Las postales del ciclo de conferencias Alcalá y la Biblia
Cuando en su momento comencé a coleccionar las tarjetas postales de temática complutense, me encontré con la existencia de unas variantes de las mismas que, si bien eran perfectamente homologables con éstas tanto por el formato como por el diseño e incluso por el soporte de cartulina, objetivamente no se las podía considerar postales ya que no habían sido ideadas para enviarlas por correo ni, por lo general, solían ser puestas a la venta.
De hecho, desde un punto de vista estricto se las debería considerar más bien como unas octavillas -aunque su tamaño era ligeramente menor- de lujo, en las que el anverso reproducía una fotografía o un dibujo mientras en el reverso, lugar destinado tradicionalmente para escribir un mensaje y para el franqueo, llevaban impresa la información relativa a algún evento concreto, generalmente cultural aunque también en ocasiones publicitario. Eran pues meramente informativas y no efectos postales tal como se define a éstos, lo que no impedía que en muchos casos resultaran tan interesantes de conservar como las tarjetas postales propiamente dichas.
A lo anterior se suma la circunstancia de que las tarjetas postales clásicas son ya poco más que una tradición a extinguir, dado que en la práctica ha desaparecido casi por completo su función tradicional, reemplazada por otros formatos principalmente digitales. Esto no ha impedido que las postales tradicionales se sigan editando aunque, eso sí, limitadas ya en la mayor parte de los casos al ámbito de los recuerdos o al coleccionismo; así pues, las diferencias formales entre unas y otras se han ido difuminando de tal manera que creo justificado recordarlas indistintamente a unas y a otras.
Hecho este preámbulo, pasemos a recordar una colección de cuatro postales -tarjetas a secas, si lo prefieren- que fueron editadas como anuncio y, supongo, también como recuerdo de un ciclo de conferencias impartidas en nuestra ciudad, en concreto en el Círculo de Contribuyentes, a lo largo del mes de noviembre del año 2000. El título del ciclo fue el de Alcalá y la Biblia, dándose la poco habitual circunstancia de que fue organizado por las discretas y poco conocidas organizaciones religiosas protestantes presentes en España y en nuestra ciudad, concretamente el Centro de Estudios de la Reforma, el Consejo Evangélico de Madrid y la Sección Cultural de las Iglesias Evangélicas de Alcalá de Henares.
Las postales, tal como he dicho, son cuatro, tantas como conferencias a las cuales anunciaban, estando sus anversos ilustrados con unos artísticos fotomontajes virados a sepia alusivos a los personajes y a los edificios vinculados a ellas.
La primera conferencia, impartida el 2 de noviembre de 2000, llevaba por título Azaña, Borrow y la Biblia. La postal reproduce en el anverso sendos retratos de Manuel Azaña y George Borrow, junto con una vista parcial de la casa del político y escritor alcalaíno y la portada del libro The Bible in Spain. Impartida por Gabino Fernández Campos, director del Centro de Estudios de la Reforma, versó sobre la traducción que hizo Azaña de este libro en el que Borrow relata como intentó vender, con bastante poco éxito, biblias protestantes en la católica España de la primera mitad del siglo XIX.
Una semana más tarde, el 9 de noviembre, tuvo lugar la conferencia de Juan Antonio Monroy Cervantes y la Biblia en el Quijote, en la que se resaltaba la influencia que tuvo la Biblia en la obra capital del escritor alcalaíno. La postal, como cabía esperar, está ilustrada con el famoso retrato apócrifo de Cervantes, una vista de la fachada -también apócrifa, puesto que data de la restauración de 1956- de su casa natal y la portada de la primera edición del Quijote.
El 16 de noviembre le llegó el turno a Juan de Valdés y la traducción de la Biblia al castellano, a cargo del obispo anglicano Carlos López Lozano. Juan de Valdés fue un importante humanista español, hermano del también humanista Alfonso de Valdés, que tras estudiar en la Universidad de Alcalá se adhirió a la escuela erasmista, lo que costó un proceso de la Inquisición que le obligó a refugiarse en Italia. Su principal obra es el conocido Diálogo de la lengua, aunque también fue autor de diversos libros de temática religiosa, entre las que destaca el Diálogo de Doctrina Cristiana, así como traducciones al español de textos bíblicos que le situaron en la frontera del protestantismo. El anverso de la postal reproduce un retrato de Valdés, el Patio Trilingüe de la Universidad y la portada del libro Diálogo de Doctrina Cristiana.
El ciclo de conferencias concluyó el 23 de noviembre con la titulada Cisneros y la Políglota Complutense, de Ricardo Moraleja, dedicada a una de las obras cumbres de la imprenta española en los albores del siglo XVI. El motivo principal del anverso es, como cabía suponer, la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso que, paradójicamente, no llegó a ser conocida por el Cardenal ya que se edificó varias décadas después de su muerte, la cual está acompañada por un retrato de Cisneros, su estatua y la portada de uno de los tomos de la Políglota.
Publicado el 25-4-2018