Flujo de iones -partículas cargadas eléctricamente- emitido por el Sol. Su existencia fue postulada, a finales de la década de 1950, por el astrofísico norteamericano Eugene Parker.

Está compuesto principalmente por protones, electrones y partículas alfa -núcleos de helio-. Las partículas constituyentes del viento solar poseen unas grandes velocidades -entre los 350 y los 800 kilómetros por segundo-, lo que hace que sus efectos sean notables y deban ser considerados en los vuelos espaciales.

Cuando entran en contacto con el campo magnético terrestre, forman unas capas concéntricas denominadas Cinturones de Van Allen, siendo asimismo los responsables de las auroras boreales y las tormentas magnéticas.