Mora de Luna es una pequeña población situada al norte de la provincia de León, en la vertiente sur de los Montes Cantábricos, a orillas del río Luna -que, junto con el Omaña, da lugar al Órbigo, un importante afluente del Esla- aguas abajo del embalse de Los Barrios de Luna. Pertenece al ayuntamiento de Los Barrios de Luna, del que le separan 5 kilómetros, mientras su distancia a la capital provincial es de 55 kilómetros.

Otra vista de la parroquia. Fotografía de Juan de la Plaza

Ubicada en un paraje de alto valor paisajístico, Mora de Luna cuenta en la actualidad tan sólo con unos 60 habitantes, una población eso sí estabilizada en la última década. Como en tantas otras poblaciones de la montaña leonesa y palentina su escasa población no impide que en ella se sigan celebrando todos los años las fiestas de los santos Justo y Pastor, sus patronos. Aunque tradicionalmente se celebraba el día 9 de agosto, la escasa demografía de este pequeño pueblo forzó a cambiarla al primer fin de semana de agosto, supongo que para facilitar la visita de los naturales del mismo que actualmente residen fuera.

Lateral de la parroquia. Fotografía de Carlos Fernández

Lamentablemente no he conseguido encontrar ninguna información bibliográfica de interés, salvo una breve reseña en el Diccionario de Pascual Madoz en la que se afirma que ya entonces -mediados del siglo XIX- dependía administrativamente del ayuntamiento de Los Barrios de Luna, contaba con unas 50 casas -lo que correspondería a una población 3 ó 4 veces superior a la actual- y su parroquia de los Santos Justo y Pastor estaba servida por un cura de ingreso y patronato laical, lo que quiere decir que no era demasiado importante al corresponderle siempre sacerdotes nuevos y no trasladados de otras parroquias, y que contaba con un patronato como fuente de ingresos.

Lateral de la parroquia. Fotografía de Juan de la Plaza

Por lo demás, poco puedo hacer salvo describir la iglesia a partir de las fotografías que me han proporcionado mi amigo Juan de la Plaza --tan sólo del exterior, puesto que no pudo acceder al interior del templo durante su visita a Mora de Luna- y Carlos Fernández, natural del pueblo. Tras realizar una ardua búsqueda por internet conseguí encontrar algunas más tanto del interior como de la procesión de los Santos Niños, concretamente en la página Pueblos de España, aunque por desgracia su calidad deja bastante que desear.

Interior de la parroquia. Fotografía tomada de Pueblos de España

Como puede apreciarse, la iglesia muestra en el exterior un aspecto bastante ecléctico, con elementos llamativamente modernos como la espadaña y el pórtico de ladrillo, que contrasta con la fábrica en piedra -mampostería y sillar- del cuerpo del edificio. Unas ventanas apuntadas con el arco de ladrillo parecen apuntar que asimismo la parte alta de los muros pudiera proceder de una reconstrucción posterior al resto del edificio. Por último, la escalera de subida a la espadaña, que discurre adosada a una de las fachadas laterales afea notablemente el conjunto. Según me informó Carlos González, autor de un trabajo sobre Mora de Luna, ésta fue sometida a una profunda remodelación, por estar casi ruinosa, entre los años 1960 y 1962.

Retablo. Fotografía de Carlos Fernández

En cuanto al interior poco puedo decir, ya que tan sólo dispongo de una fotografía de baja resolución que reproduce una vista general del templo con las imágenes de los Santos Niños delante del altar mayor, con toda seguridad por haber sido tomada el día de su fiesta, y de una segunda del presbiterio. Entreambas se aprecia alguna diferencia, principalmente lo que parece ser un retablo tras el crucifijo que preside el presbiterio en la primera, el cual está ausente en la segunda, en la que sólo se observa una hornacina flanqueada por otras dos, de menor tamaño, que albergan las imágenes de los titulares del templo. La iglesia, de pequeño tamaño conforme a la escasa demografía del pueblo, cuenta con una única nave, con capillas laterales a ambos lados -mayor la del lado de la Epístola, a la derecha teniendo de frente el altar mayor- y con el presbiterio separado de la nave por un arco toral.

Procesión de los Santos Niños. Fotografía tomada de Pueblos de España

Gracias a la fotografía de Carlos Fernández y a otras dos correspondientes a la procesión por las calles del pueblo, podemos conocer las características de las imágenes de los Santos Niños; o al menos las que por tales tienen en el pueblo, ya que llama poderosamente la atención lo disímiles que resultan ambas, una de ellas ataviada con túnica verde y capa roja, con la mano izquierda sujetando la palma del martirio y la derecha señalando al cielo, y su compañera con una túnica larga de color claro y las manos cruzadas sobre el pecho. A ello se suma el hecho de que, aunque representan a dos muchachos jóvenes, ninguna de las dos muestra similitud con la iconografía habitual de los mártires complutenses.

Un testimonio oral del que tuve conocimiento hace poco indicaba que, en una fecha indeterminada, las imágenes originales habrían salido del pueblo en circunstancias que no he podido aclarar con exactitud, siendo reemplazadas por las actuales. Esto parecía encajar con las disparidades comentadas, por lo que, dado que las imágenes parecían provenir de un taller de arte religioso especializado en imágenes de serie, probé a buscar en el catálogo del más importante de ellos, El Arte Cristiano, de la localidad gerundense de Olot.

San Pancracio (izquierda) y san Tarsicio (derecha) en las versiones de El Arte Cristiano

Y las encontré, confirmando mis sospechas de que no se trataba de los Santos Niños. Tal como se puede comprobar en las fotografías, tomadas de este catálogo, se trata en realidad de san Pancracio y san Tarsicio, ambos mártires de las persecuciones del imperio romano -san Pancracio en la de Diocleciano y san Tarsicio en la de Valeriano-, pero ajenos por completo a los patronos de Mora de Luna. Aunque presentan ligeras variantes respecto a las figuras del catálogo -a san Pancracio le falta el libro, y san Tarsicio porta una pequeña cruz en las manos, no cabe la menor duda de su identidad real.

Lo curioso del caso es que en este mismo catálogo aparecen también unas imágenes de los Santos Niños, por lo cual no se entiende el motivo del cambiazo. Y aunque al parecer los vecinos han cogido cariño a las imágenes sustitutas y ni se plantean recuperar las antiguas, lo cierto es que sería interesante intentar averiguar el paradero de éstas.

Detalle de las imágenes de los Santos Niños. Fotografía tomada de Pueblos de España

En cualquier caso está claro que en este pequeño pueblo se venera a los Santos Niños y como tales consideran a las imágenes actuales, con independencia de cual pueda ser la naturaleza real de éstas. Es de lamentar que no haya podido conseguir más datos acerca del templo y de las imágenes originales, aunque quizá con el tiempo pueda lograrlo.