Otero de Herreros en una localidad de alrededor de 1.000 habitantes situada al sur de la provincia de Segovia, a unos 25 kilómetros al suroeste de la capital provincial junto a la autopista AP-61 y a la carretera N-603, vías de comunicación que, enlazando con la N-VI y la AP-6, conducen por el puerto de Guadarrama a Madrid. Cercanos a Otero están San Rafael, localidad serrana situada al pie de la vertiente norte de la sierra de Guadarrama, y la vecina urbanización de Los Ángeles de San Rafael.

Portada renacentista. Fotografía de Justo Martínez Interior de la parroquia y altar mayor. Fotografía tomada de la página web municipal

Su iglesia parroquial es un imponente edificio renacentista con importantes adiciones herrerianas de finales del siglo XVI, aunque conserva algunos elementos románicos y góticos, y está consagrada a los santos Justo y Pastor que, con la Virgen de la Adrada, comparten el patronazgo de la localidad.

Imágenes de los Santos Niños. Fotografía de Justo Martínez

Según una página web dedicada al pueblo ya desaparecida, la iglesia cuenta con bóvedas de crucería y planta de cruz latina, atribuyéndose su autoría a la escuela de Juan de Herrera. En el exterior destacan una elegante portada plateresca a la que se accede por una escalinata de piedra, y una torre de tres cuerpos rematada por una pequeña espadaña.

Vista trasera de las imágenes de los Santos Niños. Fotografía de Justo Martínez

El interior cuenta con un imponente retablo mayor barroco obra, según la Wikipedia, de Miguel de Prado y Nicolás Zozaya, con pinturas de Francisco Camilo. Hay también varios retablos laterales de interés, adornados con tallas policromadas entre las que destacan las de la Virgen de la Soledad y san Roque. Asimismo son dignos de mención el órgano barroco y una excelente colección de orfebrería en plata.

Cabeza de san Justo. Fotografía de Justo Martínez

Las imágenes de los titulares del templo se veneran en el retablo mayor, y según las fotografías proporcionadas por Justo Martínez parecen ser barrocas, representando a los niños con aspecto infantil -nada que ver con los espigados mocetones de otros lugares- ataviados con unas túnicas más de aspecto talar que romano. Ambas imágenes portan en la mano derecha las palmas del martirio y en la izquierda, en flagrante anacronismo, sendos libros en lugar de las tablillas escolares de su época. Según se puede apreciar en la fotografía de la procesión son de pequeño tamaño, y parecen estar policromadas y estofadas.

Cabeza de san Pastor. Fotografía de Justo Martínez

Aunque en Otero celebran también otras fiestas (la romería de la Virgen de la Adrada en mayo, también llamada fiesta de las aguas, el Corpus en junio y otras), la fiesta grande es la de los Santos Niños, el 6 de agosto, fecha en la que sus habitantes se vuelcan en celebraciones de todo tipo incluyendo, claro está, las religiosas en honor a los patronos, que incluyen una misa seguida de una procesión por las calles del pueblo.

Procesión de los Santos Niños. Fotografía tomada de la página web municipal

Como puede comprobarse, la tradición y el culto a los Santos Niños permanecen muy vivos en esta pequeña localidad segoviana, los cuales son también recordados en el nombre de unas antiguas minas existentes en el municipio, desaparecidas con la construcción de la autopista AP-61. También existe en el callejero local una calle denominada Mártires, que posiblemente también esté relacionada con los hermanos complutenses.

Para finalizar, deseo mostrar mi agradecimiento a Justo Martínez por su ayuda en la redacción de este artículo.