La Iglesia alcalaína hoy *
La parroquia de San Francisco,
una de las asentadas en los nuevos barrios de Alcalá
Dentro del resurgir de la identidad propia complutense que caracteriza a los últimos años de la vida local, se echa en falta no obstante la preocupación por nuestra historia reciente, que quizá por haber sido vivida por los alcalaínos actuales no es valorada en su justo término.
Y sin embargo, Alcalá ha cambiado mucho en estos últimos años... Hecho que, por evidente, queda aún por estudiar en una parte importante. Como ejemplo puede bastar un botón: Hasta el inicio de la década de los sesenta había en Alcalá dos únicas parroquias, lo que suponía un número menor, incluso, que el existente antes de la guerra civil, al desaparecer durante este conflicto la antigua parroquia de Santiago. Hoy, por el contrario, hay un total de trece cuya lista completa a buen seguro que será conocida por muy pocos alcalaínos... Por no hablar, ni por asomo, de la pequeña historia de las mismas, que resulta ser no obstante realmente interesante, no pudiéndose hablar de la historia reciente de Alcalá sin contemplar esta importante faceta de la misma.
Intentando colmar en parte este hueco, inicio esta semana una serie en la que traeré a estas páginas la pequeña historia (por su duración, no por su importancia) de la totalidad de las parroquias alcalaínas, y comienzo en esta ocasión con una visión global de este tema entrevistando a Luis García Gutiérrez, el arcipreste de Alcalá.
-¿Desde cuándo es usted arcipreste?
-Desde hace tres años.
-Y además de este cargo, ¿qué otras labores desempeña actualmente?
-Soy capellán del convento de dominicas de Santa Catalina y profesor de religión en la antigua universidad laboral, actual CEI.
-Bien, pasemos a la división eclesiástica de Alcalá, un tema interesante y muy poco conocido. ¿Cómo está organizada ésta?
-Comenzando por la circunscripción de mayor rango, el obispado de Madrid-Alcalá, hay que recordar que la diócesis está dividida en doce vicarías siendo Alcalá la sede de la décima, que actualmente está regida por don Carlos Martínez Fernández, vicario delegado con plenos poderes por el arzobispo.
-¿Cuáles son los límites de esta vicaría?
-En una primera aproximación coincide más o menos con el partido judicial, aunque hay algunos pueblos del partido que quedan fuera y otros que no pertenecen a esta división judicial y sin embargo están incluidos en nuestra vicaría. En conjunto, la vicaría supone una extensión territorial algo mayor que el partido.
-¿Qué municipios entran en ella?
-Son los siguientes: Patones, Torremocha, Torrelaguna, Valdepiélagos y Talamanca del Jarama, todos los cuales quedan fuera del partido judicial; Valdetorres de Jarama, Fuente el Saz, Ribatejada, Valdeolmos, Alalpardo, Algete, Cobeña, Serracines, Fresno de Torote, Daganzo de Arriba, Ajalvir, Camarma de Esteruelas, Meco, Torrejón de Ardoz, Coslada, San Fernando de Henares, Los Santos de la Humosa, Anchuelo, Santorcaz, Pezuela de las Torres, Corpa, Villalbilla, Los Hueros, La Olmeda de las Fuentes, Nuevo Baztán, Valverde de Alcalá, Pozuelo del Rey, Torres de Alameda, Loeches, Velilla de San Antonio, Mejorada del Campo y la propia Alcalá que se integran, simultáneamente, en ambas divisiones territoriales. Finalmente Paracuellos de Jarama, Rivas-Vaciamadrid, Campo Real, Valdilecha, Villar del Olmo, Orusco y Ambite, todos pertenecientes al partido judicial de Alcalá, no están integrados en nuestra vicaría.
-Es una extensión respetable.
-En efecto. Cuenta con unos mil kilómetros cuadrados de superficie, lo que equivale aproximadamente a la octava parte del total de la diócesis. En lo que respecta a la población, ésta supone unos 450.000 habitantes.
