La única información que poseo sobre este personaje es la procedente de un recorte de prensa procedente del periódico La Tribuna de Albacete y perteneciente a una serie en la que su autor, Carlos Gutiérrez, explicaba hace unos años (el recorte tiene fecha de mayo de 1985) los nombres de las calles de la ciudad manchega, una de las cuales está dedicada a Teodoro Camino.

Teodoro Camino y Molina, a decir de Carlos Gutiérrez, nació en Alcalá el día 23 de enero de 1858, ingresó en la academia militar a los quince años y en poco más de uno alcanzó el grado de alférez, precocidad que se debió a las circunstancias de la tercera guerra carlista. Finalizada ésta al inicio del reinado de Alfonso XII, Teodoro Camino se desplazó a Albacete en su condición de ayudante de su padre (otro personaje, por cierto, cuya biografía habría que investigar), a la sazón gobernador militar de la plaza. Durante la epidemia de cólera de 1885 (la misma que provocó la muerte de Alfonso XII) su comportamiento le hizo merecedor del grado de capitán, y más adelante serviría en el regimiento Wad-Ras, participando en la campaña de Marruecos. Posteriormente fue destinado a Ceuta y más tarde a la vecina ciudad de Guadalajara, donde falleció el día 2 de agosto de 1915. El ayuntamiento de Albacete, en agradecimiento por su comportamiento durante la epidemia de cólera, decidió dedicarle una calle en sesión celebrada el 24 de noviembre de 1915, apenas unos pocos meses después de su muerte.