Las postales coloreadas de la editorial Esperón



El inicio de los años sesenta del pasado siglo supuso un cambio importante en la edición de postales en España, ya que fue entonces cuando el blanco y negro tradicional comenzó a ser sustituido por fotografías en color. Como cabe suponer Alcalá no fue ajena a este proceso, de forma que hacia mediados de la citada década la práctica totalidad de las postales se editaban ya en color, aunque todavía se siguieron vendiendo durante bastantes años los remanentes de las antiguas colecciones en blanco y negro.

Sin embargo, se dio la circunstancia curiosa de que, durante el período de transición de unas a otras, existió una efímera colección de postales coloreadas, una técnica que consistía en pintar a mano un original fotográfico en blanco y negro que luego se imprimía en color, un método que, como cabe suponer, acabaría desapareciendo tras el auge de la fotografía en color. Hasta donde yo sé se trató de un caso único dentro de las postales alcalaínas, y su vida debió de ser también bastante corta; de hecho esta colección es muy poco conocida, y sus ejemplares salen a la venta en internet a unos precios bastante elevados.

La responsable de estas postales fue la editorial P. Esperón, de la cual lo único que sé es que estaba ubicada en Madrid. Según Manuel Vicente Sánchez Moltó1 esta editorial había publicado, a finales de los años cincuenta, una colección de postales en blanco y negro, asimismo difícil de encontrar, de la cual aprovecharía al menos cinco clichés para la edición coloreada.




Reverso de una de las postales de la colección de Esperón


La colección está formada por al menos diez postales, de las cuales tengo nueve localizadas, estando dedicada la décima, que no he podido encontrar, a la fachada de la Universidad. Todas ellas están fechadas en 1958 y carecen de depósito legal -que se inició justo ese año-, figurando impresas en la madrileña imprenta de Edicolor. Pocos más son los datos que puedo aportar, tomados todos ellos de los reversos, salvo que las postales que nos ocupan están rotuladas como pertenecientes a la serie XXXVIII.

Buscando por internet he encontrado postales de esta editorial correspondientes a diversas ciudades españolas, lo que indica que Esperón estuvo bastante activa durante estos años, editando incluso unas curiosas postales que reproducían trajes regionales bordados con hilo por encima de la cartulina. Pese a que Esperón siguió publicando postales con fotografías en color, todo parece indicar que debió de desentenderse de Alcalá tras la aventura de las postales coloreadas, ya que no existe -o al menos yo no la conozco- ninguna posterior a éstas.

La colección que nos ocupa es, por otro lado, la única que conozco con estas características, lo que la convierte en algo singular y curioso. La técnica de coloreado de los clichés originales en blanco y negro proporciona además a las postales un aspecto sumamente peculiar y, por qué no decirlo, bastante poco natural, muy diferente al de las postales en color de verdad. Ignoro si el experimento llegó a dar o no buenos resultados económicos, pero me inclino a pensar lo segundo dado lo efímero de la iniciativa -evidentemente no podía competir con las postales en color- y el hecho de que Esperón ni siquiera intentó dar el salto en lo que a Alcalá se refiere, cosa que sí hizo en otras poblaciones. En cualquier caso, se trató de una iniciativa curiosa de la que merece la pena dejar constancia.

Las postales de las que dispongo, tal como he explicado, son un total de nueve, todas ellas numeradas de forma correlativa.


Nº 1. Calle de San Juan y Torre de la Catedral



La vista está tomada desde la esquina de la calle de San Juan con la plaza de Palacio, y muestra al fondo la torre de la Magistral -erróneamente llamada catedral, puesto que entonces no lo era- y la fachada lateral del templo, pintorescamente pintada de azul -jamás lo estuvo en ese color- con los contrafuertes resaltando en amarillo.


Nº 2. Plaza de Cervantes



Típica vista de la plaza principal de la ciudad, repetida en infinidad de ocasiones, tomada desde los balcones de las fachadas que enlazan la calle Mayor con la de Libreros, lo que le proporciona una perspectiva mayor que las fotografías tomadas al nivel de la plaza. Al fondo se ve la Capilla del Oidor pintada con unos llamativos tonos violeta y, tras ésta y el Colegio de Málaga, se aprecia una panorámica despejada de los cerros -demasiado verdes, por cierto, para como lo son en realidad- imposible de encontrar hoy, al quedar oculta tras la maraña de edificios construidos años después en el barrio Venecia y Nueva Alcalá.


