Venera



Sondas espaciales construidas por la Unión Soviética, cuya misión era la estudiar el planeta Venus, bautizadas con el nombre de este planeta en ruso. Fueron un total de dieciséis, las cuales fueron lanzadas entre 1961 la Venera 1 y 1983 las Venera 15 y Venera 16. Aunque las tres primeras fracasaron en sus respectivas misiones, el resto de ellas aportaron una gran cantidad de información sobre este planeta, en especial sobre la composición y las propiedades físicas (presión y temperatura) de su atmósfera así como, las últimas de ellas, acerca también de su superficie, cartografiada por radar.

Varias sondas Venera se mantuvieron en órbita alrededor de Venus, mientras otras descendieron a la superficie del planeta enviando información antes de resultar destruidas por las extremadas condiciones atmosféricas. La Venera 4 fue la primera que, en 1967, logró penetrar en la atmósfera venusiana, mientras la Venera 7 logró, en 1970, la proeza de aterrizar en la superficie del planeta, enviando señales durante algo más de media hora.

Una nueva generación de Veneras, las números 9 a 14, contaban con dos cuerpos, un módulo orbital y otro de aterrizaje, y ampliaron las investigaciones sobre Venus entre los años 1975 y 1981.

Las dos últimas sondas de la serie, las 15 y Venera 16, fueron lanzadas en 1983 de forma prácticamente simultánea, con una diferencia de tan sólo cinco días. En esta ocasión su misión fue la de dibujar un mapa de Venus utilizando técnicas de radar, anticipándose a la labor que años más tarde realizaría la sonda Magallanes.

Durante muchos años, el programa Venera fue el que aportó la mayor parte de la información disponible sobre el planeta Venus, razón por la que hay que considerarlo como uno de los más fructíferos de todos los realizados dentro de la investigación sobre el Sistema Solar.


Publicado el 9-11-2008