Una lápida cervantina en Arganda del Rey





Vista exterior de la parroquia de San Juan Bautista



Arganda del Rey es una población de 55.000 habitantes situada a 30 kilómetros de distancia de Madrid entre la carretera de Valencia y el río Jarama, una distancia similar -25 kilómetros por la M-300- a la que le separa de Alcalá.

Arganda estuvo vinculada históricamente a Alcalá desde su adscripción a la Comunidad de Villa y Tierra complutense tras la reconquista definitiva de la comarca a principios del siglo XII, perteneciendo a ella hasta que en 1580 alcanzó el rango de villa alternando a partir de entonces la condición de realengo con la de señorío de los duques de Lerma. Aunque fueron varios los avatares históricos por los que atravesó durante los últimos siglos, posiblemente los de mayor magnitud fueron la batalla del Jarama, una de las más importantes de la Guerra Civil, que se desarrolló en sus cercanías, y su espectacular crecimiento demográfico durante el último medio siglo, que le hizo pasar de los 6.500 habitantes en 1960 a los 55.000 actuales.

Es famosa por su aceite de oliva y por sus vinos, contando también con un importante sector industrial. Sus principales monumentos son la parroquia de San Juan Bautista, la ermita de la Soledad -la patrona del pueblo-, la Casa del Rey -un antiguo palacio del siglo XVI- y el puente de hierro sobre el Jarama. Asimismo se logró preservar un corto tramo del antiguo Ferrocarril del Tajuña, por el que hoy circula un tren turístico al que está anejo un Museo del Ferrocarril. Por último cabe reseñar que es uno de los principales núcleos taurinos de la provincia de Madrid, con unos importantes encierros y unos afamados concursos de recortes.

Dada la naturaleza de esta sección, cabe presumir la existencia algún tipo de vínculo de Arganda con Cervantes y así es, en efecto, ya que tanto su madre como sus abuelos maternos eran naturales de la que todavía era una aldea complutense. Este hecho incontrovertible alentó una tradición local que defendía, sin ninguna prueba objetiva, la posibilidad de que su madre Leonor de Cortinas hubiera dado a luz al autor del Quijote en la localidad argandeña, a donde habría acudido para estar acompañada de su familia, llevando luego a Alcalá al recién nacido Miguel para que fuera bautizado en la parroquia de Santa María.




Parroquia de San Juan Bautista, capilla del Santísimo. En el muro de la izquierda se aprecia la lápida
Fotografia Tomada de la página web del Ayuntamiento de Arganda


Ciertamente el documento que se conserva en Alcalá es la partida de bautismo, dado que el Registro Civil no fue creado hasta bien avanzado el siglo XIX sin que exista, por consiguiente, nada equivalente a un certificado de nacimiento. Obviamente los argandeños tienen perfecto derecho a reivindicar en sus justos términos sus vínculos cervantinos, pero sin ir más allá de lo que ha sido corroborado por los cervantistas, ninguno de los cuales -me refiero obviamente a los serios- ha cuestionado el nacimiento de Cervantes en Alcalá.

Así pues, y aunque no han faltado intentos de demostrar, sin más soporte que meras especulaciones hipotéticas o circunstanciales, que Cervantes no nació en Alcalá sino en Arganda, lo cierto es que la documentación histórica constatada no va más allá de lo ya comentado, por lo que el presunto origen argandeño del autor del Quijote está tan desautorizado académicamente como otros similares alentados en lugares tales como Alcázar de San Juan o la comarca zamorana de Sanabria, por citar tan sólo dos de los ejemplos más conocidos.

Y como las opiniones de los cervantistas son mucho más autorizadas que la mía, e incluso el propio Cervantes expresó explícitamente su origen alcalaíno, doy por zanjado este tema.




La lápida adosada al muro que separa la capilla del Santísimo de la sacristía


Centrémonos pues en la lápida, que se encuentra en el interior de la parroquia de San Juan Bautista adosada a la pared de la capilla del Santísimo que la separa de la sacristía, la cual se limita a reflejar datos históricos evitando especulaciones gratuitas, algo que no ocurre con el panel informativo situado a la entrada de la capilla donde se insinúa que “ la idea de que Miguel de Cervantes naciera en Arganda es una posibilidad de bastante peso”.

La lápida, de mármol blanco, no tiene fecha, aunque según Manuel Rodríguez Martín1 fue erigida en la década de 1940 por el sacerdote Ramón García García, promotor de la restauración del templo tras los destrozos sufridos en la Guerra Civil, a instancias de Luis Astrana Marín y la Sociedad Cervantina. Lamentablemente este autor no precisa más, pero cabe suponer que lo fuera en 1947 al cumplirse en este año el cuarto centenario del nacimiento de Cervantes.

