Francisco Díaz, un médico alcalaíno





Hace muy pocos meses el doctor Emilio Maganto, urólogo y escritor, publicaba una biografía sobre Francisco Díaz de la cual dio cumplida noticia José García Saldaña en este mismo semanario. De Francisco Díaz, médico urólogo del cual se ha cumplido el pasado año el cuarto centenario de su fallecimiento, sabíamos hasta hace muy poco que había sido uno de los principales médicos de su época y que había ejercido como profesor de nuestra universidad y como cirujano del rey Felipe II. Ahora, gracias a las investigaciones del doctor Maganto, conocemos además que su lugar de nacimiento fue Alcalá -durante mucho tiempo se había pensado que era natural de Rioseras, en las cercanías de Burgos- así como la amistad que le unió con su contemporáneo y paisano Miguel de Cervantes.

Tuve ocasión de conocer recientemente al doctor Maganto con motivo de la celebración del II Encuentro de historiadores del valle del Henares, al cual he de agradecer que me regalara un ejemplar de su prácticamente inencontrable libro. Charlamos sobre Francisco Díaz y, en el transcurso de esta conversación, me expuso su opinión de que Alcalá debería hacer algo por honrar la memoria de este ilustre conciudadano suyo, tal como dedicarle una calle o descubrir una placa en la calle del Rastro Viejo, actual Diego de Torres, que es donde Francisco Díaz tuvo su residencia. Yo, por supuesto, asumo y apoyo esta justificada sugerencia instando al ayuntamiento a llevarla a cabo, ya que el prestigio internacional de este urólogo alcalaíno -desde 1972 la medalla que lleva su nombre es otorgada al urólogo español o extranjero más destacado- justifica sobradamente el reconocimiento de Alcalá a Francisco Díaz.

Quiero aprovechar, por último, para proponer una segunda edición del libro del doctor Maganto, ya que el hecho de que éste fuera editado por unos laboratorios farmacéuticos con fines no lucrativos, ha impedido que fuera vendido al público y por lo tanto adquirido por numerosos alcalaínos que hubieran estado muy interesados en el mismo. Se trata de un trabajo muy valioso que debido a estas circunstancias no ha alcanzado la divulgación que se merece, situación que sería muy conveniente corregir.


Publicado el 26-1-1991, en el nº 1.225 de Puerta de Madrid
Actualizado el 17-5-2009