Alcalá en la filatelia
En contra de lo que pudiera creerse, determinar cuantas veces ha aparecido Alcalá en la filatelia española no es sencillo. En primer lugar depende mucho del criterio a seguir, ya que si consideramos también a los personajes, o las obras de los mismos, relacionados de una u otra manera con nuestra ciudad, la lista podría llegar a hacerse muy larga; basta con recordar a Cervantes y El Quijote para constatarlo, aunque también tendríamos otros muchos personajes tales como Cisneros u otros arzobispos de Toledo, estudiantes ilustres de la Universidad y un largo etcétera.
Sin embargo, si nos limitamos a considerar tan sólo los sellos dedicados específicamente a la ciudad de Alcalá, o bien a alguna de sus instituciones más ilustres, la lista se hace mucho más reducida. Personalmente yo he seguido este criterio ya que, de hacerlo de la otra manera, me habría visto obligado a introducirme en un terreno sumamente complejo del que disto mucho de ser un experto, por lo cual los resultados habrían acabado siendo incompletos.
No obstante, he hecho algunas excepciones incluyendo a los personajes más importantes de la historia complutense a los que han dedicado sellos Correos o sus homólogos de otros países: Miguel de Cervantes, el Cardenal Cisneros, Manuel Azaña, Catalina de Aragón y, cogido un tanto por los pelos, Pedro Sarmiento de Gamboa.
Asimismo, y por idénticas razones, tampoco abordo el tema de los matasellos, demasiado especializado me temo para mi modesta condición de aficionado a coleccionar sellos.
He de hacer una última advertencia: en lo relativo a los sellos españoles he considerado tan sólo los pertenecientes a las emisiones oficiales de Correos, dejando fuera tanto las viñetas sin valor postal como los personalizados de Tusello; aunque éstos sí tienen valor postal, al ser de iniciativa particular resultaría prácticamente imposible tenerlos catalogados.
Sellos de temática alcalaína
Este sello, dedicado a la fachada de la Universidad, o mejor dicho, del Colegio Mayor de San Ildefonso, fue editado en 1966 dentro de la tercera serie turística, formada por un total de diez valores dedicados a diferentes monumentos y paisajes naturales españoles. Los datos técnicos del sello son los siguientes: impreso en calcografía en colores azul y oliva, valor facial 2 pesetas, impreso en pliegos de 25 sellos de 33,2 × 28,8 mm y con un dentado de 12 1/2 × 13. La tirada fue de quince millones de ejemplares.
La serie turística, a la que poco después acompañaron otra de características similares dedicada a los castillos (más efímera, pero recuperada a principios del siglo XXI) y una tercera de monasterios (con un formato más alargado, pero asimismo en calcografía), es a mi modo de ver una de las más interesantes de la filatelia española de su época. Iniciada en 1964 con una primera entrega de diez valores, se mantuvo ininterrumpidamente hasta 1970 y luego, de manera intermitente, hasta 1987, año en el que apareció su 16ª entrega. A partir de entonces desapareció como tal, aunque su hueco ha sido cubierto con posterioridad con sendas series dedicadas a los Paradores Nacionales y a las ciudades, monumentos y paisajes naturales declarados Patrimonio de la Humanidad.
Habría que esperar hasta 1994 (aunque la efeméride que se celebraba databa del año anterior) para encontrar un nuevo sello relacionado con Alcalá, aunque en esta ocasión se trató de una burda suplantación realizada por la Universidad Complutense de Madrid que, sin la menor justificación histórica, se arrogó un falso séptimo centenario de su fundación cuando en realidad no existió hasta el siglo XIX, como Universidad Central de Madrid, apropiándose no sólo de la historia de su predecesora, la Universidad alcalaína fundada en 1498 por el cardenal Cisneros, sino incluso (algo que no hizo la propia Universidad de Alcalá) de unos Estudios Generales creados en la ciudad complutense a finales del siglo XIII que, aunque pueden ser considerados como el precedente de la Universidad (la de Alcalá, evidentemente, no la de Madrid), en modo alguno fueron su inicio.
