La fuente de los Cuatro Caños





La fuente de los Cuatro Caños, reconstruida



Más de veinte años han sido necesarios para que los Cuatro Caños hayan dejado de ser un simple topónimo urbano -a despecho, curiosamente, del callejero oficial- para convertirse en una espléndida realidad con la reconstrucción de una fuente que nunca debió ser destruida de manera tan absurda como completamente gratuita. No es la original, evidentemente, ya que ésta fue estúpidamente destruida a raíz de ser desmontada; pero es una excelente reproducción que ha tenido la virtud de ennoblecer un rincón alcalaíno hasta ahora muy olvidado y abandonado. Y, aunque su valor artístico no sea excesivo -como no lo era el de la fuente original, por supuesto-, no ocurre lo mismo con su entrañable condición de reliquia de la Alcalá pasada que un mal entendido y un peor llevado afán de modernismo se empeñó en arrasar. Y quien esto escribe, que sólo conserva unos recuerdos infantiles muy desdibujados de la desaparecida fuente, no tiene por menos que felicitarse, y mucho, de verla por fin recuperada.

Se trata, pues, de una excelente iniciativa que habrá de verse complementada, en un futuro, con la necesaria remodelación de toda la plaza, hoy convertida en un simple aparcamiento, circunstancia ésta favorecida por el derribo de la casa que existía en la esquina del colegio de Jesuitas, por el ensanchamiento de la calle de Sebastián de la Plaza y por la futura demolición del edificio de la farmacia militar. Si todo esto se lleva a cabo, la puerta de Mártires o, si se prefiere, la plaza de los Cuatro Caños, puede quedar convertida en uno de los rincones más atractivos de todo Alcalá. Así que, adelante.



Nota: Lamentablemente el aparcamiento de la plaza fue convertido en parada de autobuses, con lo cual la remodelación que solicitaba en este artículo se quedó en agua de borrajas. Aunque el edificio frontero al colegio de Jesuitas fue derribado, su solar lo ocupa hoy una insulsa y desnuda acera. El edificio de la farmacia militar, ocupado también por una residencia militar, permanece aún en pie.


Publicado el 7-9-1991, en el nº 1.253 de Puerta de Madrid
Actualizado el 13-10-2008