Llama la atención que la lápida se encuentre en una capilla lateral -la primera del lado del Evangelio- y no en un lugar más preeminente de la iglesia, siendo ahora el panel informativo aludido anteriormente el que nos explica que esa capilla se alza sobre el solar del templo que antecedió al actual, que había sustituido a su vez a la iglesia medieval a mediados del siglo XVI, y fue demolido a finales del XVII. Se trató, pues, de un intento de ubicarla en el lugar más próximo a donde estuvo la parroquia que conocieron los antepasados de Cervantes.




Detalle de la lápida


La lápida reproduce el siguiente texto:


IN MEMORIAM

EN ESTA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JUAN BAUTISTA
YACEN LOS RESTOS MORTALES DE LOS ABUELOS, BISABUELOS
Y TATARABUELOS MATERNOS DEL INMORTAL AUTOR DEL QUIJOTE

DON MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA,

PRÍNCIPE DE LOS INGENIOS ESPAÑOLES. DOÑA ELVIRA
DE CORTINAS, DON DIEGO SÁNCHEZ DE CORTINAS
Y DON GONZALO DE CORTINAS, NATURALES Y VECINOS
DE ARGANDA.

REQUIESCANT IN PACE. AMÉN.


No queda aquí el recuerdo a Cervantes en Arganda, ya que su callejero es pródigo en homenajes a su persona y a su obra. Nuestro escritor tiene la calle de Cervantes y la avenida de Miguel de Cervantes, mientras su familia argandeña cuenta con las calles Doña Elvira de Cortinas -su abuela- y Cortinas de Cervantes. En lo que respecta a sus personajes, Don Quijote cuenta con dos vías urbanas, las calles de Alonso Quijano y de Don Quijote de la Mancha; otras dos su dama, las de Dulcinea y Dulcinea del Toboso -curiosa redundancia,- y una más su fiel escudero Sancho Panza.


Izquierda, Cartel de la Semana Cervantina de 2019. Tomado de la página web del Ayuntamiento de Arganda
Derecha, boceto de la escultura de Óscar Alvariño Belinchón. Tomado de twitter.com/Arganda_Ayto


Desde 2016 Arganda celebra su Semana Cervantina en abril, coincidiendo con la fecha de la muerte de nuestro escritor, y en un certamen de escultura convocado en 2017 se alzó con el galardón el escultor Óscar Alvariño Belinchón, que presentó el boceto de una escultura representando a la madre de Cervantes con él, todavía niño, en brazos. Aunque se anunció que la escultura sería ejecutada a tamaño natural y colocada en un lugar destacado del municipio, por lo que yo sé esto no se ha realizado por el momento.

Asimismo, en 2018 entró a formar parte de la Red de Ciudades Cervantinas por su vinculación con la persona y la obra de Cervantes.

Coincidiendo con la exhumación en 2015 de los restos de Cervantes en el convento madrileño de las Trinitarias, aunque sin poderse realizar una identificación fidedigna al estar mezclados con los de otras personas, se barajó la posibilidad de cotejar su ADN con el de sus familiares enterrados en la parroquia de San Juan Bautista, aunque este análisis no pudo ser llevado a cabo por la misma razón que impidió hacerlo con los de su hermana sor Luisa de Belén, monja carmelita en el convento alcalaíno de la Imagen: se había perdido el rastro de sus enterramientos, en el mejor de los casos arrumbados en un osario común y quizá desaparecidos tras la reconstrucción de la iglesia.




Azulejo ¿cervantino? del restaurante La Tertulia


Concluyo el artículo con una iniciativa particular que, pese a no indicarse su naturaleza, a mí me pareció una representación cervantina. Se trata del panel de azulejos existente en la fachada del restaurante La Tertulia, situado en la calle Tiendas junto a la plaza de la Constitución. En realidad ninguno de los personajes que aparecen en torno al muchacho que escribe puede identificarse con Don Quijote, aunque la figura central sí podría pasar por Cervantes mientras la que se encuentra, también de pie, a la derecha sí se parece mucho a Sancho Panza, y desde luego el entorno es claramente manchego.

No he podido determinar con exactitud la certeza o no de mi suposición, pero como dicen los italianos, se non è vero, è ben trovato.




1 Rodríguez-Martín y Chacón, Manuel. Arganda del Rey. Apuntes para su historia. Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de la Soledad de Arganda. Madrid, 1980. Vol. II, p. 380.


Publicado el 29-10-2019