Medinaceli es una histórica población soriana que, no obstante su adscripción administrativa, forma parte junto con Arcos de Jalón, Santa María de Huerta y otras poblaciones menores de un entrante de la antigua Castilla la Vieja situado al sur de la divisoria del Sistema Central, aquí bastante romo, extendiéndose por el valle del recién nacido Jalón ya en la vertiente mediterránea.

Situada durante mucho tiempo en la frontera entre la España cristiana y la musulmana, cuenta la tradición que fue en ella donde buscó refugio Almanzor tras la derrota sufrida en la batalla de Calatañazor, donde moriría poco después. Sea cierto o no, que en este punto los historiadores no se ponen de acuerdo, lo cierto es que Medinaceli, perchada en la meseta de un cerro al que bordean empinadas laderas, fue una plaza fuerte inexpugnable a la que sólo la retirada de las fronteras le privó de su valor estratégico.

Retablo de san Diego. Fotografía de Miguel Ángel Escalona tomada de Pinterest

No menos importante es su patrimonio artístico, encabezado por el imponente arco romano, aunque también son dignos de mención la colegiata, el palacio ducal, la puerta árabe, la alcazaba o el convento de clarisas de Santa Isabel, el único habitado que queda hoy de los cuatro que llegó a tener la villa.

Es este último el que en esta ocasión requiere nuestra atención, pues fue en él donde encontré la imagen de san Diego cuya fotografía reproduzco. El convento fue fundado en 1528 por María de Silva, duquesa de Medinaceli, frontero a la parroquia de San Martín, convertida hoy en su capilla. Aunque de origen románico, la iglesia fue profundamente reformada en el siglo XVIII adquiriendo en su interior el típico aspecto del barroco conventual frecuente en muchos lugares de Castilla, con una nave cubierta con una bóveda de cañón, retablo mayor con la imagen de santa Clara y un relieve de san Martín recordando su advocación original y varios retablos laterales en uno de los cuales, situado en el lado del Evangelio, se encuentra la talla de san Diego.

Vista general de la nave de la iglesia. La imagen de san Diego es la primera de la izquierda
Fotografía de Diego Delso, bajo licencia CC-BY-SA, tomada de la Wikipedia

Lamentablemente, tal como suele ser habitual, carezco de información acerca de esta imagen, por lo que tan sólo puedo indicar que se trata de una talla barroca en la que el santo aparece portando el crucifijo en la mano derecha mientras la izquierda, que es con la que suele recogerse el hábito cuando se le representa en el milagro de las rosas, permanece vacía.