Magnitud con la que brilla un astro en el firmamento. Su valor depende de dos parámetros, el brillo intrínseco del astro y la distancia que nos separa de él, dado que la intensidad luminosa decrece con el cuadrado de la distancia.

Así, un astro muy brillante puede serlo gracias a su gran luminosidad, a su cercanía o a la combinación de ambos factores, mientras que uno poco brillante puede deberse a una escasa intensidad luminosa, a su lejanía, o a las dos causas conjugadas.

También se la conoce como magnitud aparente.