Alcalá en el vino
Cuentan las crónicas que Alcalá fue tierra de vino, y al parecer afamado como ocurría con el elaborado en las bodegas de la Tercia, propiedad de la Magistral. Asimismo, su comarca sigue produciendo hoy buenos caldos como los de Arganda, Tielmes o Valdilecha. Sin embargo, la llegada de la filoxera, a principios del siglo XX, arruinó las viñas complutenses, que no volvieron a recuperarse ya a diferencia de otras zonas cercanas en las que se siguió cultivando la vid una vez superada la plaga. Las últimas viñas complutenses, reducidas a una presencia meramente testimonial, desaparecerían en los años sesenta, con una única excepción que se explicará más adelante, víctimas del desarrollismo y la especulación urbanística.
Las que sí siguieron existiendo durante algún tiempo fueron las bodegas, aunque por lo general se abastecían de uvas o vino traídos de zonas foráneas, principalmente la Mancha u otras comarcas toledanas. Los alcalaínos de mi edad recordarán sin duda la de Demetrio, las dos de Criado, la de Torres Filoso... y la de Cid Revilla, la única todavía en activo.
En este artículo reproduzco distintas etiquetas de botellas de vino relacionadas de alguna manera con Alcalá; bien se trata de bodegas complutenses, con vino embotellado para Alcalá o para otros lugares, bien justo al contrario, vino etiquetado con etiquetas especiales para Alcalá pero procedente de otras regiones vinícolas. Por supuesto soy consciente de que la colección es incompleta, pero hoy por hoy éstas son todas las etiquetas de que dispongo en mi colección.
Este vino, como es fácil de adivinar por su nombre, procede de las bodegas de la finca El Encín, un centro de investigación agrícola puntero durante muchos años. Se trata, hasta donde yo sé, del único lugar en el que se ha seguido elaborando vino en Alcalá hasta fechas recientes, aunque éste no se comercializaba; lamentablemente, puesto que era de una excelente calidad. La finca, propiedad inicialmente del Ministerio de Agricultura, fue transferida a mediados de los años ochenta a la Comunidad Autónoma de Madrid, la cual tiene previsto construir allí varios campos de golf. Sin comentarios.
Esta etiqueta corresponde a un vino servido en la Hostería del Estudiante procedente de una bodega de fuera de Alcalá, concretamente de la localidad madrileña de Colmenar de Oreja.
Comenzamos ahora con un amplio surtido de etiquetas procedentes de la bodega alcalaína de Cid Revilla. Esta primera reproduce un bello dibujo en el que se aprecia la torre de la Magistral-Catedral desde la vecina calle de San Juan.
En esta otra lo que se reproduce es una fotografía de la torre albarrana del antiguo castillo de Alcalá la Vieja, frente a la ermita del Val, prácticamente desaparecido.
Los Santos Niños, tan presentes en la vida de Alcalá, no podían faltar en estas etiquetas de vinos dulces y generosos.
Este vino fue embotellado especialmente para la residencia de ancianos de la carretera de Meco; la residencia sigue existiendo, aunque como cabe suponer le fue cambiado el nombre hace ya algunos años.
Éstas son las etiquetas que pudiéramos denominar normales de la bodega, sin ninguna alusión especial a los monumentos de la ciudad.
Las dos últimas etiquetas de la bodega Cid Revilla corresponden a vinos embotellados por encargo para dos bares ubicados fuera de la ciudad.
Concluye la selección de etiquetas alcalaínas con las correspondientes a tres modelos diferentes en las que se reproducen diferentes motivos relacionados con la ciudad, concretamente Cervantes, la Universidad y una vista idealizada de las torres alcalaínas.
En esta ocasión la procedencia del vino es foránea, concretamente de la Rioja, aunque sin estar acogido a esa denominación de origen.
Publicado el 29-11-2006
Actualizado el
5-12-2013