Luis de Alcalá



Como es sabido, los reyes castellanos de la baja Edad Media contaron con el apoyo de los banqueros judíos, y los Reyes Católicos a pesar de su famoso decreto de expulsión no fueron una excepción. Luis de Alcalá, probablemente nacido en nuestra ciudad, era un judío converso perteneciente a una de las principales compañías bancarias dedicada a recaudar tributos, la cual acabó monopolizando el arrendamiento de las rentas reales, es decir, los impuestos indirectos. Amasó una gran fortuna, salvó sin aparentes problemas el decreto de expulsión de 1492 (cedió su oficio en el regimiento de Madrid a su hijo Francisco de Alcalá en 1496) y murió con posterioridad a 1497. Alcalá recuerda a este personaje en una calle perpendicular a la avenida de los Reyes Católicos, junto al parque del Vivero.


Publicado el 16-11-1996, en el nº 1.501 de Puerta de Madrid
Actualizado el 11-7-2013