La ermita del Val





Retablo de la ermita del Val



Probablemente, lo más noticiable de la recién terminada celebración de la Virgen del Val ha sido el remozamiento de su ermita, muy deteriorada por el paso del tiempo y por los poco apropiados arreglos que en la misma fueron realizados en años anteriores. Como ya ha sido explicado por mis compañeros de redacción, estas obras han sido fruto de la colaboración de las tres entidades alcalaínas vinculadas a nuestra patrona, la cofradía del Val, el ayuntamiento y la universidad a través de su escuela taller. No voy a entrar en detalles respecto a esta restauración ya que el citado reportaje explica suficientemente el alcance de la misma; pero sí que deseo hacer hincapié en la importancia que supone el hecho de que esta actuación ha sido posible gracias, precisamente, a una cooperación entre los tres organismos, hecho que es de esperar que se repita de una forma más global en lo que a la universidad y el ayuntamiento se refiere.

Y en cuanto a la restauración en sí, ésta no puede ser calificada sino de acertada y respetuosa con la ermita, la cual ha recuperado así toda su prestancia de una manera natural, sin ningún añadido que la desvirtúe o la violente, por lo que es preciso felicitar, en su condición de responsable material de la obra, a una escuela taller, la de la universidad, que poco a poco se ha ido labrando su buen hacer en las distintas intervenciones que ha realizado, o está realizando, en Alcalá.


Publicado el 22-9-1990, en el nº 1.208 de Puerta de Madrid
Actualizado el 14-10-2008