Los Santos Niños en el Diario sagrado de Pablo Minguet
Portada del
tomo tercero del Diario sagrado de Pablo Minguet
Pablo Minguet e Yrol, nacido en Barcelona hacia 1715 y fallecido en Madrid en 1801, fue un polifacético personaje que ejerció como escritor, editor, grabador, profesor de música y compositor, aunque él se definía a sí mismo como grabador. A partir de 1733 publicó libros de temáticas tan variadas como Engaños a ojos vistas, y diversion de trabajos mundanos, fundada en lícitos juegos de manos, etc. (1733); Arte de Danza a la francesa adornado con quarenta figuras, que enseñan el modo de acero todos los diferentes pasos de la danza del minuete... (1737); Reglas, y advertencias generales: que enseñan el modo de tañer todos los Instrumentos majores, y mas usuales... (1752-1754); Breue explicacion de diferentes danzas y contradanzas: demostradas con media Chorografia (1760) o Compendio histórico, y geografico de los emperadores, y reyes que hoy posseen la Europa, la descripción de sus cortes, y religión... (1763). También colaboró en la Bibliotheca universal de la polygraphia española de Cristóbal Rodríguez (1738), tradujo libros del francés como Demostracion para saber gravar laminas de cobre, y de madera (1761), e ilustró con sus grabados obras de autores tan significados como el historiador Enrique Flórez, el médico Francisco Suárez de Ribera, el historiador y geógrafo Dionisio de Alsedo y Herrera o los marinos Jorge Juan y Antonio de Ulloa.
En 1750 Minguet publicó el Diario sagrado y kalendario general para todo genero de personas..., el cual sería reeditado en 1779. Se trata de un santoral típico de la época en el que se describe una breve biografía del santo más importante de cada día, acompañada por una xilografía del propio Minguet. Está dividido en cuatro tomos, cada uno de ellos correspondiente a tres meses del año, todos los cuales están digitalizados y son accesibles desde la página de la Biblioteca Nacional.
El 6 de agosto, incluido por lo tanto en el tercer tomo, está dedicado como cabía esperar a los Santos Niños. Debido a la brevedad del formato el texto es muy escueto, limitándose a relatar de forma muy sucinta la conocida historia del martirio de los Santos Niños:
Páginas correspondientes a los Santos
Niños
SAN JUSTO, Y SAN PASTOR, Mártires. A 6 de agosto.
San Justo y San Pastor, fueron hermanos, y nacieron junto a la ciudad de Alcalá de Nares, en España. Y siendo el uno de siete, y el otro de nueve años, iban a Alcalá a aprender los primeros rudimentos de la cartilla, a tiempo que pasando Daciano por aquel lugar persiguiendo los cristianos, sabiéndolo estos Santos niños, movidos del celo de la Fe de Cristo, dejaron las cartillas, y se presentaron ante el Tirano; el cual, admirando su osadía, y atribuyéndolo a muchachada, los mandó azotar de secreto para espantarlos; y en el camino se animaban el uno al otro, de suerte que los verdugos, admirados de su valor, dieron cuenta al inicuo juez, que temiendo ser vencido de unos inocentes corderillos, y que a su ejemplo los demás cristianos aprenderían constancia, secretamente los mandó degollar; y en la piedra donde se postraron, quedaron las señales de las rodillas, y manos. Fue su glorioso triunfo a los 6 de agosto, año del Nacimiento de Nuestro Señor de 307.
Para una mayor comodidad de lectura, he corregido y modernizado la ortografía.
Izquierda, grabado de Jacques Callot. Derecha, grabado de Pablo Minguet |
Más curioso resulta ser el grabado, no tanto por su calidad artística -los dibujos de Minguet son mucho más sencillos que los de contemporáneos suyos como Antonio Carnicero, aunque probablemente se aproximen más a la religiosidad popular de la época- como por sus peculiaridades estilísticas, bastante alejadas de la iconografía más común de los mártires complutenses... e influenciadas por la evidencia de que Minguet se inspiró sin ningún reparo en un grabado anterior en más de un siglo del artista lorenés Jacques Callot (Nancy, 1592-1635), que cuenta con la peculiaridad de relegar a un segundo plano la decapitación de los Santos Niños, siendo su motivo principal su flagelación previa; a lo cual se suma que los dos hermanos aparecen representados no como niños, sino como unos adolescentes ya crecidos.
Puesto que en la versión de Minguet, más tosca que la de su modelo, fue suprimida además la escena de la decapitación que le daba sentido, nos encontramos con un resultado un tanto extraño que encaja bastante mal con la descripción que este mismo autor da en el texto, tanto en lo relativo a las respectivas edades -siete y nueve años- de los dos hermanos, como a su martirio por decapitación.
Publicado el 13-5-2016
Actualizado el 10-3-2017