En lo que respecta a las características del sello, que reproduce el texto de la bula fundacional de los Estudios Generales, éste formó parte de una serie denominada Efemérides formada por un total de tres valores dedicados al cuarto centenario de la Fundación Carlos de Amberes, al quinto centenario de la fundación de Santa Cruz de Tenerife y al citado séptimo centenario de la fundación de la Universidad Complutense. Está impreso en huecograbado y offset, sus dimensiones son de 40,9 × 28,8 mm, el dentado es de 13 y 3/4 y fue impreso en pliegos de 50 sellos con una tirada de 2.500.000 ejemplares y un valor facial de 29 pesetas.
Tras la mixtificación anterior, en 2001 Correos homenajeó la concesión a Alcalá, en 1998, del título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad con un motivo en el que se reproducen una fotografía de la fachada de la Universidad, o del Colegio Mayor de San Ildefonso, esta vez vista en escorzo, y otra parcialmente sobreimpresa de la estatua de Cervantes que se alza en la plaza del mismo nombre, sin que se pueda decir que desde el punto de vista estético se trate de una composición demasiado afortunada; pero al menos se trataba de un mérito real, y no usurpado como ocurría en el caso anterior.
En esta ocasión el sello formaba parte de un minipliego con doce motivos diferentes, todos ellos dedicados a diversos monumentos, ciudades, tradiciones y lugares españoles declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La técnica utilizada para la estampación fue el huecograbado, su tamaño es de 49,8 × 33,2 mm, el dentado es de 13 1/4 y la tirada fue de 1.200.000 ejemplares. Su valor facial, por último, fue de 0,24 .
Esta vez tan sólo pasaron dos años hasta que, en 2003, Correos conmemoró el bicentenario de la fundación de la Academia de Ingenieros del Ejército, actualmente radicada en Hoyo de Manzanares pero cuya primera sede fue el antiguo colegio menor de San Basilio Magno de Alcalá, ubicado en la calle de los Colegios frente a la ermita del Cristo de los Doctrinos y actualmente ocupado por dependencias universitarias después de un largo período utilizado como prisión militar. Aunque la efeméride se refiera a la institución y no al edificio, el hecho de su utilización como motivo del sello junto con el escudo del Arma de Ingenieros justifica que sea recordado aquí.
El sello, que en esta ocasión no forma parte de ninguna serie, está impreso en huecograbado, tiene unas dimensiones de 40,9 × 28,8 mm y un dentado de 13 y 3/4. Fue impreso en pliegos de 50 unidades y una tirada de 1.200.000 ejemplares, con un valor facial de 0,51 .
El 5 de noviembre de 2018, un mes antes de que se cumpliera el vigésimo aniversario del nombramiento como Patrimonio de la Humanidad de la Universidad y el recinto histórico de Alcalá, Correos emitió un sello conmemorativo de formato panorámico, e inusualmente alargado, de 74,6 × 28,8 mm. Impreso en offset en pliegos de 40 unidades con un valor facial de 0,65 , su tirada fue de 180.000 ejemplares.
El formato panorámico y la gran superficie del sello permitió reproducir en él un mosaico con algunos de los principales monumentos de la ciudad, con la fachada de la Universidad en la parte central flanqueada, a su izquierda, por las murallas, el convento de las Diegas, al que sobrevuela una cigüeña, y un atisbo de las dos torres de la parroquia de Santa María, mientras bajo él se despliega la fachada principal del Palacio Arzobispal. A la derecha de la Universidad aparecen la Catedral-Magistral y la parroquia de Santa María, junto con un torreón de la muralla entre ambas. Se echa de menos algún edificio importante como el convento de las Bernardas o el Colegio de Málaga, sin duda mucho más monumentales que la modesta fachada del convento de las Diegas, pero de todos modos se trata de un sello atractivo que sin duda servirá para potenciar la imagen de Alcalá.
En noviembre de 2021 se cumplía el quincuagésimo aniversario del Festival de Cine, un acontecimiento que conmemoró Correos el 28 de octubre con un sello perteneciente a la serie dedicada al cine español que, de forma intermitente, ha venido editando desde 1994. El sello reproduce el icónico poste indicador símbolo del festival sobre un fondo en el que se ve difuminada la fachada del Teatro Salón Cervantes, mientras en la banda inferior aparece un fondo de butacas. Está impreso en offset, tiene unas dimensiones de 49,9 × 33,2 mm y su valor facial es de 2,50 euros. La tirada fue de 162.000 ejemplares.
