Dentro del estudio que poco a poco voy haciendo de la extensión del culto a los Santos Niños por buena parte de España, le ha llegado el turno a la histórica Tierra de Campos, una comarca situada a caballo entre los antiguos reinos de Castilla y León o, si se prefiere, repartida entre las actuales provincias de Valladolid y Palencia con una porción también de la zona suroriental de León. Amén de la propia ciudad de Palencia sus poblaciones principales son Villalón de Campos, Medina de Rioseco y Sahagún, que conforman con el resto de los pueblos de la comarca una de las zonas de más marcado carácter de todo el antiguo reino de Castilla.

Dada la importancia histórica de esta comarca, uno de los principales núcleos cerealistas de España, no era difícil suponer que un culto tan extendido en la época visigoda y la Edad Media como fue el de los Santos Niños acabara arraigando en ella; y así, sin perjuicio de que pudiera haber existido alguna otra iglesia hoy desaparecida de la cual no tengo noticias, he podido localizar dos poblaciones que, de manera muy distinta, conservan la memoria de nuestros patronos: Cuenca de Campos y la Unión de Campos.

Cuenca de Campos

Cuenca de Campos. Plano de la parroquia

Comencemos por la primera de ellas. Cuenca de Campos es una pequeña población de apenas unos pocos cientos de habitantes situada en la carretera que enlaza Medina de Rioseco con Villalón de Campos, a muy pocos kilómetros de este último municipio. Según el Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid¹, que seguiré durante este artículo, debe su nombre a su situación topográfica en una hondonada al lado de la cual, en una colina cercana, se alzaba el castillo, y la propia villa llegó a estar amurallada según consta en documentos del siglo XIV. Fue población importante en la Edad Media como lo atestiguan las cinco parroquias, las dos ermitas, el hospital y el convento de clarisas con los que llegó a contar en esta época histórica, de los cuales tan sólo se conservan dos parroquias -una de ellas cerrada al culto- y las ruinas del convento.

Cuenca de Campos. Vista general del retablo
Fotografía de Juan de la Plaza

Desaparecidas las antiguas parroquias de San Mamés, San Juan Bautista y San Pedro y cerrada la de Santa María del Castillo, tan sólo queda hoy en uso la de los Santos Justo y Pastor, un edificio que amén de ser de interés para los alcalaínos por estar consagrado a nuestros patronos, atesora un innegable valor artístico en su interior no sospechado por quien conociera tan sólo su modesto aspecto externo. Se trata, según el Catálogo Monumental y los datos de los Puntos de Información Cultural del ministerio de Cultura, de un edificio mudéjar de ladrillo construido en el siglo XVI. Consta de tres naves separadas por columnas jónicas -ver el plano anejo- cubiertas, al igual que la capilla mayor, con unos excelentes artesonados los cuales, ya por sí solos, justificarían una visita a la iglesia.

Cuenca de Campos. Cuerpo principal del retablo
Fotografía de Juan de la Plaza

El otro elemento digno de mención es el retablo del altar mayor, fechado hacia 1580 y atribuido por los firmantes del Catálogo Monumental a Pedro Bolduque, relacionándolo con el estilo de Juan de Juni y Esteban Jordán. Comenzado a dorar en 1597 por Santos del Val, este trabajo sería concluido en 1629 por el pintor palentino Pedro de Roda. Como puede apreciarse en las fotografías consta de dos cuerpos cada uno de ellos dividido en tres partes; en las cuatro laterales se alzan las imágenes de los cuatro Padres de la Iglesia -san Gregorio, san Agustín, san Ambrosio y san Jerónimo- mientras que los dos centrales están reservadas a los santos titulares. Debajo de los cuatro Padres de la Iglesia hay otros tantos relieves que representan a los cuatro evangelistas y por fin, en el ático del retablo, se yergue un Calvario.

