La tumba de Manuel Azaña
La tumba de Azaña en el
verano de 2006
En el verano de 2006, a la vuelta de mis vacaciones estivales en la vecina Francia, al acercarme a Toulouse decidí desviarme ligeramente con objeto de detenerme en la vecina ciudad de Montauban, en cuyo cementerio yacen, como es sabido, los restos de don Manuel Azaña. Lamentablemente la premura de tiempo no me permitió visitar esta interesante ciudad, pero sí visité su camposanto. Al llegar allí se me planteó un problema: el recinto era bastante grande, sabía que la tumba de don Manuel era sencilla y no descollaba de las vecinas y, además, faltaba poco para que lo cerraran. ¿Qué hacer?
Por fortuna recurrí a una señora mayor, cuyo nombre no llegué a conocer, a la cual pregunté en mi defectuoso francés por la ubicación de la misma. Esta señora, que por cierto recordaba la muerte y entierro del que fuera presidente de la II República Española, accedió a mi petición con toda amabilidad, aunque también ella se encontraba dubitativa al carecer de referencias precisas. Finalmente, y gracias a su ayuda, conseguimos localizarla. Vaya desde aquí mi agradecimiento, aunque ella no llegue a leer estas palabras.
Otra vista de la tumba de
Azaña en el verano de 2006
Con objeto de poder evitar estos problemas a futuros visitantes, ésta es la referencia para la tumba de Azaña, tal como figuraba en los planos del cementerio:
Allée de Canaris |
section 7 |
8721 |
Aunque seguramente será de más ayuda este plano publicado por la Asociación Manuel Azaña:
Ilustración
tomada de www.manuelazana.org
En efecto, se trataba de una sobria tumba que en nada se diferenciaba de las vecinas, completamente ajena pues a esas absurdas pretensiones de tantos de destacar incluso después de muertos. No obstante su sencillez, la lápida se encontraba cubierta por una bandera republicana, varios ramos de flores y diversos homenajes de círculos republicanos españoles y franceses; dadas las inclemencias del tiempo del país vecino, lo bien cuidado de estos objetos, incluida la bandera, demostraban bien a las claras que los restos del ilustre alcalaíno no estaban abandonados.
Detalle de una de las
lápidas de la tumba. Fotografía tomada de
www.bbc.com
Sin embargo, eché en falta la presencia de homenajes similares tanto del gobierno español como de su ciudad natal, lo cual no dice mucho ni de los unos ni de los otros pese a que, tras ser injustamente denostada su memoria durante tantos años, la figura de Azaña ha sido rehabilitada al menos en teoría, que en la práctica es otro cantar. Y, aunque estoy de acuerdo en respetar su voluntad dejando que sus despojos sigan yaciendo en el vecino país, no hubiera estado de más una iniciativa en este sentido hacia quien fue uno de los intelectuales de más talla de la atormentada España del primer tercio del siglo XX.
Tras hacer unas fotografías -las que ilustran este artículo- y dedicarle un silencioso recuerdo, abandoné el lugar con un regusto amargo en la boca al constatar una vez más la forma en la que la ingrata España había tratado a uno de sus hijos más preclaros, al tiempo que por mi mente rondaba el que hubiera podido servir como epitafio a la lápida que dejaba atrás:
AQUÍ YACEN LAS ESPERANZAS DE ESPAÑA
Ojalá casos tan tristes como éste no se vuelvan a producir jamás.
Addenda
Fotografía de Nieves
Concostrina
Gracias a la página personal de Nieves Concostrina en Twitter tuve noticia de que en 2008, dos años después de mi visita, el departamento de Tarn-et-Garonne al que pertenece Montauban embelleció la austera tumba con una obra del escultor francés Christian André Acquier, la cual tan sólo conozco por fotografías. Según se aprecia en éstas, se trata de un bloque de mármol, situado en la cabecera de la lápida, que aparece escindido en dos brazos y cuya simbología es explicada en la pequeña placa que tiene adosada en su parte inferior: La Déchirure, traducible al español como El Desgarro; una interpretación ciertamente acertada de lo que supuso la tragedia de la Guerra Civil para España y para el propio Azaña. La placa reproduce también, en francés y en español, la frase ...de lágrima y de sangre para que viva la República, junto con el nombre del escultor.
Fotografía tomada de
www.bbc.com
El homenaje se completaba con una lápida, también inexistente en 2006, situada a los pies de la tumba, con la siguiente leyenda:
MANUEL
AZAÑA |
|
PAZ, PIEDAD, PERDÓN |
PAIX, PITIE, PARDON. |
Lápida institucional antes
de ser colocada. Fotografía tomada de
El Mundo
No fue hasta el 24 de febrero de 2019 cuando Pedro Sánchez realizó la primera visita oficial de un presidente de gobierno español a la tumba de Azaña en Montauban, ya que si bien José Luis Rodríguez Zapatero también lo hizo en enero de 2015, su visita fue de índole particular con posterioridad a su salida del cargo. Fruto de esta iniciativa fue una lápida que se colocó junto a la anterior con este texto:
La tumba con las dos
lápidas. Fotografía tomada de
El Correo de Andalucía
El Gobierno
de España, con motivo del 80 |
Por el contrario, al día de hoy la presencia institucional de Alcalá sigue brillando por su ausencia. Nuestro Ayuntamiento debería tomar buena nota del interés mostrado desde siempre por el de Montauban, que le dedicó una lápida en la fachada del Hotel du Midi -hoy Hotel Mercure- en la confluencia de la calle de Notre Dame con la de la Resistencia así como un colegio, mientras la Association Présence de Manuel Azaña le rinde homenaje todos los años. Bien podríamos aprender de ellos.
Lápida en la fachada del
hotel donde falleció Manuel Azaña. Fotografía tomada de
www.bbc.com
Colegio Manuel Azaña.
Fotografía tomada de
www.manuelazana.org
Publicado el 7-11-2006
Actualizado el 12-1-2021