Messenger
Sonda espacial lanzada por la NASA el 3 de agosto de 2004 con destino al planeta Mercurio, al que no había visitado ningún vehículo de este tipo desde que lo hiciera la Mariner 10 a mediados de la década de los setenta del pasado siglo, más de treinta años antes. Aunque su nombre puede ser traducido por el término español Mensajero, en realidad se trata del acrónimo del término inglés Mercury Surface, Space Environment, Geochemistry and Ranging, alusivo a las distintas facetas previstas para su misión: fotografiar y cartografiar la superficie, junto con estudios de la magnetosfera y de las trazas gaseosas de la tenue y casi inexistente atmósfera , algo fundamental teniendo en cuenta que su predecesora tan sólo pudo fotografiar, en dos rápidos sobrevuelos, menos de la mitad de su superficie.
La trayectoria de la Messenger distó mucho de optar por el camino más corto entre nuestro planeta y Mercurio, ya que se previó un largo tirabuzón con un sobrevuelo a la Tierra (en 2005), dos a Venus (en 2006 y 2007) y tres a Mercurio, la primera vez el 14 de enero de 2008, enviando a la Tierra una colección de unas 100 imágenes en alta resolución de su superficie, parte de ellas correspondientes a zonas que no llegaron a ser fotografiadas por la Mariner 10, y por ello desconocidas hasta hoy en día. Los otros dos sobrevuelos de Mercurio tuvieron lugar, respectivamente, el 6 de octubre de 2008 y el 29 de septiembre de 2009. La complejidad de esta maniobra viene explicada por la necesidad de aprovechar la atracción gravitatoria de todos estos planetas para conseguir que la sonda pudiera llegar a su objetivo, dada la elevada velocidad orbital de Mercurio.
Pese a su dificultad la Messenger realizó su trayectoria de forma impecable, entrando en órbita alrededor de Mercurio el 18 de marzo de 2011. Su trayectoria orbital es muy elíptica, con una distancia máxima de 15.000 kilómetros y una mínima de 200, por lo que sólo durante una pequeña parte de la misma la sonda se aproxima a la superficie del planeta, lo que evita que ésta sufra un sobrecalentamiento por su cercanía al lado caliente de Mercurio.
Aunque la duración de la misión estaba prevista inicialmente en un año, ésta fue prolongada primero hasta marzo de 2013 y, posteriormente, hasta abril de 2015. Tras haber agotado su combustible, la sonda se estrelló de manera controlada sobre la superficie de Mercurio el 30 de abril de 2015.
Publicado el 7-11-2008
Actualizado el 1-5-2015