La presencia de Cervantes en Madrid
Las lápidas



La más imponente de todas las lápidas existentes en Madrid es sin duda la que se alza en la fachada del convento de las Trinitarias donde fue enterrado Cervantes. También es la más antigua, ya que fue promovida por la Real Academia Española de la Lengua en 1869. Se encuentra en la calle de Lope de Vega, paralela a la de Huertas, y como puede apreciarse en la fotografía se trata de una talla en mármol obra del escultor Ponciano Ponzano (Zaragoza, 1813 - Madrid, 1877), autor entre otras muchas obras del frontón y de los leones de bronce del cercano palacio de las Cortes.




Lápida de las Trinitarias


A
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA,
QUE POR SU ÚLTIMA VOLUNTAD YACE
EN ESTE CONVENTO DE LA ORDEN TRINITARIA
A LA CUAL DEBIÓ PRINCIPALMENTE SU RESCATE.
LA ACADEMIA ESPAÑOLA.
CERVANTES NACIÓ EN 1547 Y FALLECIÓ EN 1616.


En el interior de la iglesia, más concretamente en el lado de la izquierda del presbiterio, una modesta lápida carente de fecha nos recuerda que Cervantes fue enterrado en este monasterio junto a su esposa y a la hija de Lope de Vega. En la fotografía se aprecia la supresión de una línea entre los nombres de Catalina de Salazar y sor Marcela de San Félix, sobre la que se escribió la conjunción “Y”. Según me comunicaron en el propio convento, el nombre borrado correspondía a Isabel de Saavedra, la hija de Cervantes, al creerse que ella también había sido enterrada allí, corrigiéndose el error tras comprobar que no era cierto.




Lápida en memoria de Cervantes
Fotografía de Pablo Blázquez Domínguez/Getty tomada de Vívelo hoy


EN ESTE MONASTERIO YACEN
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA,
DOÑA CATALINA DE SALAZAR, SU ESPOSA
Y
SOR MARCELA DE SAN FÉLIX,
HIJA DE LOPE DE VEGA


Mucho más reciente, ya que data del 11 de junio de 2015, es la lápida que se instaló a los pies de la iglesia, junto a la puerta de entrada y también en la parte izquierda, como lápida mortuoria de Miguel de Cervantes, cuyos restos fueron colocados en una hornacina situada tras ella. El texto, redactado por la RAE, es éste:


Lápida sepulcral de Cervantes. Vista general y detalle


Yace aquí
Miguel de Cervantes Saavedra
1547 - 1616

“El tiempo es breve,
las ansias crecen,
las esperanzas menguan,
y, con todo esto,
llevo la vida sobre el deseo
que tengo de vivir”.

Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1616)

Real Academia Española
Año 2015


Es de reseñar, a modo de anécdota, que una mano desconocida cambió la letra “i” de Sigismunda por una “e” trocándola en Segismunda, al parecer creyendo que se trataba de un error e ignorando que éste era el título correcto que le dio Cervantes. Esto provocó una nota de protesta de la RAE, así como su petición de que la inoportuna enmienda fuese rectificada.

Muy cerca de allí, en la calle paralela que lleva por nombre el de Cervantes, se encuentra el solar de la casa donde murió nuestro escritor, casi enfrente de la de Lope de Vega. Pero mientras esta última se preservó y está hoy convertida en un museo, la de Cervantes no corrió la misma suerte al ser demolida durante el reinado de Fernando VII pese a los esfuerzos realizados por Mesonero Romanos y otros intelectuales de la época por evitarlo. Lamentablemente no lo consiguieron, por lo hoy tan sólo queda la lápida que se colocó en 1834 sobre la fachada del nuevo edificio construido en ese lugar, de mármol de Carrara y con el medallón tallado por Esteban de Ágreda (Logroño, 1759 - 1842).




Lápida de la casa de Cervantes


AQUÍ VIVIÓ Y MURIÓ
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA,
CUYO INGENIO ADMIRA EL MUNDO
FALLECIÓ EN MDCXVI.


En la misma fachada una lápida mucho más reciente -y modesta- recuerda el cuarto centenario de la primera parte del Quijote:




Lápida conmemorativa del IV centenario del Quijote


A DON MIGUEL DE CERVANTES
EN EL IV CENTENARIO DE LA PUBLICACIÓN
DE LA PRIMERA PARTE DEL QUIJOTE
(1605 - 2005)
LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA


También podemos rastrear los homenajes que se realizaron, hace ahora poco más de cien años, a las primeras ediciones de las dos partes del Quijote. En el número 87 de la calle de Atocha se alza el edificio del antiguo hospital de Atocha, sede actual de la Sociedad Cervantina de Madrid, en cuyo solar estuvo ubicada la imprenta de Juan de la Cuesta donde se imprimió en 1605 la primera parte del Quijote. En 1905, dentro de los actos conmemorativos del tercer centenario de esta obra, se descubrió una lápida de bronce en la que, junto con un pequeño busto de Cervantes y una escena del Quijote, se puede leer la siguiente leyenda:




Lápida de la calle Atocha


AQUÍ ESTUVO LA IMPRENTA DONDE SE HIZO EN 1604 LA EDICIÓN
PRÍNCIPE DE LA PRIMERA PARTE DE EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE
DE LA MANCHA, COMPUESTA POR MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
Y PUBLICADA EN MAYO DE 1605.                CONMEMORACIÓN MDCCCCV


Muy cerca de allí, en la vecina calle de San Eugenio, se descubrió en idéntica fecha la lápida conmemorativa de la edición en 1615 de la segunda parte del Quijote. Como puede comprobarse en la fotografía ésta es mucho más modesta que la anterior, pasando prácticamente desapercibida al estar a la altura del primer piso y encajonada además entre un balcón y un canalón en el angosto espacio que quedaba libre en la fachada.




