Término jocoso correspondiente a las iniciales de la frase inglesa Little Green Men, u Hombrecillos verdes, habitual en la ciencia ficción clásica para referirse a unos hipotéticos extraterrestres.

Fue así como denominaron inicialmente Jocelyn Bell y Antony Hewish al púlsar, o estrellas de neutrones, que descubrieron en 1967, debido a que inicialmente pensaron que, dada su condición de radiofuente con una frecuencia de pulsación constante, pudiera tratarse de una emisión de radio de origen artificial procedente de una civilización alienígena.

En cuanto al ordinal, se debe a que poco después descubrirían otras tres radiofuentes más, que rotularon. Hoy en día al antiguo LGM-1 se le conoce como PSR B1919+21, siendo PSR el acrónimo de Pulsar y el resto de los caracteres sus coordenadas espaciales.