Jerónimo de Florencia
Natural de Alcalá, ya que nació en nuestra ciudad en 1565, Jerónimo de Florencia ingresó en la Compañía de Jesús en 1581, donde fue profesor de filosofía y teología. Destacó también en Alcalá como orador sagrado siendo llamado a Madrid en 1600, donde predicó durante 30 años alcanzando a poco el título de predicador real de Felipe III, quien le hizo albacea de sus últimas voluntades. Fallecido este rey continuó desempeñando el mismo cargo con su sucesor Felipe IV, gozando también de notable ascendiente sobre el duque de Lerma y el conde-duque de Olivares, validos respectivamente de ambos monarcas, y fue también confesor del infante don Carlos y del cardenal infante don Fernando, este último arzobispo de Toledo entre 1620 y 1642, así como rector de los Reales Estudios durante 1628 y 1629.
Publicó las oraciones fúnebres que predicó en las exequias del también arzobispo de Toledo García de Loaysa (1599), de la emperatriz doña María de Austria, citada en la biografía anterior (1604), de la reina doña Margarita (1611), del rey Felipe III (1621), del conde de Lemos (1622) y del duque de Monteleón (1622), y editó también un Memorial que contiene varios Sermones de todas las fiestas de Nuestra Señora, predicados á las magestades de Philippo III y Philippo IIII. (Alcalá, 1625). Entre sus admiradores figuraron Quevedo, Gracián y Lope de Vega, y fue considerado, junto con el también jesuita Manuel de Nájera y el trinitario fray Hortensio Félix de Paravicino, como uno de los más elocuentes predicadores del Siglo de Oro. La Real Academia de la Lengua le tiene incluido en su Catálogo de Autoridades.
Publicado el 14-12-1991, en el nº 1.267 de
Puerta de Madrid
Actualizado el 17-1-2006