Algunas sugerencias para la Semana Santa complutense
Aunque parezca una perogrullada, mirar alrededor tuyo suele resultar muy útil a la hora de aprender posibles mejoras o avances en cualquier campo que se nos ocurra, y por supuesto en el ámbito cofrade las cosas no son en modo alguno diferentes.
Quiero dejar bien claro, antes de nada, que sería completamente injusto negar los importantes avances experimentados en los últimos años por las ocho cofradías penitenciales alcalaínas; cada una en su estilo, y en la medida de sus posibilidades, han alcanzado unas cotas que hace no muchos años nos habrían parecido imposibles, e incluso en los tiempos difíciles que corren ahora han logrado mantener el tipo regalándonos este último, año sin ir más lejos, con las novedades de tres nuevas figuras -Caifás y la Posadera, en el paso de las Negaciones de San Pedro, y José de Arimatea en el Descendimiento- y la carroza del Cristo de los Doctrinos, mientras corren rumores de posibles noticias de calado para un futuro cercano.
Sin embargo, y en el deseo de que estas palabras no sean tomadas como una crítica, ya que no lo son en absoluto, me gustaría sugerir algunos detalles que, a mi modo de ver, podrían contribuir a mejorar la Semana Santa de años sucesivos. Me estoy refiriendo a cosas perfectamente factibles y que no requerirían un esfuerzo excesivo, por lo que podrían ser asumidas perfectamente por cualquiera de las ocho cofradías... o por todas ellas. Las ideas no son mías, sino fruto, tal como comentaba anteriormente, de mis observaciones, tanto por internet, como merced a mis viajes por tierras de asentada tradición cofrade, como es el caso de Andalucía.
En primer lugar, y centrándonos en internet, creo no decir nada que sorprenda a nadie si resalto la importancia, hoy en día, de estar presente en la red, trátese de una cofradía o de cualquier otro tipo de entidad. Y aquí, para empezar, ya nos encontramos con la primera y llamativa ausencia: de las ocho cofradías penitenciales de Alcalá -la problemática se repite con el resto de las cofradías complutenses, pero este artículo está dedicado en concreto a las de Semana Santa- tan sólo siete tienen presencia en la red, ya que la octava -la del Santísimo Cristo de los Desamparados y María Santísima de las Angustias- brilla por su ausencia, una carencia que me gustaría invitar a subsanar a sus responsables.
Puede quien opine que siete de ocho no está tan mal, pero la situación real es bastante menos satisfactoria dado que no basta con encargar una página, colgarla en la red y desentenderse del tema... para que una página sea útil tiene que estar viva, es decir, tiene que ser actualizada con la necesaria frecuencia y asimismo tiene que convertirse en un vínculo de comunicación entre sus responsables y cualquier persona interesada en ponerse en contacto con ellos o, simplemente, en recabar información acerca de la cofradía titular.
Y aquí, lamentablemente, algunas de estas páginas -no todas- fallan de una manera bastante estrepitosa. Lo cual es una lástima, porque se está perdiendo, o cuanto menos desaprovechando, una magnífica herramienta que si hoy es ya fundamental, dentro de muy poco resultará de todo punto imprescindible.
Pero la ausencia más llamativa es sin duda la de una página web de la propia Junta de Cofradías, algo a mi entender sumamente necesario ya que permitiría tener centralizada toda la información relativa a la Semana Santa de Alcalá, bien en la propia página, bien merced a los enlaces con las pertenecientes a las cofradías. Estas páginas sí existen en numerosas poblaciones españolas, y no tan sólo en las que cuentan con una Semana Santa puntera, y suelen resultar enormemente útiles para todo aquél que esté interesado en recabar información sobre las mismas.
Aparte del tema de internet, existen asimismo otros factores que, de forma sencilla, podrían contribuir a realzar de forma importante las celebraciones complutenses. Para empezar, esta pasada Semana Santa pude comprobar que en muchos lugares de Andalucía -me moví por Granada capital y por la provincia de Sevilla- no se limitaban, como se hace aquí, a montar el paso, sacarlo en procesión y desmontarlo a continuación, sino que lo mantenían montado en sus sedes durante varios días, en ocasiones durante toda la semana, lo que permitía su contemplación y contribuía a su realce. Soy consciente de que, al menos en algunos casos, las cofradías de Alcalá tendrían dificultades para llevar adelante esta iniciativa, pero no creo que se tratara de algo irresoluble ya que, si algo no falta en nuestra ciudad, son iglesias suficientes para albergar los pasos, aunque esto pudiera suponer una modificación en sus itinerarios tradicionales.
Por último, otra cosa que pude apreciar fue la existencia de procesiones el Jueves y el Viernes Santo por la mañana, o a mediodía, algo que yo sepa jamás ha existido en Alcalá. Enlazo el dato con el hecho de que algunas de las procesiones de principios de la Semana Santa, y en especial estoy pensando en la del Santísimo Cristo de los Desamparados y María Santísima de las Angustias del lunes, pueden quedar un tanto desgajadas del núcleo principal, de miércoles a viernes, sobre todo si tenemos en cuenta que, a diferencia de las Semanas Santas grandes, en nuestra ciudad no contamos con un número suficiente de procesiones como para rellenar por completo los ocho días. Quizá mereciera la pena considerar la posibilidad de un traslado de fechas o, en el caso de la creación de nuevas cofradías, la de rellenar estos huecos.
Y eso es todo lo que se me ocurre por ahora, aunque sin duda a poco que pensemos podremos encontrar más posibles ideas.
Publicado en http://ssalcala.blogspot.com/ el 9-5-2012