Siglas en inglés de la National Aeronautics and Space Administration, Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio en español, correspondientes a la agencia gubernamental de los Estados Unidos responsable de los programas espaciales de carácter civil.

Aunque en un principio las investigaciones astronáuticas norteamericanas fueron llevadas a cabo por diferentes organismos militares, principalmente el Ejército y la Armada, la dispersión de esfuerzos unida a la rivalidad entre ambos provocaron, entre otras causas, que la carrera espacial americana quedara rezagada respecto a la de sus rivales soviéticos. Tras el lanzamiento soviético del Sputnik 1 en octubre de 1957, los reiterados fracasos de los militares norteamericanos provocaron la creación, el 1 de octubre de 1958, de una agencia única ajena al control militar, la NASA,en un intento de aglutinar todos los recursos en un único esfuerzo.

La iniciativa resultó exitosa, de modo que en poco más de diez años la nueva agencia llevó a cabo de forma sucesiva nada menos que tres proyectos tripulados, el Mercury, el Gemini y el Apolo, que culminaron con la llegada del hombre a la Luna. Simultáneamente la NASA lanzó al espacio numerosos satélites artificiales y sondas espaciales, dejando atrás a sus rivales soviéticos y contribuyendo en enorme medida al desarrollo de la astronáutica y la investigación espacial.

Tras la cancelación del proyecto Apolo, y desvanecidas ya las circunstancias políticas -básicamente la Guerra Fría- que habían provocado la carrera espacial, la NASA sufrió unos drásticos recortes presupuestarios que condicionaron gravemente el desarrollo de sus proyectos, viéndose obligada a renunciar a algunos de ellos tales como el establecimiento de una base tripulada en la Luna. No obstante, sus responsables supieron adaptarse a las nuevas circunstancias sacando adelante proyectos como el Skylab o el transbordador espacial entre los tripulados, o las existosas misiones de las sondas espaciales automáticas Viking, Voyager, Galileo, Cassini o el telescopio espacial Hubble entre otras.

En su nueva etapa la NASA ha colaborado también de forma estrecha con otras agencias espaciales, en especial con la europea o la rusa, en misiones tales como la de la Estación Espacial Internacional.