No acabó aquí el homenaje filatélico al Festival de Cine, ya que también aparecieron un sobre de primer día -supongo que acompañado por un matasellos conmemorativo-, un pliego y una tarjeta enteropostal, eso sí, compartida. El sobre primer día tiene como motivo la imagen recortada del sello, dejando como es habitual espacio para el sello y el matasellos conmemorativo.
El pliego, denominado oficialmente Pliego Premium, contiene seis sellos y juega asimismo con sus elementos, la fachada del teatro y las butacas con el añadido de una claqueta. Incluye también el siguiente texto:
El Festival de Cine de Alcalá de Henares. Comunidad de Madrid (ALCINE) ha consolidado su prestigio en sus ya 50 años de historia hasta convertirse en uno de los certámenes de cortometrajes más importantes en el ámbito nacional y en referencia obligada para expertos y aficionados.
Por último, el Servicio Filatélico de Correos conmemoró su septuagésimo quinto aniversario con una tarjeta enteropostal dedicada a cuatro exposiciones territoriales celebradas en 2021: la Exclefil de Valladolid, la Exfigalicia de Orense, la Exfilcoar de Cariñena y la Exfilal de la Asociación de Filatelia y Coleccionismo de Alcalá de Henares, cuya XXXIX edición estuvo dedicada al quincuagésimo aniversario del Festival de Cine de Alcalá.
Miguel de Cervantes
Como cabía esperar, la mayor parte de los sellos que conozco están dedicados lógicamente a Cervantes, y eso sin contar los de temática del Quijote, que ya de por sí solos merecerían un estudio propio que excede de las pretensiones de este trabajo. No obstante, puesto que resulta difícil, por no decir prácticamente imposible, encontrar un sello dedicado a Cervantes que no haga asimismo alusión a su obra, he optado por excluir aquellos motivos en los que la figura del escritor no aparece, aunque sí recogeré los sellos en los que aparecen simultáneamente autor y personaje.
A buen seguro la relación que expongo no será exhaustiva, pero por el momento es todo lo que he podido encontrar.
Estos cuatro sellos pertenecen a una serie de ocho emitida en 1916, en conmemoración del tercer centenario de la muerte de Cervantes. Son en total cuatro motivos distintos, todos ellos duplicados en diferentes colores, el primero de los cuales reproduce la estatua del escritor que se alza en la madrileña plaza de las Cortes, mientras que el segundo corresponde al famoso retrato apócrifo de Jáuregui. Los dos restantes, que no reproduzco aquí por ser ajenos a nuestro tema, son vistas de las fachadas de la Biblioteca Nacional y del Congreso de los Diputados.
Lo más curioso, quizá, de esta serie es que sus ocho valores carecen de valor facial, por lo que no pudieron a ser usados como franqueo de cartas; en el catálogo se los define de servicio oficial, lo cual supongo que habrá de entenderse como que fueron utilizados para la correspondencia interna entre las distintas dependencias de la administración pública.
En plena guerra civil, concretamente entre 1938 y 1939, el bando franquista emitió una serie de varias tarjetas postales que reproducían un retrato de Cervantes, todas iguales salvo en el color y en el importe del franqueo. Según los catálogos hubo dos variantes, sin pie de imprenta y con pie de imprenta, correspondiendo a los valores de 15 céntimos (violeta), 20 céntimos (castaño) y 45 céntimos (carmín), junto con uno de 15 céntimos, también violeta, habilitado para 20 céntimos.
Aunque en 1947 Correos celebró el cuarto centenario del nacimiento de Cervantes con la emisión de una serie conmemorativa, los tres sellos que la componen reproducen motivos alusivos a diferentes episodios del Quijote sin que la figura de Cervantes aparezca en ninguno de ellos, razón por la que, conforme al criterio anteriormente expuesto, no los recojo aquí. Así pues, es preciso saltar hasta 1958 para encontrarnos con una serie, correspondiente no a sellos españoles, sino del entonces Sahara español, con cuatro valores dedicados a Cervantes y a su obra. Dos de ellos -los reproducidos aquí-, con valores de 10 céntimos más una sobretasa de 5, de color rojo, y otro de 70 céntimos, verde, representaban un retrato del escritor, mientras los dos restantes recogían motivos del Quijote.
