Además de las dos unidades de combate -el crucero español y el destructor argentino- descritas en el artículo correspondiente¹, he podido localizar al menos otros cuatro buques, todos ellos civiles, bautizados también con el nombre del escritor alcalaíno.

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El velero Cervantes Saavedra

El velero Cervantes Saavedra
Fotografía tomada de infomelilla.com

El más llamativo de ellos, por tratarse de un barco de vela, es el bergantín-goleta Cervantes Saavedra, que alcanzó un notable protagonismo a nivel nacional al haberse rodado en él El barco, una serie de televisión cuyas tres temporadas, con un total de 43 capítulos, fueron emitidas con notable éxito por Antena 3 entre enero de 2011 y febrero de 2013... aunque dado que en la ficción el nombre del Cervantes Saavedra fue cambiado por el de Estrella Polar, cabe suponer que a la gran mayoría de los seguidores de la serie este detalle les pasara desapercibido.

Pero el Cervantes Saavedra cuenta con una interesante historia que merece la pena conocer. Según el artículo publicado en la Wikipedia fue construido en 1934 -es, pues, un venerable veterano- en la ciudad sueca de Gotenburgo y, tras ser bautizado como Sydostbrotten (Nr.33), fue dedicado a la prosaica labor de buque faro en Sydostbrotten -de ahí su nombre-, un lugar perteneciente a la costa báltica sueca. Obviamente, entonces era un barco convencional. Nuestro buque realizó esta tarea en diferentes puntos del litoral sueco hasta 1970, año en el que fue dado de baja.

Sin embargo su destino no fue el desguace, ya que entre 1978 y 1981 fue completamente reformado y modernizado en los astilleros portugueses de Aveiro, transformándosele en un airoso velero de tres mástiles al que, según las diferentes fuentes consultadas, se le califica indistintamente de bergantín, de goleta o de bergantín-goleta. Puesto que mis conocimientos sobre los distintos tipos de buques de vela son mínimos, dejo a los expertos la tarea de aclarar esta cuestión, aunque en cualquier caso las -hasta donde he conseguido averiguar- pequeñas diferencias existentes entre estas tres clases de arboladuras estriban básicamente en los distintos tipos de velas -o aparejos, en terminología marinera- empleados en cada uno de ellos. Lo que sí puedo aportar son sus datos técnicos, tomados también de la Wikipedia: 49 metros de eslora -longitud del casco-, 8 metros de manga -anchura- y 7,4 metros de puntal -altura-. El calado -la parte sumergida del casco- alcanza los 4,6 metros, y el desplazamiento -su capacidad de carga- asciende a las 525 toneladas. Además de las velas cuenta con una propulsión convencional con motores diésel, su dotación es de 11 tripulantes y cuenta con 20 camarotes con capacidad para 35 pasajeros.

Sigamos con su historia. Tras ser transformado en velero fue adquirido por la compañía española Amorina, una empresa que según su página web está especializada en la organización de proyectos académicos, culturales y promocionales de naturaleza marítima. Su nueva propietaria, que lo rebautizó con su propio nombre, lo utilizó como buque escuela y buque turístico, apareciendo también en diversas campañas publicitarias y participando en regatas tan prestigiosas como la Cutty Sark. Y, como ya comenté, también en la serie de televisión.

Su vinculación con el autor del Quijote data de 2005, cuando coincidiendo con el cuarto centenario de la publicación del Quijote la Universidad Camilo José Cela lo contrató para ser utilizado como universidad flotante, emprendiendo una travesía que le condujo hasta un lugar con tan profundas resonancias cervantinas como es la localidad griega de Lepanto. El éxito de la iniciativa haría que dos años más tarde el buque, tras ser adquirido por la Fundación Pro Real Academia de la Mar y la Cátedra de la Mar, que lo matriculó en Las Palmas de Gran Canaria, pasara a denominarse Cervantes Saavedra, centrando sus actividades a partir de entonces en el ámbito académico. Resulta curioso, por cierto, que se eligieran los dos apellidos del escritor en lugar de de, como suele ser más habitual, su nombre y su primer apellido.

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El remolcador Miguel de Cervantes

El remolcador de salvamento marítimo Miguel de Cervantes
Fotografía de Emilio Mesa tomada de Navegando

La información correspondiente a los tres buques restantes, todos ellos bastante más convencionales, la he obtenido de la página web Navegando. El primero de ellos es un remolcador de salvamento marítimo construido en los Astilleros Armón, de Vigo, en 2006. Es propiedad de la compañía Sasemar, y está matriculado en Santa Cruz de Tenerife. Tiene un tonelaje bruto de 1.800 toneladas, una eslora de 56 metros, una manga de 15 metros, un puntal de 7 metros y un calado de 5,5 metros. Su velocidad de crucero es de 16 nudos, unos 30 kilómetros por hora.

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El transporte de carga rodada Miguel de Cervantes

El transporte de carga rodada Cervantes
Fotografía de Emilio Mesa tomada de Navegando

Bastante mayor que el anterior es el Cervantes catalogado como de tipo “carga rodada” -supongo que transportará camiones o algún otro tipo de vehículos pesados-, construido en 1984 en los astilleros de la antigua Empresa Nacional Bazán de San Fernando (Cádiz). Es propiedad de Líneas Suardiaz y está matriculado en Las Palmas de Gran Canaria. Tiene un tonelaje bruto de 15.600 toneladas, una eslora de 141 metros, una manga de 22 metros, un puntal de 17 metros y un calado de 6,7 metros.

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El transporte LPG Miguel de Cervantes

El transporte LPG Cervantes
Fotografía de Emilio Mesa tomada de Navegando

El último de los Cervantes es un transporte de gas natural licuado (o LPG) construido en 1992 por los bilbaínos Astilleros Reunidos del Nervión. Curiosamente su armador es extranjero, ya que se trata de la empresa Lauritzen Kosan Shipowner. Su puerto de registro es Douglas, la capital de la británica isla de Man, bajo cuya bandera navega. Tiene un tonelaje bruto de 3.700 toneladas, una eslora de 98 metros, una manga de 15 metros, un puntal de 9 metros y un calado de 6,8 metros.

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¹ Ver también: Los navíos de combate Cardenal Cisneros
y Miguel de Cervantes