Una lápida cervantina en Torija (Guadalajara)
Torija es una localidad de 1.700 habitantes situada en la estratégica ruta, hoy recorrida por la autovía A-2, que discurre por la Alcarria en dirección a Guadalajara, de la cual dista 20 kilómetros. Su principal monumento es el castillo, visible desde la autovía y antaño vigilante del camino, propiedad en su día de la poderosa familia de los Mendoza y sede ahora del Museo del Viaje a la Alcarria y de un centro de interpretación turística de la provincia.
Callejeando por el pueblo me encontré con una lápida, en la que aparecía el nombre de Cervantes, adosada a un muro situado en la calle que conduce a la parroquia de la Asunción, un lugar relativamente escondido, aunque en un artículo publicado en 1982 por el escritor alcarreño José Serrano Belinchón éste la ubicaba en la fachada del antiguo ayuntamiento, en la plaza del pueblo. Cabe suponer que el traslado se realizara a raíz de la construcción del nuevo edificio, pero nada puedo afirmar al respecto.
Lo que no ha cambiado es la lápida, cuyo texto reza lo siguiente:
A
LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
FELIPE V, A D. JUAN DE AUSTRIA
CUYAS
ÓRDENES LUCHÓ CERVANTES
AL PASO HONROSO Y A DA
JUANA,
SOBRINA DEL CARDENAL CISNEROS
QUE HAN INMORTALIZADO
ESTA
HISTÓRICA VILLA DE
TORIJA
Texto, dicho sea de paso, un tanto extraño tanto en su redacción como por la heterogénea relación de personajes citados, ya que figuran en ella los templarios, a los que una tradición local atribuye su presencia allí; el rey Felipe V y don Juan de Austria, que se alojaron en el castillo, Juana Jiménez de Cisneros, emparentada por matrimonio con los Mendoza y enterrada en la parroquia, junto con la mención a un Paso Honroso que en principio remite al acontecimiento de este nombre que tuvo lugar en 1434 en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo, en el cual el caballero Suero de Quiñones retó a combatir en justa a todos los caballeros que pretendieran cruzar el puente camino de Santiago de Compostela; algo totalmente anacrónico a mediados del siglo XV, pero que alcanzó relevancia en años posteriores.
Claro está que la lápida no podía referirse a este acontecimiento caballeresco, por lo que su mención no deja de ser desconcertante. Gracias a otro artículo, en esta ocasión de Antonio Herrera Casado, pude salir de dudas: se trató de la celebración en 1545 de unas grandes justas y torneos, un anacronismo todavía mayor que el anterior, en honor de Carlos I y el entonces prisionero rey francés Francisco I a su paso por Torija, el cual fue bautizado como Paso Honroso de Torija en alusión al leonés. Curiosamente, pese a que las fiestas se prolongaron durante más de quince días, ninguno de los dos monarcas figura en la lápida.
En cuanto a Cervantes... aunque no he podido encontrar ninguna relación del escritor alcalaíno con Torija, según se lee parece entenderse que su presencia se debe únicamente no a su vinculación con el pueblo, sino con don Juan de Austria bajo cuyo mando estuvo en la batalla de Lepanto. Lo cual, teniendo en cuenta la confusa -e incorrecta- redacción, se me antoja una explicación bastante plausible.
En cualquier caso, y aunque sea cogida por los pelos, queda reseñada la presencia de Cervantes allí.
Publicado el 23-11-2024