-Según tengo entendido, a su vez la vicaría se subdivide en arciprestazgos.
-En cinco concretamente, los de Alcalá, Torrejón, Coslada-San Fernando, Torres de la Alameda y el denominado Vega del Jarama, con sede en Algete. Por último, cada arciprestazgo agrupa a las parroquias ubicadas en su territorio.
-Que en el caso de Alcalá son...
-Las doce parroquias diocesanas de la ciudad más tres rurales, las de Camarma, Meco y Valdeavero.
-Ha hablado de doce parroquias diocesanas; sin embargo, antes apuntó que en nuestra ciudad había un total de trece. ¿A qué se debe esta diferencia?
-A que una de ellas, la de Nuestra Señora de Loreto, es una parroquia castrense y por lo tanto no depende de nuestra diócesis sino de la Vicaría General Castrense, que es una división que no es territorial sino que abarca al ámbito militar de toda España y, en nuestro caso, de toda Alcalá.
-Continuando con el esquema, ahora llega el turno de enumerar las parroquias de nuestra ciudad.
-Las doce diocesanas son, por orden de creación, las siguientes: San Pedro y Santa María la Mayor, las dos antiguas; Santiago, Santo Ángel, San Isidro, San Diego, San Bartolomé, San Francisco, San Juan de Ávila, Virgen de Belén, Nuestra Señora del Val y San José, que es la más reciente. A éstas hay que sumar, como ya quedó dicho, la parroquia castrense de Nuestra Señora de Loreto.
-Bien, señor arcipreste, una vez que hemos terminado con la enumeración de las parroquias, quizá convendría continuar con una historia global de su creación.
-Como todo el mundo sabe, de las tres parroquias existentes en nuestra ciudad al iniciarse la guerra civil una de ellas (la de Santiago, que por cierto era parroquia castrense) hubo de ser cerrada al culto mientras las otras dos, la de San Pedro y la de Santa María quedaron en una situación muy precaria, tanto es así que al terminar la guerra tan sólo existía un templo parroquial, la antigua iglesia de jesuitas, que albergaba a las dos parroquias al haber quedado destruidos sus respectivos templos. A partir de 1955 la parroquia de San Pedro volvió a su sede a la vez que la Magistral pasaba de jesuitas a las úrsulas, donde estuvo otros ocho años más.
-¿Acaso la Magistral y la parroquia de San Pedro son entes distintos?
-Sí. La Magistral cuenta con un cabildo y la parroquia con un párroco, aunque en estos momentos el párroco es el propio abad de la Magistral.
-No eran mucho dos parroquias para toda Alcalá.
-Hasta los años sesenta fueron suficientes, pero a partir de entonces la ciudad comenzó a crecer, por lo que fue necesario crear varias nuevas.
-¿Qué criterio se seguía?
-El general de toda la diócesis, la creación de una nueva parroquia por cada diez mil habitantes. Sin embargo, este módulo está actualmente rebasado en todas las parroquias de Alcalá excepto en la de San Pedro, por lo que ahora se siguen otros criterios.
-¿Cuáles?
-Se busca una mayor presencia pastoral de la Iglesia en los barrios, y también se tienen en cuenta factores tales como la cercanía del templo a la totalidad de los barrios que componen su parroquia.
-Señor arcipreste, tal como comentábamos, el inicio de la década de los sesenta debió suponer un importante cambio para la estructura eclesiástica alcalaína.
-Por supuesto. Por entonces comenzó la gran transformación de Alcalá a todos los niveles, y la Iglesia no fue ninguna excepción.
-Se crearon nuevas parroquias, ¿me equivoco?
-No. Al construirse barrios nuevos en Alcalá se hizo necesario crear varias nuevas.
-¿Cuáles?
-En la primera mitad de esa década, y por este orden, aparecieron las parroquias de Santiago Apóstol, Santo Ángel, San Isidro Labrador y San Diego. Más adelante, ya mediada la década, se estableció la de San Bartolomé, y poco después se fundaba la de San Francisco.
