Febrero de 2005. Alcalá mostraba este inusual aspecto al alborear el día

Durante la época en la que fui colaborador de Puerta de Madrid me planteé crear una sección con la que poder llamar la atención de los lectores sobre los hechos curiosos, pintorescos o poco conocidos de la historia alcalaína. Aunque en principio mi intención era que se tratase de una serie larga, lo cierto es que por diversas circunstancias al final tan sólo llegué a escribir tres artículos de las obviamente denominadas Curiosidades complutenses.

Y así quedaron las cosas durante muchos años, limitándome a reproducir estos tres artículos en mi página web sin más modificaciones que, cuando resultó necesario, una revisión o actualización de los mismos. Sin embargo, con el tiempo decidí relanzar la sección -nunca es tarde si la dicha es buena- aunque, en esta nueva etapa, escribiendo artículos individuales en lugar de una recopilación de comentarios cortos, tal como ocurría con los originales. Confío en que haya merecido la pena.