido en los apartados anteriores.

Como se puede apreciar el crecimiento de Los Hueros fue espectacular, multiplicando por dieciséis los 462 habitantes de 2000 hasta los7.410 d 2022. Por el contrario el conjunto de las urbanizaciones El Zulema y Peñas Albas se mantuvo prácticamente estable desde su máximo de 2.804 de 2008 hasta los 2.661 de 2022, y con El Gurugú ocurrió algo similar con una población en torno a los 250 habitantes.

Fuera de lo que se podría considerar la zona de influencia complutense la cabecera municipal experimentó un suave crecimiento que la llevó hasta los 2.412 habitantes de 2022, ligeramente por debajo de su máximo de 2009, y el conjunto formado por las urbanizaciones Valdeáguila, El Robledal y El Mirador creció asimismo, aunque de forma más moderada que Los Hueros, hasta llegar a algo más de 3.000 habitantes.

En la actualidad el conjunto formado por Los Hueros, El Zulema, Peñas Albas, El Viso y El Gurugú forman una conurbación que se extiende a lo largo de tres kilómetros a ambos lados de la carretera M-300 e incluso por un tramo de la M-213, y desde el borde del escarpe de los cerros hasta las vías del AVE, habiéndose convertido tanto la M-300 como la M-220 en sendas vías urbanas. En consecuencia, no es de extrañar la pujanza demográfica del que fuera el antiguo término municipal de Los Hueros: 10.350 habitantes en 2022 sumando también los de las urbanizaciones de El Gurugú que, aunque asentadas en el extremo del primitivo término de Villalbilla, en la práctica han sido absorbidas por su pujante vecino.




Fotografía aérea de Google Maps en 2023.
1: El Zulema. 2: Peñas Albas. 3: El Viso. 4: Los Hueros. 5: El Gurugú


Puesto que la población total del municipio de Villalbilla ascendía en este mismo año a 15.866 habitantes, dos terceras partes de ella residían en el nuevo núcleo urbano de Los Hueros mientras el tercio restante lo hacía en el pueblo y en las urbanizaciones de Valdeláguila, El Robledal y El Mirador, lo que sin duda supone un vuelco demográfico sin parangón en toda la comarca.

A título de comparación cabe reseñar que el antaño otro candidato a anexionarse Los Hueros, Torres de la Alameda, cuenta en la actualidad, siempre referido a 2022, con un censo de 7.714 habitantes, una cantidad notablemente superior a los 5.516 de Villalbilla una vez descontados los residentes en el núcleo urbano de Los Hueros. Paradojas de la historia.




Variacióin del número de habitantes del núcleo urbano de Los Hueros (Los Hueros, El Zulema, Peñas Albas,
El Viso y El Gurugú) entre 2000 y 2022 en comparación con la población total del municipio de Villalbilla


De hecho, este engrandecido Los Hueros puede codearse en lo que a demografía se refiere con poblaciones de la comarca tales como Meco (15.143 habitantes) y Daganzo (10.650), superando a otras como Loeches (8.944), Torres de la Alameda (7.714), Camarma (7.595), Cobeña (7.551), Fuente el Saz de Jarama (7.034), Nuevo Baztán (6.760), Campo Real (6.651), Ajalvir (4.751) o Valdeolmos-Alalpardo (4.396). Y por supuesto incluso si hubiera ocurrido de una manera más moderada en la segunda mitad del siglo XIX, es evidente que Los Hueros habría seguido manteniendo su ayuntamiento propio.

Ya a modo de especulación, suponiendo que Los Hueros se hubiera integrado en su momento en el término municipal de Alcalá, sumando sus 15.866 habitantes con los 196.888 complutenses obtendríamos un total de 212.754, lo que le habría permitido a Alcalá superar en población a Jerez de la Frontera, Móstoles, Santa Cruz de Tenerife, Pamplona y Almería convirtiéndose en la segunda población de la provincia de Madrid tras la capital. Evidentemente de haber sido así las circunstancias podrían haber resultado muy diferentes, a lo que hay que sumar que en la actualidad Los Hueros y sus agregados rebasan con creces los cinco mil habitantes fijados por la normativa actual para permitir la creación de un nuevo municipio. Lo que sí es cierto es que en la práctica este nuevo núcleo de población sigue estando mucho más vinculado a Alcalá, salvo en lo administrativo, que al municipio al que pertenece.




El cerro del Viso visto desde Alcalá


Queda por reseñar un detalle que fue asimismo comentado en su artículo por Vicente Sánchez Moltó. Dado que el límite meridional del término municipal de Alcalá discurre por el borde del talud que forman los cerros, la meseta superior del cerro del Viso pertenecía ya al antiguo término municipal de Los Hueros y desde su anexión, por consiguiente, pertenece ahora al de Villalbilla. Debido a esta circunstancia el yacimiento arqueológico de la Primitiva Complutum depende del Ayuntamiento de Villalbilla, por lo que cabe preguntarse si de haberse conocido entonces su importancia habría mostrado más interés el Ayuntamiento de Alcalá por anexionarse a Los Hueros; claro está que entonces o no se conocía su existencia, o no se le prestaba mayor interés.




Meseta del cerro del Viso vista en Google Maps


Ahora que las circunstancias han cambiado, nos encontramos con la paradoja de que el principal yacimiento arqueológico de Alcalá se encuentra repartido entre los dos ayuntamientos, la Complutum bajoimperial del Juncal en Alcalá y la Complutum republicana y altoimperial del Viso en Villalbilla. Desconozco cual pueda ser la relación en el ámbito, arqueológico entre ambos municipios, pero lo que parece lógico es que, por encima de posibles trabas burocráticas o políticas, debería existir una coordinación entre ambos para que este patrimonio histórico compartido pudiera ser excavado y conocido de la mejor manera posible.




1 Villabilla y Los Hueros. Historia de dos villas castellanas. Manuel Vicente Sánchez Moltó y María Rosa Fernández Peña. Ayuntamiento de Villalbilla, 2003.


Publicado el 23-11-2023