El conjunto de los grafitis cervantinos que podemos encontrar en Alcalá se puede clasificar en dos grupos, dependiendo que se trate de iniciativas institucionales o particulares. Por esta razón, y para facilitar su estudio, he considerado conveniente abordarlos por separado en diferentes artículos, uno dedicado a los primeros, otro a los particulares¹ y un tercero a los también particulares de los que es autor el prolífico muralista Rubén Bernao².

Antiguo mural de la Casa Tapón. Fotografía tomada de rutastranquilas.blogspot.com.es

Comenzamos nuestro recorrido con la medianería de la Casa Tapón, en la plaza de los Santos Niños. Esta medianería es fruto de la intervención urbanística que a finales del siglo XIX abrió la plaza donde antes sólo había dos pequeñas plazoletas, la de Abajo en la confluencia de la calle Mayor y las de San Felipe y Escritorios, y otra, llamada también de los Santos Niños, en la actual esquina de las calles de San Juan, Cardenal Cisneros y la Tercia. La demolición del edificio vecino, situado donde hoy se encuentra el paso de cebra, dejó esa medianería, e incluso estaba previsto que la propia Casa Tapón fuera también demolida para suprimir el recodo con el que ésta cierra, de ahí su nombre, la calle Mayor, lo que explica la existencia de un solar donde hoy se alza la oficina de turismo.

Finalmente la Casa Tapón no se llegó a demoler pero la medianería permaneció durante mucho tiempo sin decoración alguna, ya que no fue sino hasta hace relativamente poco cuando el Ayuntamiento decidió decorarla con un mural. Dado el carácter efímero de este tipo de pinturas han sido varios los grafitis que la han decorado, siendo el primero de ellos, si no me falla la memoria, uno de Modesto Quijada que representaba a unos gatos riñendo al cual, lamentablemente, no le hice ninguna fotografía. Tampoco tuve la precaución de hacerlo con el que le sucedió, por lo que he tenido que recurrir a una foto publicada en marzo de 2009 en el blog rutastranquilas, lo cual he de agradecer a su autora MariaRosa. Como se puede comprobar no se trata estrictamente de un grafiti cervantino ya que, con un diseño estilizado, mezcla las referencias a Alcalá con la celebración del IV centenario del Quijote, lo que permite datarlo en 2005.

Vista general del mural de Rep en la Casa Tapón

Este mural, ya deteriorado, fue reemplazado por un espectacular grafiti realizado por el prestigioso ilustrador argentino Miguel Rep en la medianería de la Casa Tapón que da a la plaza de los Santos Niños, el cual fue inaugurado el 13 de julio de 2011 en conmemoración del hermanamiento entre Alcalá y la ciudad argentina de Azul, famosa por su Festival Cervantino.

De arriba a abajo, detalles del friso inferior del mural

El mural, pintado en vivos tonos amarillos y negros, representa con un estilo muy peculiar la aventura de los molinos, mientras en la parte baja, ya en blanco y negro y a modo de cómic, nos encontramos con un recorrido entre Alcalá, representada por Cervantes, y Azul, con don Quijote y Sancho atravesando simbólicamente el océano. De momento, los vándalos lo han respetado...

Mural de Rep en la ciudad de Azul. Fotografía tomada del diario Clarín

Apenas unos meses después, en noviembre de 2011 y coincidiendo con el V Festival Cervantino celebrado en esta ciudad argentina, Rep pintó en Azul un segundo mural, hermano del alcalaíno pero no idéntico ya que, en palabras del artista, “Son dos dibujos diferentes. En el de allá se lo ve a Quijote «ensartado» entre los molinos y en el de acá está sereno. Azul me despierta eso, es la pampa, el horizonte; en cambio, Europa ahora es el caos y quizás por eso pinté allá a un Quijote indignado”.

