Pasó la Semana Santa de 1991
Cualquier persona que haya seguido con detenimiento el desarrollo de la pasada Semana Santa, necesariamente habrá tenido que llegar a una nítida conclusión: Apoyada en la tendencia ascendente iniciada hace ya varios años, la Semana Santa alcalaína de 1991 ha experimentado un gran paso hacia delante colocándose a un nivel que no se recordaba desde hace muchos años. No es mi intención hacer aquí un reportaje de la misma, ya que ustedes podrán encontrar éste en otras páginas de este mismo semanario; pero sí que deseo resaltar, insisto de nuevo, el alto nivel alcanzado por una celebración que, año a año, va imparablemente a más. Artífices de este éxito han sido, sin duda, tanto los responsables materiales de la Semana Santa -cofradías, autoridades religiosas y ayuntamiento- como todos los alcalaínos que se volcaron participando masivamente en todos los actos y, en especial, en una procesión general que no recordaban ni los más viejos del lugar. Enhorabuena, pues, a todos ellos.
Y esto no es todo; apagados apenas los ecos de la Semana Santa de 1991, comienzan a vislumbrarse importantes novedades para 1992, algunas ya muy maduradas y otras aún en fase de proyecto. En todo caso lo evidente es, insisto de nuevo, que esta celebración religiosa está alcanzando en nuestra ciudad unas cotas que han desbordado incluso las previsiones más optimistas.
Publicado el 6-4-1991, en el nº 1.234 de
Puerta de Madrid.
Actualizado el 6-2-2009