Alcalá en el Diccionario Geográfico de Sebastián Miñano





Portada del tomo I del Diccionario Geográfico de España y Portugal de Sebastián Miñano



Sebastián Miñano, nacido en 1779 en la localidad palentina de Becerril de Campos y fallecido en la ciudad francesa de Bayona en 1845, fue un escritor español que, como todos los de su época, se vio involucrado en los graves vaivenes políticos que acabarían desembocando en la catástrofe de la Guerra de la Independencia, todo lo gloriosa que se quiera pero que dejó a España totalmente destrozada y, lo que es todavía peor, a merced de un rey tan siniestro y dañino como fue el felón de Fernando VII.

Vinculado al cardenal-infante don Luis de Borbón y Vallabriga, al que siguió en sus destinos de arzobispo de Sevilla y Toledo, él mismo conseguiría ser nombrado racionero de la catedral sevillana. Cumpliendo encargos del cabildo de esta catedral le sorprendió en Madrid el alzamiento del 2 de mayo de 1808, desempeñando acto seguido distintas misiones para la Junta Suprema de Regencia opuesta a los bonapartistas, aunque más adelante se convertiría en afrancesado llegando a ser consejero de José I. Esto, lo que le costaría el exilio tras la retirada de los franceses y el retorno de Fernando VII en 1813. Sin embargo su ausencia forzada no fue larga, puesto que en 1816 retornaba a España y un año más tarde conseguía ser rehabilitado políticamente, lo que le permitió llevar una vida normal bajo el régimen absolutista implantado por este monarca... lo cual no era poco.

Aunque durante el trienio liberal de 1820-1823 militó dentro de las filas de este partido, pronto se desengañaría ante los excesos de los liberales, los cuales le llegaron a encarcelar. Esto motivó su marcha hacia las filas absolutistas que, por su parte, también le miraron con recelo a causa de su pasado, todo lo cual acabaría obligándole a un nuevo exilio en Francia.

Tampoco en esta ocasión el exilio fue demasiado largo ya que, gracias a la protección de los absolutistas moderados, pudo regresar en 1824. De nuevo en nuestro país dos años más tarde, entre 1826 y 1829, publicaría los once tomos de su Diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal, lo que le valió la entrada en la Real Academia de la Historia. Los ataques de los absolutistas radicales de la facción del ministro Calomarde le forzarían por tercera vez a un destierro en Bayona en 1830, situación que no cambió con la llegada de los liberales al poder tras la muerte de Fernando VII en 1833. Se preparaba, ya anciano, para volver a España, cuando la muerte le sorprendió en su residencia francesa el 6 de febrero de 1845.

Su Diccionario, precursor del de Madoz y heredero del fallido intento de la Real Academia de la Historia, que en 1802 tan sólo logró sacar adelante los tres primeros volúmenes, es pues un trabajo importante y sumamente interesante para los investigadores de un período -el reinado de Fernando VII- al que le corresponde el dudoso honor de ser uno de los más sombríos de la historia reciente de España. En el caso de Alcalá reviste especial importancia puesto que el artículo dedicado a nuestra ciudad la describe justo antes de que la supresión de la universidad y la desamortización de los conventos religiosos hundiera su ya frágil economía al tiempo que provocaba unas irreparables pérdidas en su ingente patrimonio artístico, hasta entonces prácticamente intacto.

Por desgracia la descripción de Alcalá que hace Miñano es relativamente breve en comparación con la de Madoz, escrita tan sólo veinte años después, ya que tan sólo ocupa dos medias páginas frente a las siete de la del Madoz, incluyendo en ambos casos el artículo dedicado a Alcalá la Vieja, diferencia que se debe principalmente a la amplia reseña histórica y a la minuciosa descripción de loa monumentos más significativos de la ciudad que hace Madoz, mientras Miñano se limita a reflejar los principales datos geográficos, estadísticos y económicos de Alcalá. En cualquier caso, su interés se mantiene intacto.




Alcalá de Henares (Complutum)

Ciudad del este de España, provincia de Madrid, arzobispado de Toledo, cabeza del partido judicial de su nombre, con 63 pueblos, corregimiento de primera clase con 1 tenencia, subdelegado de policía. 1.222 vecinos, 4.571 habitantes, 3 parroquias, iglesia magistral de estilo gótico, única de este título en España, 20 conventos de frailes, 8 de monjas, 1 colegio de beatas franciscas, 1 casa de recogidas, 3 ermitas, 1 palacio de los Arzobispos de Toledo, 2 preciosas bibliotecas, 1 academia militar, 1 cuartel de infantería, 160 casas de particulares de regular capacidad, 12 posadas, 741 casas de morada, 1 pósito, caja de correos, administración principal de loterías.