De 1961 es el siguiente sello, que reproduce parcialmente el monumento de la madrileña plaza de España y, más concretamente, las esculturas de Don Quijote y Sancho y tras ellas la sedente de Cervantes. Editado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre dentro de una serie de 6 valores conmemorativa del cuarto centenario de la capitalidad de Madrid, todos ellos reproducen distintos monumentos de la capital española excepto uno, que lo hace con un retrato del rey Felipe II.
En esta ocasión el sello, dedicado como no al Quijote pero en el que aparece también un retrato de Cervantes, pertenece a la serie Europa de 1983, completada con un segundo valor dedicado al ingeniero español Leonardo Torres Quevedo.
Idéntico caso es el de este sello, aparecido en 2002 dentro de una hoja bloque denominada Correspondencia epistolar escolar y dedicada a distintos episodios de la historia de España. Su particularidad consiste en que la ilustración fue realizada por los conocidos viñetistas Gallego y Rey.
Esta etiqueta postal, perteneciente al nuevo sistema de franqueo introducido hace algunos años por Correos y de la cual no conozco su fecha de aparición, reproduce un retrato estilizado de Cervantes sin, como excepción, hacer alusión alguna al Caballero de la Triste Figura.
El cuarto centenario de la publicación de la primera parte del Quijote fue conmemorado en 2005 con una hoja bloque de cuatro sellos, todos ellos representando escenas de este libro, por lo cual siguiendo los criterios anteriormente expuestos no los reproduzco aquí al no aparecer en ellos ningún retrato de Cervantes. Diez años más tarde, en 2015, los responsables de Correos debieron pensar que era más importante dedicar sellos al centenario de la Real Federación Andaluza de Fútbol, a la capitalidad española de la gastronomía o al encaje de bolillos, que al cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, puesto que ésta fue completamente ignorada.
No mucho mejor fue lo ocurrido en 2016 con el cuarto centenario de la muerte de Cervantes; aunque sí se dedicaron dos sellos a este evento, en lugar de recurrir a sus prestigiosos dibujantes Correos optó por reproducir los dibujos ganadores en el concurso Disello, en las categorías juvenil y general, realizados como cabe suponer por dibujantes aficionados. Además, al referirse la temática de la convocatoria al Universo de Cervantes, ambos fueron dedicados al Quijote, por lo que su autor volvió a ser una vez más ignorado.
Lógicamente, dada su relevancia a nivel internacional, han sido varios los países que han recordado en sus emisiones filatélicas al escritor alcalaíno. Huelga decir que las emisiones internacionales dedicadas al Quijote precisarían por sí solas de todo un catálogo, lo cual excede de las pretensiones del artículo.Ésta es una breve muestra de sellos de países hispanoamericanos, o hispanohablantes, como Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, México, Panamá, República Dominicana y Guinea Ecuatorial, así como dos hojas bloque de Guinea Ecuatorial y otra de Uruguay.
También los hay europeos: Albania, Bulgaria, Francia, Rumania y la antigua Unión Soviética, junto con una hoja bloque de Albania. Cabe suponer que existan más, pero por el momento no los he localizado.
El Cardenal Cisneros
Excepción hecha de Cervantes, la filatelia española ha sido sumamente avara con los personajes alcalaínos de relevancia nacional, dándose el sangrante caso de que el propio Manuel Azaña no contó con uno hasta enero de 2024.
Más suerte tuvo el cardenal Cisneros, al que le fue dedicado uno de los cuatro valores de la serie de Personajes españoles de 1963 -fue emitido el 5 de diciembre de ese año- junto con Raimundo Lulio, el cardenal Belluga y Recaredo. Llama la atención su elevado valor facial ya que, aunque estuviera destinado al correo aéreo, 50 pesetas era una cantidad muy elevada para la época, siendo habitualmente de unas 10 pesetas los valores más elevados de los sellos de las series de entonces.
Impreso en calcografía en colores gris y verde oliva, tiene unas dimensiones de 24,9 × 40,9 mm y de él se hizo una tirada de 4 millones de ejemplares, cantidad ciertamente elevada.
Tendrían que pasar 46 años para que el 19 de enero de 2017 Correos volviera a dedicar un sello al Cardenal, en esta ocasión con motivo del quinto centenario de su muerte, dentro de la serie de Efemérides programada para este año junto con los dedicados al quinto centenario de la Gramática de Nebrija -que se publicó en Salamanca, no en Alcalá-, al cuarto centenario del nacimiento de Murillo, al 450º aniversario del Camino Español, al 150º aniversario del nacimiento de Vicente Blasco Ibáñez y al 20º aniversario de la reapertura del Teatro Real.
