La Hermandad de Campoo de Suso -Campoo de Arriba en castellano antiguo- es un municipio perteneciente a la comarca del Campoo, situada al sur de la provincia de Cantabria y famosa, desde el punto de vista geográfico, por ser en ella donde nace el río Ebro. Se encuentra a escasos kilómetros al oeste de Reinosa, la cabecera comarcal, y abarca un total de veinticuatro núcleos de población, la mayoría de los cuales ni tan siquiera alcanzan los cien habitantes, mientras el total del municipio asciende a apenas mil setecientos. Aunque la cabecera del ayuntamiento está radicada en Espinilla, sin duda la población más conocida de éste es Fontibre, lugar de nacimiento oficial del Ebro pese a que en la actualidad los geógrafos remontan sus fuentes hasta la vertiente meridional del Pico Tres Mares, donde nace el Híjar, el afluente del Ebro más alejado del mar, que recorre de parte a parte el término de la Hermandad antes de confluir con el Ebro en las proximidades de Reinosa.

De estos veinticuatro pueblos, el mayor de los cuales alcanza a duras penas los 250 habitantes, nos interesan dos, Suano y Villar, ya que las respectivas parroquias de ambos están consagradas a los santos Justo y Pastor. Lamentablemente son muy pocos los datos que he podido recopilar sobre ellas, pero como dice el refrán, menos da una piedra...

Suano

Dos vistas del exterior de la iglesia de Suano
Fotografías tomadas de Google Maps

Esta pequeña población, que contaba con tan sólo 81 habitantes en 2014, está situada a ocho kilómetros al suroeste de Reinosa, y a otros 8 al sur de Espinilla, la cabecera municipal. La parroquia es del siglo XVIII, y las descripciones que he encontrado de la misma indican que su exterior es austero, destacando apenas la torre. Sin duda su elemento más valioso es el retablo, procedente del cercano, y ya desaparecido, convento de Somahoz.

Retablo de la iglesia de Suano
Fotografía de Pedro Manuel García Carvajal

El retablo, fechado hacia 1590, es de estilo manierista, y según algunos autores presenta influencias del taller de Berruguete. Consta de dos cuerpos y un ático, divididos en cinco calles, más amplia la central, y conserva una notable colección de imágenes y tallas. En el segundo cuerpo y en la calle central, sobre el sagrario, dos hornacinas gemelas albergan las imágenes de los Santos Niños.

Imágenes de los Santos Niños de la iglesia de Suano
Fotografía de Pedro Manuel García Carvajal

Estas imágenes, a diferencia de las demás, no son antiguas; idénticas a otras muchas repartidas por toda la geografía española, son de serie -probablemente de los talleres de Olot- y posteriores a la Guerra Civil, por lo que cabe pensar que las originales -la provincia de Cantabria quedó adscrita a la zona republicana tras la sublevación militar de julio de 1936- pudieran quedar destruidas. En cualquier caso, el escaso valor artístico de las imágenes de los Santos Niños queda contrapesado por el del resto del retablo.

Suano. Detalles de las imágenes de los Santos Niños. Fotografías de Pedro Manuel García Carvajal

En Suano se celebra todos los años la festividad de los Santos Niños.

Villar

Vista exterior de la iglesia de Villar

Situada al norte de Suano, de la que le separan 11 kilómetros, y junto al curso del río Híjar, Villar contaba con tan sólo 55 habitantes en 2014, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Su distancia a la cabecera municipal es de tan sólo 3 kilómetros, mientras que son 11 los que le separan de Reinosa.

Otra vista exterior de la iglesia de Villar

La iglesia de Villar está construida en estilo barroco, con claras reminiscencias herrerianas. Al igual que ocurriera en Suano lo más importante del templo es el retablo, construido entre 1632 y 1651 en estilo clasicista por el ensamblador Francisco Cuetos y su hijo Felipe, dorándolo Toribio Seco. Consta de dos pisos y cinco calles, destacando en el piso superior de la calle central los relieves de los Santos Niños, de los que lamentablemente no dispongo de ninguna fotografía en detalle. Según algunas fuentes este retablo procede asimismo del convento de Somahoz, al igual que algunos otros, como el de la Virgen del Campo (1694) o el de Santa Lucía (1783), este último atribuido al escultor reinosano Manuel García Bayllo. Completan su patrimonio una pila bautismal renacentista y la citada capilla de Santa Lucía, en la que se conservan restos de lo que pudiera haber sido una iglesia antecesora de la actual.

Aunque durante las vacaciones de verano me acerqué hasta Villar aprovechando una visita al nacimiento del Ebro en la cercana Fontibre, me encontré con la iglesia cerrada y sin posibilidad de encontrar a nadie que me indicara la forma de pedir que me la abrieran. Así pues, hube de conformarme con fotografiar el exterior.

Vista del interior de la nave y del retablo de la iglesia de Villar
Fotografía tomada de surdecantabria.es

Y eso es todo. Tan sólo me queda añadir que también en Villar celebran la fiesta de los Santos Niños, tal como ocurre en el vecino Suano.