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Cinco años más tarde, en junio de 2016 y dentro de los actos conmemorativos del cuarto centenario del fallecimiento de Cervantes, el Ayuntamiento encargó al colectivo Alameda Factory la confección de un mural, también de gran tamaño, en la medianería lateral del hostal El Torero, junto a la Puerta de Madrid. El mural, obra de Ana María Valle, Francisco José Valderrama y Jesús Martínez Campos, reproduce un dibujo original de la artista búlgara Kapka Kaneva representando a Cervantes, y se complementa con el portón del antiguo almacén de Tabacalera, decorado con la primera página de la edición del Quijote de 1605. Esta iniciativa supone la primera intervención dentro de un plan, por el momento incompleto, que pretende adornar con un total de siete pinturas murales los diferentes distritos de la ciudad.

Mural de la medianería y portón del hostal El Torero

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Hasta marzo de 2017, cercano ya el final de las celebraciones del centenario cervantino, no se pintó el segundo mural, en esta ocasión en la medianería orientada hacia el oeste, es decir, hacia el centro de la ciudad, de un edificio situado entre la avenida de Guadalajara y la Vía Complutense, justo antes de la confluencia de ambas. Su autoría corresponde al colectivo Boa Mistura, integrado por Pablo G. Mena, Ángela Amer, Dani de Julio, Diego Vicente y Luisa Septién, los cuales inscribieron una frase perteneciente a la Novela ejemplar La española inglesa -“La fuerza de los valientes, cuando caen, se pasa a la flaqueza de los que se levantan”- en un complejo dibujo en blanco y negro de innegable impacto visual.

Primer mural de la avenida de Guadalajara

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Cuatro meses más tarde, en julio de 2017, Boa Mistura pintó un segundo mural en la medianería opuesta del mismo edificio orientada en dirección este. Su estilo es similar, también en blanco y negro, y en esta ocasión reproduce una frase tomada del capítulo LXX de la segunda parte del Quijote: “El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos”.

Segundo mural de la avenida de Guadalajara

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En diciembre de 2017, coincidiendo con las fiestas navideñas, vio la luz el cuarto grafiti cervantino, obra de Suso33. La pared elegida, en esta ocasión no una medianería sino un muro ciego, fue la correspondiente al edificio situado en la confluencia de la avenida de los Reyes Católicos con el camino del Juncal, al principio de la primera. De diseño muy estilizado representa a Don Quijote y Sancho Panza dibujados a vuelapluma, perfilándose sus volúmenes con unos sencillos, pero efectivos trazos de pintura negra. En él no se reproduce ningún texto cervantino, sino tan sólo la leyenda “Alcalá Patrimonio de la Humanidad” al pie del grafiti.

Mural de la avenida de los Reyes Católicos

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Apenas unas semanas más tarde, en enero de 2018, un segundo grafiti de Suso33 se sumó a los anteriores elevando su número a cinco. Está ubicado en la calle de Andrés Llorente sobre la medianería trasera de la antigua fábrica de harinas de la calle Daoíz y Velarde, lo que le proporciona una magnífica visibilidad desde los vehículos que atraviesan el puente de la carretera de Daganzo en dirección al centro de Alcalá. El mural reproduce el famoso retrato apócrifo de Juan de Jaúregui, con la particularidad de que está realizado a base de un puntillismo monocromático en el que los puntos que definen el dibujo son en su totalidad pequeñas siluetas humanas. El dibujo se complementa con tres falsos balcones que recuerdan claramente a la obra de Gaudí. Es una lástima que los contenedores de basura situados bajo el mural afeen su innegable calidad artística.

Mural de la calle de Andrés Llorente

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Ya a finales de abril de 2018 el artista alcalaíno Manu Cardiel decoró las medianerías que dan a la plaza, todavía sin nombre, construida sobre lo que fuera el antiguo campo de fútbol de la colonia de Mazzoni, al final de la calle Torrelaguna. Son dos edificios separados por la calle Gurugú, pero como ambos cuentan con un patio de luces fueron cuatro las fachadas sobre las que trabajó este artista, que aprovechó todo el conjunto para dedicárselo a un único episodio del Quijote, la conocida aventura de los molinos de viento. En la parte derecha vemos a Don Quijote, caballero sobre Rocinante y con la lanza enristrada, acometer sobre los que él cree gigantes, mientras en la izquierda aparecen los molinos convertidos en generadores eólicos, un curioso recurso para enlazar la época del Quijote con la nuestra. A modo de guiño, sobre las siluetas de los aerogeneradores se perfila la conocida silueta de los principales monumentos alcalaínos incluyendo, claro está, a la estatua de Cervantes.