Pese al casi medio siglo que separa a ambos motivos ciertamente la espera mereció la pena, puesto que el sello no pudo resultar más alcalaíno con un primer plano de la estatua que se alza en la plaza de San Diego y el fondo compartido por la portada de la Biblia Políglota Complutense y una vista parcial de la fachada de la Universidad, ambas obras suyas.
Con unas dimensiones de 40,9 × 28,8 mm, fue impreso en offset en pliegos de 25 unidades, con un valor facial correspondiente al franqueo destinado a la Unión Europea (1,25 en el momento de ser emitido) y una tirada de 220.000 ejemplares.
Elio Antonio de Nebrija
Elio Antonio de Nebrija (Lebrija, 1444 - Alcalá de Henares, 2 de julio de 1522), fue uno de los más importantes humanistas españoles del Renacimiento, famoso por ser el autor de la primera Gramática castellana publicada en 1492, aunque escribió también otras importantes obras y ejerció como profesor en Salamanca y Alcalá, traído por el Cardenal Cisneros para que impartiera clases en su recién fundada Universidad y donde falleció en 1522, siendo enterrando en la Capilla de San Ildefonso.
El primer sello que tengo localizado fue emitido el 12 de octubre de 1946 dentro de la serie dedicada al Día del Sello y la Fiesta de la Hispanidad, compartida con los correspondientes a la fachada de la Universidad de Salamanca y a Fray Bartolomé de las Casas. Con un valor facial de 50 céntimos, el más bajo de los tres, tiene unas dimensiones de 25 × 29 mm y está impreso en calcografía de color carmín. El grabador fue Alfonso López Sánchez Toda y su tirada alcanzó los 150.000 ejemplares. En internet he encontrado variantes de color verde y marrón, algo sorprendente ya que no cambia el valor facial, por lo que cabe suponer que se trate de pruebas o de errores de impresión.
Correos volvió a recordar a Nebrija en 2017 con un sello conmemorativo dedicado al V centenario de la publicación de las Reglas de ortografía en la lengua castellana, otra importante obra suya que fue impresa en Alcalá por Arnao Guillén de Brocar, circunstancia que no aparece citada en éste. Junto con el sello dedicado al fallecimiento del Cardenal Cisneros figura en los catálogos dentro de la serie genérica de Efemérides.
Su diseño se podría calificar de abstracto, con un bloque de letras fundidas a modo de motivo principal junto con la V del centenario y el rostro del humanista tomado de la estatua que se alza en la fachada de la Biblioteca Nacional. Con unas dimensiones de 40,9 × 28,8 mm, está impreso en offset. Su tirada fue de 220.000 ejemplares y su valor facial corresponde a la tarifa A, o nacional, variable según las actualizaciones de la misma.
Sorprende bastante que el centenario de la Gramática castellana, considerada su obra más importante, no fuera recordado en 1992, ya que pese a la abundancia de celebraciones de ese año no creo que desmereciera frente a efemérides tales como el centenario del Orfeón Pamplonés, que compartió serie con el espantoso retrato dedicado a Luis Vives cuyo centenario del nacimiento se cumplía, curiosamente, en 1993. Esto sin contar, claro está, con los catorce motivos dedicados a los Juegos Olímpicos en sus diferentes variantes.
En 2022 se cumplía el quinto centenario de la muerte en Alcalá de Antonio de Nebrija y, dentro de la sección de Efemérides, Correos emitió el 30 de septiembre de este año una hoja bloque cuyo motivo central es un sello, con valor facial de 6,45 euros, que reproduce su retrato procedente del grabado dibujado por Antonio Ramiro para la edición del Diccionario latino-español de 1536 , impresa por sus hijos Sebastián y Sancho en Granada. El sello se superpone sobre una fotografía en color de la fachada de la Universidad.
La hoja bloque presenta la peculiaridad de que está impresa con una técnica mixta, calcografía para el sello respetando el aspecto del grabado original, y offset para la fotografía de la Universidad. Su tamaño es de 150 × 104,5 mm la hoja bloque y 40,9 × 57,6 mm el sello, y su tirada de 110.000 ejemplares.