El nombre de esta ciudad es de origen árabe, y se encuentran en ella muchas inscripciones y otras antigüedades romanas. Está situada a los 00º, 19’ 46” de longitud oriental, 40·, 28’ 40” latitud norte del meridiano de Madrid, en una hermosa llanura, con bastantes huertas y frondosas alamedas y paseos, cercar del río Nares.

La antigua Compluto, que estuvo situada en el lado opuesto del mismo río, fue arruinada por los años de 1000 de la Era cristiana, y la moderna Alcalá fue reedificada en el de 1086, rodeándola de murallas, con 8 puertas, 2 plazas, buenas plazuelas y calles, 5 fuentes públicas y otras muchas en conventos, colegios y casas particulares.

En ella fundó el Cardenal don Francisco Jiménez de Cisneros, el año de 1510, una célebre universidad con espaciosas aulas y una numerosa librería, dotando cátedras de Teología, Leyes, Astronomía y Lengua. Hubo en ella 17 colegios, y entre ellos el mayor de San Ildefonso; y otro también mayor de San Pedro y San Pablo y para religiosos franciscos.

La Santa iglesia magistral, fundada por el mismo Cardenal, es bastante suntuosa, y en ella está el magnífico sepulcro de dicho Señor Cisneros1, que es de alabastro y de excelente construcción. Consta de 1 abad, 4 dignidades, 36 canongías magistrales, de las cuales se han suprimido algunas, 18 raciones y suficiente número de capellanes y sirvientes. Los canónigos deben ser todos graduados de doctores en Teología o Cánones, y los racioneros deben ser maestros en artes. Se veneran en ella reliquias de los cuerpos de los santos hermanos mártires Justo y Pastor, y también de san Félix mártir, naturales unos y otros de esta ciudad.

El clima de que disfruta es suave, aunque bastante frío en el invierno, por la desnudes en que ha quedado su campiña, como todas las de los alrededores de Madrid, singularmente por la parte del este y norte, que son las direcciones en que sería más necesario el arbolado para neutralizar la penetrabilidad del ayre, que tantos perjuicios ocasiona a la capital. La altura barométrica de esta ciudad sobre el nivel d«l mar es de 701 varas. Produce su término trigo, cebada, centeno, algarrobas, algún vino y yervas medicinales. Tiene 4 molinos de harina., 2 fábricas de curtidos y 1 de jabón.

Ha sido patria de muchos hombres ilustres que sería prolijo enumerar; pero honran mucho a su escuela los sabios autores de la Biblia Políglota. Aquí nació Fernando, Emperador de Alemania, hijo de los Reyes católicos; el inmortal Miguel de Cervantes, autor del Quijote; el poeta español Francisco de Figueroa; el historiador don Antonio Solís; el jesuita Alonso Deza, teólogo insigne; el naturalista Juan Bustamante de la Cámara; el arquitecto Pedro Gumiel, que fue el que trazó y principió la obra de la iglesia magistral y el colegio universitario de San Ildefonso.

Celebra 2 ferias muy concurridas el 24 de agosto y el 15 de noviembre, y mercado todos los jueves.

Dista 4 leguas sureste de Guadalajara y 4 1/2 este de Madrid, desde donde se cuentan 7 horas y 3/4 de marcha militar, pasando por puente el arroyo Briñigal y el Canillejas, después el río Jarama por el puente de Viveros, luego el Torote y por último el arroyo Camarmilla; las poblaciones intermedias son la venta del Espíritu Santo, el portazgo, Canillejas, la venta de Viveros, otro portazgo y Torrejón de Ardoz. Contribución 439.649 reales, 17 maravedíes.


Alcalá de Henares la Antigua

Al lado opuesto del río Nares y de la ciudad actual, entre oeste y el sur, hay dos cerros eminentes que llaman el uno de la Vera-Cruz, y el otro de Zulema. El nombre de estos cerros es de origen árabe, y se hallan en ellos muchas inscripciones y otras antigüedades romanas. En la falda de este último, al lado izquierdo de la corriente del río, hay un gran castillo casi arruinado, y cerca de éste se ven otras ruinas que se cree fuesen la antigua Alcalá, y aún hoy llaman Alcalá la vieja, que fue la que conquistó el dicho arzobispo.




1 Aquí Miñano confunde el sepulcro de Carrillo con el de Cisneros, que además de ser de mármol de Carrara, no de alabastro, no fue trasladado a la Magistral hasta 1851.


Publicado el 5-7-2009