-Quedan las más recientes.
-Sí. Las restantes son ya de la década de los setenta o la de los ochenta para las últimas: San Juan de Ávila, Virgen de Belén, Nuestra Señora del Val, San José y la castrense de Nuestra Señora de Loreto, creada hace diez años.
-¿Están cubiertas las necesidades de Alcalá con estas doce parroquias diocesanas?
-No. Algunas de ellas, como la de San Isidro o la de Santa María, abarcan un territorio demasiado extenso, muy por encima de lo deseable.
-Y en cuanto a los propios templos, ¿cuál es la situación actual?
-Hay un poco de todo. Dos de las parroquias, la de San Pedro y la de Santa María, ocupan edificios históricos, mientras las de Santiago, San Bartolomé y San Francisco están ubicadas en templos de nueva construcción.
-¿Y el resto?
-Aquí la situación no es tan halagüeña. La parroquia de San Isidro ocupa la antigua ermita, que es muy pequeña, y la de Virgen de Belén está situada provisionalmente en la ermita de los Santos Niños, que todavía es menor. La del Santo Ángel se estableció en una antigua oficina de obras que luego se amplió, y las de San Diego y Nuestra Señora del Val ocupan unos locales comerciales. La parroquia de San José funciona actualmente en un piso que es el domicilio del párroco, y utiliza el salón de actos de un colegio del barrio para el oficio de los servicios religiosos. Finalmente, la de San Juan de Ávila carece de templo y comparte actualmente el del Santo Ángel.
-Pasemos ahora a la faceta humana. ¿Cómo están asistidas estas parroquias?
-En principio hay que aclarar que tres de las parroquias están regidas por órdenes religiosas: La de San José, encomendada a los salesianos, y las de San Bartolomé y San Francisco, que están a cargo de los franciscanos. El resto cuenta con sacerdotes diocesanos.
-¿Cuántos sacerdotes hay actualmente en Alcalá?
-Hay un total de veinticinco asignados a las distintas parroquias, mientras otros veinticinco se dedican a otras actividades tales como enseñanza, capellanías de conventos y pastoral de juventud. También hay que recordar que la Magistral cuenta con un cabildo compuesto por siete canónigos y tres beneficiados, y que todos ellos desarrollan, además de las actividades propias del cabildo, labores diocesanas en Madrid o bien están dedicados a tareas docentes y pastorales en Alcalá.
-A su juicio, ¿cuáles son las principales responsabilidades con las que se enfrenta el arciprestazgo, y cuáles han sido las maneras de afrontarlas?
-Yo comenzaría volviendo algunos años atrás para recordar ante todo cómo las nuevas parroquias fueron la referencia más concreta, y a veces la única, para la integración en la ciudad y en la comunidad humana de los emigrantes llegados a Alcalá durante los años sesenta y setenta, por la capacidad de acogida y de integración que desarrollaron los párrocos y los sacerdotes.
-Actualmente, ¿cuáles son las actividades fundamentales de las parroquias?
-La catequesis, Cáritas, la pastoral litúrgica y la pastoral de juventud. Cada una de estas actividades cuenta con un delegado que la coordina para toda la vicaría.
-¿Podría profundizar usted en estos temas?
-Bien. Quiero resaltar que hay una gran preocupación, especialmente en las parroquias de barrio, por la tarea misionera de evangelización propiamente dicha, sin olvidar la atención al culto. Una preocupación muy notable en la pastoral alcalaína es la juventud, y un modo concreto de responder a ella son los grupos de confirmación, que son muy numerosos y atienden aproximadamente a unos seiscientos muchachos de ambos sexos.
-Una actividad a la que la Iglesia ha dedicado siempre una gran importancia ha sido a la enseñanza de la religión. ¿Cuál es su situación en Alcalá?
-Actualmente hay quince sacerdotes dedicados a la enseñanza de la religión sólo en bachiller y formación profesional, a los que hay que sumar los profesores de EGB y un número bastante elevado de seglares debidamente titulados.
