Nacido en Tordesillas a principios del siglo XVI, este personaje fue colegial en el colegio mayor de San Ildefonso, en el que ingresó en 1524. Posteriormente sería asimismo profesor del mismo, llegando a ser entre los años 1525 y 1526 catedrático de Prima de Teología de Santo Tomás en sustitución del doctor Miguel Carrasco. Años más tarde, en 1539 concretamente, opositó con éxito a la cátedra de Sagradas Escrituras de nuestra universidad, que había quedado vacante por fallecimiento del anteriormente citado Dionisio Vázquez, desempeñándola durante cinco años con plena satisfacción de todos sus discípulos. Fue también canónigo de la Magistral de San Justo y de la catedral de Plasencia, así como predicador del rey.