Manuel Mollinedo
Según la Historia de Alcalá de Portilla, este obispo de la ciudad peruana de Cuzco fue un gran devoto de los Santos Niños, razón por la que en el año 1682 donó a nuestra Magistral un juego de candeleros y una cruz de planta de gran valor, con objeto de que fueran colocados en la capilla (es decir, en la cripta) que estos mártires tenían y siguen teniendo en la hoy catedral complutense.
Publicado el 31-12-1994, en el nº 1.413 de
Puerta de Madrid
Actualizado el 17-1-2006