Nº 3. Plaza de Cervantes



Aunque el rótulo es idéntico la orientación de la fotografía es justo la opuesta, ya que debió de ser tomada desde el torreón del Colegio de Málaga que linda con la calle Trinidad. En primer plano se ve el Ayuntamiento y, a su derecha, el quiosco. Tras él, ya lejano, se vislumbra el pedestal de la estatua de Cervantes, dándose la circunstancia de que la estatua parece haber desaparecido durante las manipulaciones del coloreado. Cierran la perspectiva la hilera de edificios que constituyen la acera norte de la plaza, sobresaliendo sobre ellos el hasta hace unos años mutilado tambor de la torre de la iglesia de las Juanas.


Nº 4. Casa donde nació y vivió Miguel de Cervantes



Teniendo en cuenta que la remozada casa de Cervantes fue inaugurada en 1956, tan sólo dos años antes de la edición de esta postal, es probable que se trate de una de las primeras dedicadas al museo cervantino y, casi con total seguridad, la primera en color, aunque sea de pega. En este caso los colores son más normales, aunque más parece un cuadro que una fotografía, siendo su principal peculiaridad la inclusión, en un óvalo situado en la esquina derecha, de una fotografía de la estatua de Cervantes recortada de otro cliché.


Nº 5. Monumento a Cervantes



Otro encuadre clásico de la estatua de Cervantes, con la fotografía tomada desde el suelo de la plaza en un ángulo de unos cuarenta y cinco grados respecto a la vista frontal. Como curiosidad, cabe reseñar que es de aquí de donde debió de ser recortada, según todos los indicios, la figura de la estatua que se incluyó en la postal anterior. Aunque existe una postal anterior en blanco y negro con idéntico cliché, la versión coloreada aparece algo recortada por los extremos con respecto a ella.


Nº 6. Monumento a Cisneros (Patio Universidad)



La peculiaridad de esta postal consiste en que reproduce una fotografía de la estatua de Cisneros cuando ésta todavía se conservaba en el interior del patio central de la Universidad. La estatua, como es sabido, fue trasladada a la plaza a raíz de las obras de adaptación del antiguo edificio del Colegio Mayor de San Ildefonso como sede de la Escuela Nacional de Administración Pública, posteriormente INAP, la cual fue inaugurada en 1960. Aunque desconozco la fecha exacta del traslado, obviamente anterior a este año, lo cierto es que existen postales en blanco y negro, de aproximadamente la misma época que ésta, en las que la estatua ya aparece en su nueva ubicación, lo que me hace sospechar que pudiera haberse aprovechado un cliché antiguo.


Nº 7. Calle Mayor



En realidad lo que la postal reproduce es una vista del lado norte de la plaza de Cervantes junto con su confluencia con la calle Mayor, siendo más bien poco lo que se ve de esta última. Ésta es otra de las postales de las que tengo constancia de la existencia de una anterior, con idéntico cliché pero en blanco y negro.


Nº 8. Seminario



Tomada la fotografía desde la esquina de la calle de San Juan con la plaza de Palacio, pero justo en sentido opuesto a la de la torre de la Magistral, reproduce una vista de la fachada principal del Palacio Arzobispal, entonces dedicado -lo poco que quedó de él tras el incendio que lo arrasó en 1939- a seminario menor. De nuevo llaman la atención los artificiales colores, con la fachada de piedra blanca pintada de rosa y el escudo del cardenal infante, que en realidad es de tonos rojizos, cambiado a azul grisáceo. La nota pintoresca la pone en esta ocasión el ciclista, mientras llaman la atención los espesos setos que flanqueaban por ambos lados la calzada.


Nº 9. Archivo



Pese a que esta postal reproduce, desde un ángulo diferente, el mismo edificio que la anterior, aquí se incurre en el error de denominarlo Archivo, cuando éste desapareció en el citado incendio. Inexistente en el momento de tomarse la fotografía -entonces la totalidad del edificio estaba ocupada por el seminario-, cuando bastantes años después volvió a instalarse en Alcalá lo hizo en un edificio de nueva construcción situado en el paseo de Aguadores, donde todavía hoy continúa. Por esta razón, no se entiende que los responsables de la colección, tras poner el texto correcto en la postal anterior, incurrieran en un error tan llamativo en ésta.

La fotografía está tomada en esta ocasión desde el inicio de la calle del Cardenal Sandoval, y en lugar de la fachada principal reproduce la lateral, es decir el ala donde estuviera ubicado el Salón de Concilios, junto con el vecino Torreón de Tenorio. Al fondo se aprecia el antiguo convento de la Madre de Dios, actual Museo Arqueológico y entonces sede de los juzgados. Podemos apreciar también una parte del ajardinamiento de la plaza de Palacio, mucho más atractiva que en su insulso diseño actual, y un vetusto coche -incluso para la época- doblando la curva que forma la calzada.




1 SÁNCHEZ MOLTÓ, Manuel Vicente. Retrato de una ciudad. Alcalá de Henares, 1899-1966. Ed. Domiduca. Alcalá de Henares, 2008.


Publicado el 24-1-2013