José Luis Macías, portadista de Luchadores del Espacio
En las colecciones populares de ciencia ficción -o de cualquier otro género-, al igual que ocurriera en los pulps, sus equivalentes norteamericanos, la ilustración de portada constituía un elemento muy importante a la hora de llamar la atención del posible lector, por lo que no es de extrañar que las editoriales, al menos durante la época dorada -años cincuenta a principios de los setenta-, cuidaran mucho su estética. Posteriormente, durante la decadencia de los bolsilibros que se inició a finales de los setenta y perduró hasta mediados de los noventa, la calidad media de las portadas cayó en picado de forma paralela a lo ocurrido con los propios textos, renunciando las editoriales a los ilustradores propios, que hasta entonces habían dibujado portadas basadas en las indicaciones de los autores de las novelas, para recurrir a agencias especializadas que suministraban ilustraciones prêt à porter las cuales, como cabe suponer, nada tenían que ver con el contenido de la novela, no siendo infrecuente que éstas se repitieran incluso dentro de una misma colección.
Esto no ocurrió, por fortuna, con la colección Luchadores del Espacio, la cual contó con unas excelentes y llamativas portadas que, en ocasiones, eran mejores que el propio texto de las novelas que ilustraban. Aunque fueron varios los dibujantes que dejaron su impronta en la colección de Valenciana, normalmente compaginándola con su trabajo en otras colecciones de la misma editorial, tres de ellos -José Luis, Ibáñez y Lanzón- fueron los responsables de la práctica totalidad de sus 234 portadas, siendo el primero el más prolífico de todos con gran diferencia, ya que más de las dos terceras partes -161 concretamente- salieron de sus manos.
Pero José Luis no es importante sólo por la cantidad de sus portadas, sino también por la calidad de las mismas. Éstas se ciñen al esquema desarrollado en los pulps americanos, con un amplio despliegue de BEMs -o monstruos de ojos saltones-, chicas exuberantes pese al férreo control de la censura y parafernalia técnica -astronaves, platillos volantes, escafandras, armas...- de todo tipo, algo realmente sorprendente puesto que José Luis desconocía la labor de sus colegas norteamericanos. Así pues, y dado que se trata además de un excelente dibujante y pintor, está más que justificado dedicarle un artículo enmarcando su labor en Luchadores del Espacio dentro de su fecunda carrera artística.
José Luis Macías Sampedro nació en Andújar en 1929, y en la década de los cuarenta se trasladó a Valencia para estudiar Bellas Artes. No corrían buenos tiempos en nuestro país, y pronto tuvo que empezar a ganarse la vida como tantos españoles en los duros años de la posguerra. Decantado muy pronto hacia la historieta y la ilustración, logró ser admitido por José Soriano Izquierdo en la editorial Valenciana, colaborando en distintas publicaciones de la misma como Roberto Alcázar y Pedrín, donde se le encargaron los cuerpos y los fondos de las viñetas mientras el dibujante oficial de la serie, Vañó, realizaba las cabezas. Pero como este trabajo no era de su agrado, prefirió trabajar como portadista en la misma editorial, ilustrando las novelas -todavía no se las denominaba bolsilibros- de las diferentes colecciones publicadas por Valenciana.
Primera portada dibujada por
José Luis
José Luis contaba con tan sólo 25 años cuando se convirtió en el ilustrador de la colección Luchadores del Espacio, llevando sus portadas a las más altas cotas de calidad. No fue él el autor de las primeras portadas, ya que la que inauguraba la colección -Los hombres de Venus- está firmada por Lozano y las tres siguientes por Tomás Porto, mientras se desconoce el autor de la número 5, Pánico en la Tierra, que fue publicada sin firma. Aunque tradicionalmente se le había venido atribuyendo esta portada, él mismo me confirmó que no la había dibujado y que no correspondía en absoluto a su estilo.
Así pues, la primera portada de la que fue autor, y en la que estampó su firma, fue la correspondiente al número 6 de la colección, La horda amarilla. A partir de este momento la colaboración de José Luis se mantendría prácticamente ininterrumpida durante seis años -entre 1954 y 1960- hasta el número 170 de la colección, junto con la tardía del número 199, contabilizándosele el total ya mencionado de 161 portadas. Su posterior promoción artística y profesional le alejó de la colección y de la Editorial Valenciana, siendo reemplazado en su labor de portadista por Ibáñez. No obstante, la imagen clásica de las novelas de Luchadores del Espacio se debe a él.
