Estación Espacial Internacional



La Estación Espacial Internacional (ISS en sus siglas inglesas), todavía en fase de montaje, será cuando esté terminada el mayor objeto puesto en órbita, superando al Skylab, la Mir y las antiguas Salyut. Constituida por un conjunto de módulos ensamblados en una estructura única, sus dimensiones rebasarán cuando esté terminada los 100 metros de largo y los 70 de ancho, con un peso total de más de 400 toneladas. Orbita a 390 kilómetros de altura con 51,6 grados de inclinación sobre el ecuador, dando una vuelta a la Tierra cada 90 minutos. Su capacidad es de 7 tripulantes, y en ella participan un total de 17 países, entre ellos España.

Su primer esbozo fue el proyecto norteamericano, desarrollado a principios de los años ochenta, de la estación espacial Freedom (Libertad), el cual sufrió diversos aplazamientos no sólo a causa de las restricciones presupuestarias de la NASA, sino también por las dificultades que experimentaba su socio, la ESA, responsable de los proyectos del módulo Columbus y el cancelado transbordador Hermes. Paralelamente, tras la caída del régimen soviético a principios de los años noventa la nueva Rusia manifestó sus deseos de participar en la construcción de la todavía nonata estación espacial, para lo que aportó su cancelado proyecto de la Mir 2. Tras varios años durante los que se acumularon los problemas, se abandonó el proyecto inicial de la estación Freedom cambiándolo por otro más modesto que recibió el nombre de Alfa. Pero éste tampoco nació con buen pie, principalmente debido a los graves problemas económicos de Rusia, incapaz de asumir los compromisos adquiridos, lo cual intentaron solucionar los norteamericanos financiando parcialmente la construcción de los módulos rusos.

Finalmente, el primer módulo de la Estación Espacial Internacional, el ruso Zarya (Amanecer), fue lanzado en noviembre de 1998, seguido un mes más tarde por el norteamericano Unity (Unidad). A ellos siguieron el ruso Zvezda (Estrella) en julio de 2000 y la base para los paneles solares de fabricación norteamericana ITS Z1 (octubre de 2000), el primer componente de la Estructura de armazón integrada que constituye, como su nombre indica, la espina dorsal del complejo.

En febrero de 2001 se incorporó el laboratorio espacial Destiny, al que siguieron las esclusas Quest y Pirs, en julio y agosto de ese mismo año respectivamente, y algunos componentes más a lo largo de 2001 y 2002. Los módulos rusos fueron puestos en órbita con cohetes Protón, mientras la NASA utilizó para sus lanzamientos el transbordador espacial.

La catástrofe del Columbia en 2003 supuso un parón en su inconclusa construcción debido a la paralización temporal del programa de lanzamientos del transbordador espacial norteamericano, ya que las cápsulas rusas Soyuz, únicos vehículos que pudieron ser utilizados durante ese tiempo tan sólo servían para transportar astronautas o suministros, pero no para lanzar al espacio nuevos componentes de la EEI. Aunque la reanudación de los vuelos del transbordador espacial permitió, en el verano de 2006, continuar con la construcción de la estación, la fecha inicialmente prevista para su culminación, estimada en ese mismo año de 2006, ha debido ser pospuesta hasta el 2010, fecha en la que asimismo está prevista la retirada de los tres transbordadores espaciales actualmente en activo.

Esto obligó a suprimir de forma definitiva el lanzamiento de alguno de los módulos previstos inicialmente y retrasó la puesta en órbita de otros. El módulo norteamericano Harmony fue ensamblado en noviembre de 2007, y el laboratorio espacial europeo Columbus lo fue el 13 de febrero de 2008, tras casi dos años -desde mayo de 2006- de estar almacenado en Cabo Cañaveral a la espera de su lanzamiento. Algo más tarde, entre marzo y mayo de 2008, les llegó el turno a los dos primeros módulos del laboratorio japonés Kibo, completado en julio de 2009. En noviembre de 2009 se acoplaron el módulo ruso Poisk y los dos primeros componentes del módulo norteamericano ELC, y en febrero de 2010 lo hicieron el módulo Tranquility -o Nodo 3- y la Cúpula. En mayo de 2010 le llegó el turno al módulo ruso Rassvet, y en febrero de 2011, durante la última misión del Discovery, fueron instalados el cuarto componente del módulo ELC y el antiguo Módulo logístico multipropósito Leonardo, modificado para transformarlo en un componente fijo de la Estación Espacial tras siete vuelos anteriores en los que retornó a la Tierra.

Aparte de los suprimidos, actualmente todavía quedan pendientes de ser ensamblados varios módulos, tales como el laboratorio espacial Nauka y el último componente del norteamericano ELC, el tercero concretamente. El complejo se completa con algunos equipos auxiliares tales como brazos robóticos, manipuladores exteriores, antenas, paneles solares, instrumental científico, etc.

Durante su construcción la Estación Espacial Internacional fue visitada en varias ocasiones por astronautas norteamericanos con objeto de prepararla para ser habitada, pero su primera tripulación estable, formada por los cosmonautas rusos Yuri Guidzenko y Serguei Krikaliov, y por el norteamericano William Shepherd, llegó a ella a bordo de una cápsula Soyuz en noviembre de 2000 y fueron visitados por el transbordador Atlantis en febrero de 2001. Desde entonces siempre ha estado ocupada, tanto por astronautas norteamericanos, rusos o de otros países (entre ellos el español Pedro Duque) como por varios turistas espaciales, millonarios desocupados que no encontraban nada mejor en que gastar su dinero.

Aunque las estaciones espaciales son una constante en la ciencia ficción, lo cierto es que la Estación Espacial Internacional no se parece en absoluto a las elegantes formas descritas, por ejemplo, en 2001, Una odisea del espacio. Muy al contrario, se trata de un aglomerado de módulos dispuestos de forma muy poco armoniosa muy parecida a los montajes realizados con los antiguos mecanos infantiles. Ello se debe a la limitación existente, en volumen y en peso, de poner objetos voluminosos en órbita. La gran estación espacial toroidal ideada por Werner von Braun es pues, hoy, por hoy, una utopía.


Publicado el 6-11-2008
Actualizado el 10-3-2011