-Luego la enseñanza religiosa llega a todos los colegios alcalaínos.
-Están debidamente atendidos todos los centros de Alcalá con excepción del colegio Lope de Vega, ya que la vicaría ha tenido sumo cuidado en responder a la demanda de clases de religión de todos los colegios de nuestra ciudad en todos los ciclos educativos. Los colegios que no tienen clases de religión lo son por voluntad propia, y no por culpa de la vicaría. En estos momentos el porcentaje de alumnos que asisten a clases de religión, que son optativas, está cercano al ochenta por ciento.
-Un tema muy debatido en estos últimos meses ha sido el nivel de católicos practicantes en España. ¿Cuál es la situación en Alcalá?
-Según las estadísticas oficiales recientemente publicadas, en esta vicaría asiste a misa el 11,4 % de la población. Si nos referimos a Alcalá la cifra desciende hasta un 8 % aproximadamente. Estas cifras son muy bajas en comparación tanto con la media de la diócesis (22,3 %) como con la nacional (30 %).
-¿Y en cuanto al resto de los servicios religiosos?
-Las cifras suben espectacularmente en lo referente a los bautizos y las primeras comuniones.
-Para terminar, desearía preguntarle sobre los proyectos para el futuro. Anteriormente usted comentó que algunas de las parroquias se hallaban en unas condiciones bastante precarias. ¿Está prevista la construcción de algún nuevo templo?
-Sí. En un futuro relativamente cercano se iniciará la construcción de nuevos templos para las parroquias de Virgen de Belén, San Juan de Ávila y San José.
-¿Se creará alguna nueva?
-No. Este punto no está previsto por ahora, aunque las necesidades parecen exigirlo en algunos casos a pesar de que se ha frenado el crecimiento de la ciudad. De todas formas, el principal problema con el que nos encontramos es la falta de medios.
-Hace un tiempo saltó la noticia de la posible creación de la diócesis de Alcalá. ¿Qué hay de esto ahora?
-El estudio previo se terminó hace dos años, y fue realizado por una comisión nombrada al efecto por el cardenal Suquía.
-Luego, ¿podemos aventurar que Alcalá tendrá obispo en un breve plazo de tiempo?
-Los trámites son complejos y largos, y sería muy aventurado intentar dar fechas; además, la decisión final no depende del cardenal sino del propio papa.
-Sin embargo, existe la voluntad de crear la diócesis.
-Hay un proyecto para desgajar la diócesis de Madrid-Alcalá en varias, y el obispado de Alcalá sería el primero en ser erigido. Hay que tener en cuenta que Alcalá cuenta con una infraestructura muy considerable al contar con Magistral, cabildo y palacio arzobispal, así como con una población superior a la de muchas diócesis españolas. Sin embargo, aún no está todo preparado, y el cardenal Suquía tiene un gran interés en que la posible creación de nuevas diócesis se haga con calma y sin precipitaciones. Como dice el cardenal, a la primera hija que se va de casa hay que dotarla y casarla con dignidad.
-De establecerse la diócesis, ¿cuáles serían sus límites?
-Tendría como núcleo la actual vicaría, como cabe suponer, pero sus límites serían más extensos que los de ésta abarcando una población de aproximadamente medio millón de personas, mucho más que la de muchas diócesis actuales.
Con esta respuesta concluyó la larga entrevista con el arcipreste alcalaíno, entrevista que es de suponer nos sirva para conocer más a fondo los aspectos religiosos de nuestra ciudad.
* Lógicamente esta información corresponde a la fecha de publicación del artículo, por lo cual no se corresponde con la realidad actual. Sin embargo, al tratarse de una entrevista, y dado también que refleja con precisión la situación de la iglesia alcalaína a mediados de los años ochenta, he optado por no actualizarlo, a diferencia de lo que suelo realizar habitualmente.
Publicado el 1-2-1986 y el 8-2-1986, en los nº
985 y 986 de Puerta de Madrid
Actualizado el 23-2-2006