Murales de la plaza de la calle Torrelaguna

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Justo seis meses después, a finales de octubre de 2018, le llegó el turno a la tapia lateral que discurre a lo largo de la calle Diego Lainez, paralela a las vías del tren, entre el edificio de la estación y la pasarela situada en la confluencia de ésta con la del Infantado. Se trata de un muro de casi cien metros de longitud -98,6 para ser exactos- según la medición de Google Maps y unos tres de alto, lo que le convierte, si no en el de mayor tamaño, sí en el más largo. Según publica el periódico local Dream Alcalá su autor es el artista alcalaíno Javier Conde, que firma el mural con el seudónimo de “Mister Simplemente”.

Inicio del grafiti e imagen de Cervantes bulléndole ideas en la cabeza

El peculiar formato del muro hizo que Conde concibiera su obra a modo de cómic, con una sucesión de viñetas dibujadas con tinta negra sobre el fondo blanco del mismo. De izquierda a derecha se inicia con una presentación a modo de pergamino en el que está escrita la frase “El Príncipe de los Ingenios” con la que sus contemporáneos honraron a Cervantes, seguida de un peculiar retrato del escritor de cuya cabeza salen volando el sinfín de ideas que acabaría plasmando en sus libros.

Quema de los libros de la biblioteca de Don Quijote y episodio de los odres de vino

Las dimensiones y el formato del grafiti hacen imposible fotografiarlo por completo incluso en formato panorámico, a lo que se une la dificultad añadida de la estrechez de la acera parcialmente invadida, por si fuera todavía poco, por los coches aparcados. Así pues me vi obligado a trocearlo entresacando para este artículo las partes más significativas del mismo, el cual termina con la imagen de un niño leyendo y, a modo de telón, el pergamino inicial de “El Príncipe de los Ingenios” que cierra el círculo justo donde éste empezó.

Episodio de los molinos y niño leyendo

En junio de 2023 empezaron las obras de reforma de la estación, lo que obligó a cerrar el vestíbulo habilitándose un nuevo acceso provisional por la calle Pedro Laínez que obligó a romper un trozo del tramo final del grafiti al abrirse en la tapia una puerta de entrada a los andenes.

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También municipal, aunque gestionada por la sociedad cooperativa Jiménez de Cisneros, es la escuela infantil Los Molinos, la cual se encuentra en el barrio de Espartales, concretamente en la calle de José Martínez Ruiz “Azorín” junto a la parroquia de Santo Tomás de Villanueva. Este centro fue inaugurado en 2005, pero desconozco la fecha en la que fue pintado el mural que decora el zócalo de su valla externa ya que éste no está fechado, aunque sí firmado por Mobi Works. Debido a la forma del zócalo el mural es alargado y estrecho, y cuenta con tres partes. El motivo central reproduce el nombre de la escuela sobre un fondo típico cervantino, con las siluetas de Don Quijote y Sancho Panza a un lado y los molinos de la célebre aventura que le dan nombre al otro. Éste está flanqueado a su vez por otros dos laterales de menor tamaño, a la izquierda una representación de la portada del Quijote, y a la derecha el libro abierto precisamente por el episodio de los molinos, junto con la citada firma.

Arriba, motivo central del grafiti de la escuela infantil Los Molinos. Abajo, motivos laterales

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Un segundo grupo de grafitis corresponde a los pintados en edificios de organismos ajenos al Ayuntamiento, tal como es el caso del que se encontraba pintado en una puerta lateral del Instituto de Enseñanza Media Cardenal Cisneros situada en la calle Cardenal Sandoval. De temática netamente alcalaína y simulando un atardecer -aunque en realidad la perspectiva elegida por su autor miraba directamente al sur, y no al oeste-, se apreciaba la silueta de la estatua de Cervantes sobre su pedestal y, flanqueándola, las de diferentes torres de la ciudad, creando una composición francamente atractiva. El grafiti carecía de fecha y la firma, situada en el ángulo inferior derecho, resultaba difícil de leer para quien, como es mi caso, no está introducido en este mundillo.

