Algete es una población situada al norte de Alcalá que en 1970 apenas rebasaba los 1.400 habitantes, aunque a partir de entonces su crecimiento demográfico fue muy elevado: 5.000 en 1981, 10.000 en 1991, casi 16.000 en 2001, 20.300 en 2011 y 21.000 en 2023.

Pese a distar tan sólo 22 kilómetros de Alcalá Algete no perteneció a su alfoz medieval, dado que éste se extendía casi en su totalidad por la Alcarria, mientras por la Campiña apenas abarcaba hasta algunos de los pueblos más cercanos como Camarma de Esteruelas, el despoblado Daganzuelo o Daganzo de Abajo, Ajalvir y Torrejón, quedando otros cercanos como Meco, Daganzo de Arriba, Fresno de Torote, Alalpardo, Cobeña, Paracuellos de Jarama o el propio Algete fuera de su jurisdicción.

No es hasta principios del siglo XVIII cuando aparece Algete como dependiente administrativamente de Alcalá en el censo del marqués de Campoflorido, situación que se mantendría, pese a las continuas modificaciones del territorio complutense, durante este siglo y el primer tercio del XIX, quedando consolidada tras la división provincial de 1833 y la consiguiente subdivisión de éstas en partidos judiciales, pasando a depender Algete del alcalaíno hasta que en 1988, tras la segregación de los de Torrejón, Coslada y Arganda, pasó a depender del primero. Algunos años más tarde, a raíz de la instauración en 1991 de la diócesis complutense, Algete quedó integrada en ella.

Con independencia de las circunscripciones administrativas, no cabe duda de que gracias a su cercanía Algete siempre mantuvo vínculos con Alcalá compartiendo personajes ilustres como el prelado Juan Alonso de Moscoso, nacido en Algete en 1532 y estudiante en la Universidad de Alcalá, donde se doctoró en teología ejerciendo en sus aulas como catedrático de filosofía y teología. Años después su carrera eclesiástica le llevó a ser el titular de los obispados de Guadix, León y Málaga, rehusando por su edad su nombramiento como arzobispo de Santiago. Murió en Antequera en 1614 y fue inhumado en la parroquia de su villa natal, aunque se ha perdido su enterramiento.

Moscoso dejó su impronta tanto en Algete como en Alcalá. En la primera fundó una escuela gratuita para niños de la localidad y financió la construcción de la nueva parroquia, y en Alcalá hizo lo propio con el colegio menor de San Ciriaco y santa Paula, más conocido como el Colegio de Málaga, uno de los edificios más representativos del patrimonio arquitectónico de la ciudad.

La actual parroquia de la Asunción, declarada bien de interés cultural en 2000 y agregada a la basílica romana de San Juan de Letrán por bula del papa Pío VI de 1775, es un edificio del siglo XVI que reemplazó a un templo anterior, posiblemente románico o con más probabilidad mudéjar. Su interior es de tres naves separadas por arquerías renacentistas, estando cubierta la central por un artesonado que recuerda en su diseño al de la capilla de San Ildefonso. Una reciente restauración permitió recuperar las pinturas murales del presbiterio y la bóveda del crucero.

Retablo mayor

El principal elemento artístico del tempo es el retablo mayor, construido entre 1612 y 1615 por Juan Muñoz y Alonso Vallejo en el estilo manierista propio de la época, según las fuentes inspirado en el de la basílica de El Escorial aunque a mí me recuerda bastante al de la antigua iglesia del Colegio Máximo de Alcalá, actual parroquia de Santa María, contemporáneo suyo y labrado por el arquitecto jesuita Francisco Bautista.

El retablo contaba con tallas y lienzos de Eugenio Cajés y Vicente Carducho y, al igual que el resto de la iglesia, sufrió graves daños al inicio de la Guerra Civil, perdiéndose uno de estos últimos. Peor suerte tuvieron las esculturas, puesto que desaparecieron tanto la imagen central de la Virgen de la Asunción, sustituida por una réplica, como las cuatro tallas de las hornacinas laterales, reemplazadas en los años cuarenta del pasado siglo por lienzos del artista local Mateo Jiménez Murguía.

El retablo fue restaurado en la década de 1980, en 1994 y en 2014-2015, no siempre siguiendo los mismos criterios. Una de las intervenciones consistió en el reemplazo de los lienzos que ocupaban las hornacinas por tallas de nueva factura; los lienzos fueron retirados en la restauración de 1994, pero aunque no he conseguido averiguar la fecha exacta en la que fueron colocadas las tallas, sí he localizado documentos gráficos de 2007 en los que las hornacinas aparecen vacías, mientras en un vídeo grabado por Telemadrid en noviembre de 2015, recién terminada la última restauración, éstas están ya ocupadas.

Copias de las imágenes de Tielmes

Y aquí es donde nos encontramos con los Santos Niños. Las imágenes originales, destruidas en julio de 1936, estaban dedicadas a san Pedro, san Pablo, san Bartolomé y san Sebastián. Y si bien las actuales situadas en el cuerpo inferior corresponden a san Pedro y san Pablo, en el cuerpo superior san Bartolomé y san Sebastián fueron sustituidos por los Santos Niños.

Resulta llamativo este cambio, ya que hasta donde he podido averiguar los mártires complutenses nunca tuvieron culto en Algete. Y, dado que son también patronos de la diócesis, puede que ésta fuera la razón, aunque será necesario comprobarlo.

Las imágenes, tal como se puede apreciar en las fotografías, son de estilo neobarroco y guardan un estrecho parecido con las de Tielmes, en las cuales parecen estar inspiradas; aunque este detalle es otro de los puntos a investigar.

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Bibliografía

turismoalgete.com