Cuenca de Campos. Detalle con el relieve de los Santos Niños
Fotografía de Juan de la Plaza

Fijémonos ahora en los elementos representativos de los Santos Niños que, como comenté en el párrafo anterior, son las dos partes centrales de ambos cuerpos. En la superior un relieve representa el martirio de los dos hermanos, mientras que el motivo de la inferior son las imágenes de ambos con los atributos del martirio. Justo debajo de estas imágenes se encuentra el sagrario, flanqueado a ambos lados por unos pequeños relieves de los Santos Niños mientras que en la puerta del mismo se encuentra representado el Salvador, una advocación muy relacionada con la de los Santos Niños debido al hecho de que la Transfiguración del Señor, comúnmente asociada con el Salvador, se celebra en el calendario litúrgico el mismo día que el martirio de Justo y Pastor. La calidad de estas tallas es excelente -todo el retablo lo es- y constituyen una interesantísima aportación a la iconografía de nuestros patronos.

Cuenca de Campos. Sagrario flanqueado por los Santos Niños
Fotografía de Juan de la Plaza

Por lo demás la iglesia reúne aún un buen puñado de objetos artísticos, en especial imágenes procedentes de las otras parroquias que tuvo el pueblo, de las cuales da una relación bastante completa el aludido Catálogo Monumental que he seguido, junto con mi visita personal al templo, para describir el mismo. Como es fácil apreciar se trata de una iglesia que merece la pena visitar y que les invito a que lo hagan a todos aquellos que viajen por la Tierra de Campos; les aseguro que no saldrán defraudados.

Cuenca de Campos. Ático del retablo representando el martirio de los Santos Niños e imágenes Fotografías de Juan de la Plaza

Asimismo, cabe reseñar la existencia en el callejero de la calle de San Justo y la ronda de San Justo, ambas limítrofes con la parroquia.

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La Unión de Campos

La Unión de Campos. Aspecto actual de la antigua parroquia de los santos Justo y Pastor

Pasemos ahora al segundo de los pueblos objeto de este estudio, La Unión de Campos. Situada en el límite occidental de la provincia de Valladolid, no muy lejos de Mayorga, según el Catálogo Monumental este municipio tuvo su origen al unirse en el año 1841 -de ahí su nombre- los pueblos de Villagrá y Villar de Roncesvalles, siendo hoy una pequeña población de aproximadamente el mismo número de habitantes que su vecina Cuenca de Campos. También aquí existieron varias iglesias, cuatro concretamente, y también aquí tan sólo queda una, la de la Asunción, abierta al culto. Las otras tres, consagradas a la Magdalena, a San Pedro y a los Santos Justo y Pastor corrieron peor suerte y desaparecieron como tales aunque, como veremos a continuación, en el caso de la parroquia de los Santos Niños aún se conserva en pie, mejor o peor, una parte importante del edificio.

La Unión de Campos. Otra vista de la antigua parroquia de los santos Justo y Pastor
Fotografía de Juan de la Plaza

La parroquia de los Santos Niños pertenecía a Villar de Roncesvalles. Según nos comunicaron en el propio pueblo, la iglesia se hundió parcialmente hace varias décadas y lo restante, de propiedad particular, fue habilitado como almacén, sin que pudiéramos recabar ningún dato acerca del paradero de las imágenes que sin duda debieron existir en la misma cuando ésta estaba abierta al culto. Poco pudimos hacer, pues, aparte de fotografiar su ruinoso exterior aunque, curiosamente, la ficha del PIC da la descripción de esta iglesia en vez de la de la parroquia, lo que no dice ciertamente mucho acerca del conocimiento del lugar por parte de la persona que la redactó. No obstante, este error nos permite contar con algo más de información al respecto, la de la ficha del PIC que transcribo íntegra a continuación:

Iglesia de los Santos Justo y Pastor. Siglo más relevante, 18. Estilo más relevante, barroco. De ladrillo, adobe y piedra. A los pies, restos de la torre de piedra. Al lado del Evangelio hay una capilla de piedra de planta cuadrangular con tejado a cuatro aguas y linterna octogonal.

Y nada más, lamentablemente, lo cual es sin embargo suficiente para constatar que el culto a los Santos Niños también alcanzó relevancia en este pequeño pueblo. Y con esto concluyo este artículo para cuya redacción conté con la colaboración, es justo decirlo, del párroco de Cuenca de Campos y de un amable vecino de La Unión de Campos -no llegamos a conocer su nombre- que nos mostraron las respectivas iglesias.

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¹Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid. Esteban García Chico. 5 volúmenes. Diputación Provincial de Valladolid, 1959-1972.