Las postales de la Virgen de la Soledad



La Virgen de la Soledad es una advocación mariana de honda raigambre complutense, ya que los Anales Complutenses citan la existencia de una cofradía de este nombre ya en el año 1508. A principios del siglo XVIII Portilla la ubica en el desaparecido convento de Mínimos de Santa Ana, actual sede de la Facultad de Económicas, resaltando su importancia:


Tiene dicho convento una devotísima Imagen de nuestra Señora de la Soledad: en cuya Capilla hay varias Imágenes de mucha devoción; en particular un Santísimo Cristo con la Cruz a cuestas, en quien, así el pueblo como las personas particulares, hallan especial favor en sus trabajos y necesidades, correspondiendo su Majestad a su fe, y devoción, que es tal, que se llevan los espartos de una gruesa soga con que está ceñido, hasta deshacerle enteramente. Ésta, y los demás Simulacros, que se hallan en dicha capilla (que todos tienen sus cofradías, siendo la de nuestra Señora de la gente más ilustre de dicha villa) salen en procesión, el Viernes Santo con nuestra Señora; y es la mejor, y más solemne, que en dicha Villa se hace.


El culto a esta Virgen perduró e incluso llegó a haber, en el siglo XIX, dos cofradías con la misma advocación, una de las cuales participaba en la procesión general del Viernes Santo organizada por la cofradía del Santo Entierro entre 1917 y 1931.

Al igual que ocurrió con muchas otras cofradías la de la Soledad no sobrevivió a la Guerra Civil, debiéndose esperar hasta 1950 para su reorganización y su retorno a los desfiles procesionales de la Semana Santa alcalaína. La imagen titular de la cofradía, probablemente barroca, quedó destruida en el incendio de la Magistral de 1936, por la que la recién reconstituida cofradía hubo de adquirir una nueva que al menos hasta 1991 se conservaba en clausura en el convento de las Claras, teniendo todo el aspecto de ser una imagen de serie muy parecida, por cierto, a la Dolorosa del Santo Entierro. Sin embargo esta imagen tan sólo salió en procesión durante poco más de diez años, ya que en 1962 fue bendecida la actual imagen, obra del imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, la cual desde hace algunos años está acompañada por el paso del Descendimiento. Fecha importante en la cofradía fue el 30 de septiembre del año 2000, en la que la Virgen fue coronada canónicamente por el obispo complutense.

Hecha esta pequeña introducción histórica, resulta interesante estudiar las dos únicas postales existentes, al menos que yo conozca, sobre esta Virgen, una cantidad ciertamente reducida si tenemos en cuenta tanto su notable valía artística como la importancia de la cofradía de la que es titular, la cual, aunque ha editado algunas estampas y varios carteles de Semana Santa -existen también dos carteles oficiales dedicados a ella, los de 1989 y 2001-, curiosamente no ha hecho lo mismo con las postales, correspondiendo estas dos a una iniciativa ajena a la cofradía, concretamente de la Asociación de Amigos de la Virgen en España.


Anversos de las dos postales de la Virgen de la Soledad


Estas dos postales reproducen respectivamente sendas fotografías de la Virgen instalada en su paso procesional y exenta, tal como se venera durante el resto del año en su sede canónica, actualmente la parroquia de Santa María. Aunque carecen de depósito legal ambas hacen alusión a la citada coronación de septiembre de 2000, por lo que cabe suponer que fuera en esta fecha, o poco después, cuando éstas fueron editadas.




Reverso común de las dos postales


En lo que respecta a los reversos, éstos son idénticos y reproducen, junto con la descripción de la imagen, una Salve y, por último y a modo de pie de imprenta, el membrete de la Asociación de Amigos de la Virgen en España -con errata incluida-, los datos de esta entidad y la autoría de las fotografías, ambas realizadas por el franciscano Fr. Juan Antonio Llorente Espín, presidente de la misma. Esta asociación, por cierto, se dedica a editar postales de numerosas Vírgenes españolas, varias de ellas alcalaínas, aunque éstas no son nada fáciles de conseguir para quienes no sean socios de la entidad. De hecho, ni siquiera los propios miembros de la junta directiva de la cofradía tenían conocimiento de estas postales cuando les pregunté por ellas. Pero ahí están, como puede comprobarse en las fotografías.


Publicado el 21-1-2014