Aunque cuando hice la fotografía ya estaba vandalizado, acabaría siendo destrozado por completo. Esto motivó que los responsables del centro encargaran la ejecución de uno nuevo que abarcó no sólo el cierre de la puerta sino también todo el lienzo de la fachada que lo rodea por ambos lados, representando un perfil panorámico de las siluetas más representativas de Alcalá. Su autor también reprodujo la estatua de Cervantes, aunque en esta ocasión no en el cierre sino fuera de éste, en el muro vecino. Lamentablemente los vándalos parecen empeñados en seguir perpetrando sus desmanes, por lo que cabe temer que este grafiti acabe teniendo el mismo destino que su predecesor.

Grafitis del Instituto de Enseñanza Media Cardenal Cisneros. Antiguo (izquierda) y actual (derecha)

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El colegio Miguel de Cervantes, situado en la calle Giner de los Ríos, es uno de los más antiguos de Alcalá ya que fue fundado en 1953, aunque el edificio actual data de la década de 1990. Dado su nombre no era de extrañar que contara con algún tipo de homenaje al autor del Quijote, algo que efectivamente ocurre con el grafiti pintado en uno de los muros del patio, que retrata al autor acompañado por las siluetas de sus personajes inmortales junto con un nutrido grupo de molinos de viento.

Grafiti interior del colegio Miguel de Cervantes
Fotografía tomada de la página web del colegio

Puesto que no me ha sido posible acceder al interior del colegio dispongo tan sólo de una fotografía que he tomado de su página web, lo que me impide conocer el autor y la fecha en que fue ejecutado, si es que estos datos figuran en él, así como la técnica utilizada en su realización ya que parece tratarse no de un grafiti pintado sino más bien de algún tipo de collage, aunque nada puedo confirmar al respecto.

Grafiti del colegio Miguel de Cervantes en la calle Azucena

Tiempo después, en diciembre de 2023, el colegio encargó otro grafiti a Antonio Hernández Gamo, cuya firma es Dulze Toño. En esta ocasión se eligió el exterior del colegio, concretamente la fachada que linda con la calle Azucena, representando en un gran mural un retrato de Cervantes inspirado en el famoso apócrifo de Jaúregui así como las siluetas de Don Quijote y Sancho Panza cabalgando en sus respectivas monturas.

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El colegio Dulcinea, situado en el camino de Teatinos junto al barrio de los Nogales, cuenta desde 2018 con dos grafitis pintados en una de las paredes que dan al patio. Como cabía esperar están dedicados a la propia Dulcinea, representada en un estilo claramente naif, y al conocido episodio de los molinos, desde mi punto de vista con una estética más interesante.

Grafitis del colegio Dulcinea

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En las postrimerías del curso 2020-21 los alumnos del instituto Pedro Gumiel, bajo la supervisión de varios profesores, decoraron con grafitis el huerto que habían sembrado en el patio del centro docente. Aunque la mayoría de los motivos eran alusivos a esta temática, en una pequeña caseta existente en el interior del recinto representaron las inconfundibles siluetas de Don Quijote y Sancho Panza frente a un libro abierto.

Grafiti del instituto Pedro Gumiel. Vista general y detalle

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En el instituto Antonio Machado, ubicado en el edificio de la que fuera la antigua Universidad Laboral, tiene también su sede el conservatorio de música, razón por la cual éste instaló un cartel informativo en la entrada del recinto. En él, además de informar de las enseñanzas que imparte, se dibujó un grafiti con las siluetas de un Don Quijote y un Sancho Panza musicales, ambos cabalgando en sus respectivas caballerías al tiempo que sujetan en sus manos un violonchelo el hidalgo y una tuba su escudero. El resultado, además de estético, es sumamente original.

Grafiti del conservatorio. Vista general y detalle

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¹ Los grafitis cervantinos de Alcalá (II). Grafitis particulares
² Los grafitis cervantinos de Alcalá (III). Grafitis de Rubén Bernao