Lápida de la calle San Eugenio


EN EL SOLAR
QUE OCUPA ESTA CASA
ESTUVO EN EL SIGLO XVII

LA
IMPRENTA de JUAN de la CUESTA
DONDE SE HIZO EN 1615
LA EDICION PRINCIPE
de la
SEGUNDA PARTE
del
INGENIOSO CABALLERO
D. QUIJOTE DE LA MANCHA
ESCRITA POR
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA

CONMEMORACION EN 1905


En pleno corazón del Madrid de los Austrias, entre la calle Mayor y la de Segovia, se encuentra la corta calle de la Villa, donde en 1870 se descubrió una lápida recordando las andanzas estudiantiles del joven Miguel:




Lápida de la calle de la Villa


AQUÍ ESTUVO EN EL SIGLO XVI
EL ESTUDIO PÚBLICO DE HUMANIDADES DE LA VILLA DE MADRID
QUE REGENTABA
EL MAESTRO JUAN LOPEZ DE HOYOS,
Y A QUE ASISTIA COMO DISCÍPULO
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA


Como anécdotas, cabe reseñar que junto a ésta existe una segunda lápida dedicada “A LOS HUMANISTAS ESPAÑOLES”, y que algunos autores ubican erróneamente la lápida cervantina en la cercana calle de los Mancebos, junto a la plaza de la Paja y a un paso de la iglesia de San Andrés.

Hace algunos años el ayuntamiento de Madrid procedió a remodelar la calle Huertas, eje central del pomposamente denominado Barrio de las Letras, instalando a lo largo de ella diversas placas conmemorativas de los principales escritores que pararon por allí, correspondiendo una de ellas, como cabía esperar, a Cervantes. Esta lápida, de bronce y formato alargado, está adosada a la fachada lateral de la Real Academia de la Historia, que tiene su entrada principal por la vecina calle del León, y a diferencia de las anteriores no se encuentra en alto, sino a nivel del suelo. Su texto, demasiado largo para reproducirlo aquí, hace una breve reseña biográfica y literaria de nuestro personaje, y está acompañado por una reproducción del falso retrato de Jáuregui en la parte superior y otra de la firma autógrafa de Cervantes en la inferior, amén claro está de la inevitable parafernalia de logotipos oficiales de todo tipo.




Lápida de la calle Huertas



Lápida de la calle Huertas (detalle)


También en la calle Huertas -concretamente en la fachada del número 18- se encuentra una de las numerosas placas con las que el ayuntamiento madrileño recuerda a sus vecinos ilustres, que en esta ocasión reza lo siguiente:




Placa del número 18 de la calle Huertas


EN ESTE LUGAR
DIJO VIVIR
MIGUEL
DE CERVANTES
CUANDO RECIBIÓ CARTA
DEL MISMÍSIMO APOLO
“Adjunta al Viaje del Parnaso”
1614
Ayuntamiento de Madrid
1991


Otra placa similar, también fechada en 1991, se puede encontrar no muy lejos de allí, adosada a la verja del Jardín Botánico que da al paseo del Prado, junto a la esquina que da a la plazoleta que le separa del Museo del Prado. Ésta, al igual que la anterior, recoge asimismo una cita del Viaje del Parnaso:




Placa de la verja del Jardín Botánico, en el paseo del Prado


“Adiós, Madrid; adiós tu Prado y fuentes
que manan néctar, llueven ambrosía...”
Cervantes, “Viaje del Parnaso”.
Ayuntamiento de Madrid
1991


Una lápida más, aunque en esta ocasión tan sólo recoge su nombre, está situada en la fachada trasera del edificio de la Real Academia de la Lengua, junto al Museo del Prado. En realidad son varias las lápidas que, adosadas a las fachadas del citado edificio, honran la memoria de los principales escritores en lengua castellana, ordenados de forma cronológica. El de Cervantes está situado, lógicamente, entre los de sus coetáneos del siglo XVI.


Lápidas de la fachada trasera de la Real Academia. Vista general (izquierda) y detalle (derecha)


Un nuevo homenaje a Cervantes, en esta ocasión indirecto, es el que nos encontramos en la lápida, de diseño similar a la de la calle Huertas, que en la calle de Lepanto, limítrofe con la plaza de Oriente, conmemora la victoria en esta batalla contra los turcos en la que, como es sabido, participó el autor del Quijote.


Lápida de la calle Lepanto. Vista general y detalle


En la lápida, encabezada por un mapa del golfo de Corinto, lugar en el que tuvo lugar la batalla, se puede leer una descripción de ésta junto con el recuerdo de la intervención de Cervantes en ella:


... En la galera Marquesa,
una de las naves cristianas de la flota
combinada española, veneciana y pontificia,
se hallaba embarcado como voluntario
Miguel de Cervantes; allí luchó, enfermo
de calentura, y cayó herido por tres tiros
de arcabuz, dos de ellos en el pecho y un
tercero en la mano izquierda, resultado
del cual perdió su uso. A la batalla se refirió
como “la más alta ocasión que vieron los
siglos”...


En el pavimento de la calle, a su vez, se encuentra grabado este segundo rótulo:


Un 7 de octubre de 1571, Miguel de Cervantes Saavedra,
a bordo de la galera Marquesa, fue testigo del triunfo de
la flota Española, Veneciana y Pontificia sobre la armada
turca en las aguas del golfo de Lepanto, en Grecia.


Publicado el 28-3-2007
Actualizado el 15-1-2016