Manuel Azaña
Tal como he comentado anteriormente, al olvido por parte de Correos de un personaje tan importante en la historia española como Manuel Azaña perduró hasta enero de 2024, 84 años después de su nacimiento y 45 años después de la promulgación de la Constitución Española, que ya han sido años. Por lo menos no hemos tenido que esperar al centenario de su muerte en 2040...
El sello apareció dentro de la serie Personajes junto con los dedicados a Nino Bravo y a Gabriel Aragón (Gaby), que pese a sus innegables valores como cantante y payaso respectivamente poco tenían en común con el escritor y político alcalaíno; y gracias, porque su antecesor en la presidencia de la II República, Niceto Alcalá Zamora, todavía sigue sin ser recordado, situación que se repite con la mayoría de los políticos del primer tercio del siglo XIX al menos desde 1978 hasta la actualidad.
En fin, no es cuestión de debatir sobre los criterios de selección de los responsables de programar las emisiones de sellos anuales, así que lo dejaremos aquí centrándonos en el sello. Emitido el 30 de enero de 2024, tiene unas dimensiones de 28,8 × 40,9 mm en formato vertical y está impreso en offset. Su valor facial es de 1,70 euros, y la tirada fue de 115.000 ejemplares. Se da la circunstancia de que está editado en blanco y negro, probablemente por tratarse de la reproducción de una fotografía.
Correos emitió también un sobre primer día que reproduce la misma fotografía, junto con un matasellos conmemorativo.
Catalina de Aragón
No fue España (otro flagrante olvido no menos grave que el de Azaña, y todavía sin subsanar), sino Gran Bretaña quien dedicó este sello a Catalina de Aragón, la infortunada hija de los Reyes Católicos nacida, no lo olvidemos, en el palacio arzobispal complutense y convertida en reina consorte de Inglaterra tras su matrimonio con Enrique VIII. Emitido en 1997 forma parte de una serie que recuerda a Enrique VIII y a sus seis esposas, y reproduce un retrato atribuido a Joannes Corvus que se conserva en la National Portrait Gallery de Londres.
Asimismo algunos pequeños territorios, migajas supervivientes del imperio británico, recordaron en 2009 la figura de la reina española con ocasión del quinto centenario de la coronación de Enrique VIII junto con éste y el resto de sus esposas. Se trata de la isla caribeña de Montserrat, la isla de Santa Elena en mitad del Atlántico Sur, la isla de Man -una anacrónica propiedad de la corona británica en el mar de Irlanda- y la no menos anacrónica colonia de Gibraltar; en total unos 800 kilómetros cuadrados de superficie -algo menos que la isla de Lanzarote- y 125.000 habitantes, la mayoría en ambos casos correspondiente a la isla de Man. Puede que haya alguna emisión más, pero no la he encontrado.
Pedro Sarmiento de Gamboa
Tampoco fue España, sino Chile, quien en 1984 dedicó un sello al explorador Pedro Sarmiento de Gamboa, en esta ocasión en conmemoración del cuarto centenario de su histórico viaje por el estrecho de Magallanes.
Otros personajes
Existen otros personajes vinculados con Alcalá, la mayoría a través de la Universidad, que en su día fueron recordados con un sello: Mateo Alemán (1947), Juan de Austria (1938), san Juan de Ávila (1970), san José de Calasanz (1967), san Juan de la Cruz (1942), Pedro Calderón de la Barca (1950), san Ignacio de Loyola (1955), Gaspar Melchor de Jovellanos (1933), Pedro de Lagasca (1962), Andrés Laguna (1967), Francisco de Quevedo (1945, 2018), Tirso de Molina (1950) y Lope de Vega (1935). A ellos se suma el arzobispo toledano Rodrigo Ximenez de Rada (1970), también importante en la historia de nuestra ciudad. Como puede comprobarse tan sólo uno de ellos, Francisco de Quevedo, lo ha sido en una fecha reciente, debiendo remontarnos a antes de 1975, e incluso a antes de la Guerra Civil, para encontrar el resto. Sin comentarios.
Y eso es todo por ahora, salvo claro está error u omisión. Esperemos que en un futuro la representación de Alcalá en la filatelia española pueda ser más nutrida que hasta ahora, puesto que en justicia nuestra ciudad lo merece.
Publicado el 1-1-2007
Actualizado el 18-2-2024