Siglas correspondientes a la expresión inglesa Stratospheric Observatory For Infrared Astronomy, en español Observatorio estratosférico para astronomía infrarroja, con el que ha sido bautizado el telescopio reflector de 2,5 metros de diámetro propiedad de la NASA y del Centro Aerospacial de Alemania.

La peculiaridad de este telescopio consiste en que va montado a bordo de un avión Boeing 747 especialmente adaptado, en el cual se abre una compuerta que permite utilizarlo en pleno vuelo. Gracias a ello es posible realizar mediciones por encima de la mayor parte de la atmósfera, ya que el avión se desplaza por la estratosfera, a 12 kilómetros de altura. Cuenta también con la ventaja de que puede ser enviado a cualquier lugar del mundo sin estar sujeto a una ubicación fija.

El Sofia que, tal como indica su nombre, opera en el rango infrarrojo del espectro electromagnético, recibió la primera luz el 26 de mayo de 2010, tras varios meses de vuelos de prueba. Se prevé que a lo largo de 2011 empiece a realizar vuelos científicos, mientras la operatividad plena la alcanzará hacia 2014. Se le calcula una vida útil de unos 20 años.