Hipótesis según la cual la vida habría tenido un origen cósmico, arraigando en la Tierra -o en cualquier otro planeta con las condiciones ambientales adecuadas- tras la caída en ella de meteoritos o de cualquier otro tipo de cuerpos cósmicos portando en su interior bacterias u otros organismos vivos capaces de sobrevivir en el espacio mediante la formación de esporas. El término es una combinación de las palabras griegas pan -todo- y sperma -semilla-, en alusión a una distribución universal de las fuentes de la vida.

Aunque el concepto de panspermia fue acuñado en 1865 por el biólogo alemán Hermann Richter, su popularización se debe al químico sueco Svante Arrhenius, que lo defendió a principios del siglo XX. Años más tarde lo apoyaría también el astrónomo inglés Fred Hoyle, no sin fuertes controversias con sus colegas.

Sin embargo, y pese a que la panspermia pronto arraigó con fuerza en el seno de la ciencia ficción, los científicos se suelen mostrar por lo general muy escépticos respecto a las posibilidades reales de un origen extraterrestre de la vida.