Además de su labor en Luchadores del Espacio, José Luis dibujó numerosas portadas para las novelas de las colecciones Comandos y Policía Montada, ambas de Valenciana, y realizó asimismo incursiones en el mundo de los cómics, siendo autor de las series Linda y Bing, Zhar el justiciero, Áyax el griego o Boro-Kay, y colaborador en Roberto Alcázar y Pedrín, Jaimito o Mariló, entre otras.
Impelido por sus inquietudes artísticas y profesionales fundó en 1960, junto con otros compañeros, la editorial Creo, lo que motivó su salida de Valenciana y el final de su etapa de Luchadores del Espacio. La nueva aventura duró tres años, tras los cuales Creo cerró sus puertas. Las causas fueron principalmente dos, la escasa rentabilidad -unida al excesivo trabajo de los autores- y el hecho de que todos sus componentes, José Luis entre ellos, comenzaron a colaborar en editoriales inglesas y belgas, lo que les abrió las puertas de unos mercados mucho más maduros y con más perspectivas de futuro que el escuálido español. José Luis pudo dar así un salto muy importante en su carrera, al precio de perderse su talento, como en tantos otros casos, para nuestro país.
Una de las espectaculares portadas de
José Luis
Fruto de esta etapa artística fueron trabajos tan dispares como historietas de episodios bélicos, ilustraciones de relatos infantiles y juveniles e incluso christmas navideños que llegaron a ser muy apreciados en Gran Bretaña, todo ello sin olvidar su extensa obra pictórica, contando en su haber con varias exposiciones, en España y en ciudades europeas tales como Bratislava o Bolonia. Ha sido galardonado con los premios Hans Christian Andersen, El Lazarillo y el de la Oficina Católica de la Infancia. Más recientemente, en mayo de 2003 participó en Valencia en los actos conmemorativos del cincuentenario de la colección Luchadores del Espacio, donde tuve ocasión de conocerle personalmente, y en diciembre de ese mismo año montó la exposición titulada Del libro al cómic a través de José Luis Macías Sampedro en la localidad valenciana de Mislata. En 2004 se expusieron sus portadas en las I Jornadas del Cómic de San Sebastián dentro de las actividades de la XV Semana de Cine Fantástico y de Terror, repetida en 2013 en Madrid en el marco del Festival de Cine Fantástico Nocturna.
Por último, es preciso reseñar que en 2004 tuvo un retorno fugaz -esperemos que no sea el último- a sus orígenes dibujando la portada del Fabricantes de sueños de ese año, editado por la AEFCFT.
En resumen: un verdadero artista.
Portadas de José Luis en Luchadores del Espacio
Nº | Título | Nº | Título | Nº | Título |
6 | La horda amarilla | 60 | Extraño visitante | 116 | La amenaza de Andrómeda |
7 | Policía sideral | 61 | Más allá del Sol | 117 | El silencio de Helión |
8 | La I.P. nº 1 en peligro | 62 | Los hombres de Alfa | 118 | Ventana al infinito |
9 | Rumbo a lo desconocido | 63 | Entropía | 119 | El planeta errante |
10 | Los hombres araña de Júpiter | 64 | Marte, el enigmático | 120 | Regreso a la patria |
11 | La abominable Bestia Gris | 65 | ¡Atención... Platillos volantes! | 121 | Lucha a muerte |
12 | La conquista de un imperio | 66 | Raza diabólica | 122 | Cautivos del espacio |
13 | El reino de las tinieblas | 67 | Un astro en el camino | 123 | Vacío siniestro |
14 | Dos mundos frente a frente | 68 | Intruso sideral | 124 | Detrás del universo |
15 | Salida hacia la Tierra | 69 | Llegó de lejos | 125 | ¡Karima! |
16 | Venimos a destruir el mundo | 70 | Cuando el monstruo ríe | 126 | El bosque petrificado |
17 | Guerra de autómatas | 71 | Heredó un mundo | 127 | Energía Z |
18 | Piratas del espacio | 72 | Desterrados en Venus | 128 | Fantasmas siderales |
19 | Errantes en el infinito | 73 | La legión del espacio | 129 | El túnel trasatlántico |
20 | El misterio de los hombres de piedra | 74 | Bolas blancas de Yereblu | 130 | El mundo subterráneo |
21 | Trágico destino | 75 | La ciudad submarina | 131 | Entre Marte y Júpiter |
22 | Si los mundos chocan | 76 | Pánico en los espacios siderales | 132 | Separación asteroidal |
23 | Redención no contesta | 77 | El mundo sumergido | 133 | Náufragos del universo |
24 | Mando siniestro | 78 | Base Sakchent nº 1 | 134 | La isla de otro mundo |
25 | División X | 79 | Sosias infernales | 135 | El tiempo desintegrado |
26 | Robinsones cósmicos | 80 | Gan-X | 136 | El conquistador del mundo |
27 | Muerte en la estratosfera | 81 | Ellos están aquí | 137 | El ejército sin alma |
28 | Destructores de mundos | 82 | El enigma del C.O.E. | 138 | Mensajes de muerte |
29 | D-3, base de monstruos | 83 | La gran amenaza | 139 | Motín robótico |
30 | El enigma de Acrón | 84 | Los mares vivientes de Venus | 140 | Cita en la Luna |
31 | Apocalipsis atómica | 85 | ¡Piedad para la Tierra! | 141 | Misterio en la Antártida |
32 | ¡Ha muerto la Tierra! | 86 | Despertar en la Tierra | 142 | Cosmoville |
33 | Invasión nahumita | 87 | El mundo perdido | 143 | Ataúdes blancos de Oberón |
34 | Mares tenebrosos | 88 | La sinfonía cósmica | 144 | Nosotros, los marcianos |
35 | Contra el imperio de Nahum | 89 | El hombre de ayer | 145 | El doble fatal |
36 | La guerra verde | 91 | La muerte flota en el vacío | 146 | La ruta perdida |
37 | Amenaza latente | 92 | Cuarta dimensión | 147 | Embajador en Venus |
38 | Los hombres de Noidim | 93 | ¡Luz sólida! | 148 | El astro prohibido |
39 | La nueva patria | 94 | Hombres de titanio | 149 | Niebla alucinante |
40 | El hombre rojo de Tacom | 95 | ¡Ha muerto el Sol! | 150 | La hierba del cielo |
41 | El reino de las sombras | 96 | Exilados de la Tierra | 151 | ¡Nos han robado la Luna! |
42 | Las bases de Tarka | 97 | El imperio milenario | 152 | Rutas ignoradas |
43 | El Kipsedón sucumbe | 98 | Topo-K | 153 | Un cadáver en el aerolito |
44 | Motín en Valera | 99 | El fin de la Base Titán | 154 | La diosa de venusio |
45 | El enigma de los hombres planta | 100 | Pasaron de la Luna | 155 | Condenados a morir |
46 | El azote de la humanidad | 101 | La amenaza tenebrosa | 156 | La barrera de las sombras |
47 | La ruta de Marte | 102 | El gran fin | 157 | Las huellas conducen... al infierno |
48 | Expedición al éter | 103 | Intriga en el año 2000 | 158 | El planeta de nadie |
49 | Fugitivos en el cosmos | 104 | El extraño profesor Addington | 159 | Regresaron dos muertos |
50 | Avanzadilla a la Tierra | 105 | Sin noticias de Urano | 160 | El mundo de los seres condenados |
51 | Amor y muerte en el Sol | 106 | Acción inaudita | 161 | El planeta maldito |
52 | Fymo, nuevo mundo | 107 | El horror invisible | 162 | Asesino interplanetario |
53 | Tierra de enigmas | 108 | Más allá de Plutón | 163 | Extraños en la Tierra |
54 | Asteroide maldito | 109 | La revancha de Zamok | 165 | La nave de plata |
55 | Operación Cefeida | 111 | El experimento del doctor Kellman | 166 | Los aventureros de Júpiter |
56 | El Atom S-2 | 112 | Los habitantes del astro sintético | 168 | Donde empieza el límite |
57 | El coloso en rebeldía | 113 | Los muertos atacan | 170 | Eratom 225 |
58 | La Bestia capitula | 114 | La última batalla | 199 | Diablos en la ionosfera |
59 | El enigma cósmico | 115 | 1958: Objetivo Luna |
Publicado el 17-7-2004 en el Sitio de Ciencia
Ficción
Actualizado el 13-9-2016