Las réplicas americanas de la fachada
de
la Universidad de Alcalá
Sin duda, el monumento alcalaíno más representativo, no sólo a nivel nacional sino incluso internacional, es la fachada de la antigua Universidad cisneriana, o complutense, actual sede del rectorado de la Universidad de Alcalá. Su fachada plateresca, labrada bajo la dirección de Rodrigo Gil de Hontañón aunque en ella trabajaron numerosos artistas y escultores, es probablemente la más conocida carta de presentación de nuestra ciudad casi en cualquier lugar del mundo.
Lo que ya no es tan conocido, es que esta fachada sirvió de modelo, al menos en dos ocasiones, para sendos edificios situados a miles de kilómetros de Alcalá, ambos en el continente americano aunque cada uno de ellos en un hemisferio distinto; concretamente, en Argentina y en el estado norteamericano de Texas.
Teatro Cervantes
de Buenos Aires
Postal antigua, probablemente cercana a su fecha de
inauguración
El primero de ellos es el Teatro Cervantes de Buenos Aires, de doble vinculación con nuestra ciudad tanto por la arquitectura como por su nombre, y era para mí conocido desde hacía ya bastante tiempo. Lo que sí me resultó una sorpresa total, fue cuando hace apenas unas semanas Vicente Fernández me enseñaba una fotografía de la fachada de uno de los edificios de la Universidad Tecnológica de Texas, la cual reproducía asimismo la conocida imagen de la universidad alcalaína. Se trata, concretamente, del denominado edificio de Administración (Administration Building) que supongo vendrá a equivaler a nuestros rectorados.
Empecemos por el teatro bonaerense. Según la página oficial del Teatro Nacional Cervantes, que ese es su nombre oficial, tuvo origen en una iniciativa de la actriz española María Guerrero y su esposo Fernando Díaz de Mendoza que, tras varias visitas a Argentina, decidieron promover su construcción en 1918 en un solar situado en la esquina formada por las calles Libertad y Córdoba, junto al famoso obelisco de la plaza de la República.
Teatro Cervantes
de Buenos Aires
Fotografía actual tomada de la
Wikipedia
El teatro fue terminado en 1921, inaugurándose en septiembre de ese año. Sus arquitectos fueron Fernando Aranda Arias y Emilio Repetto, y tanto éstos como la promotora de su construcción, María Guerrero, con el apoyo decidido del propio rey Alfonso XIII; decidieron que recogiese la tradición española, llevándose de nuestro país muchos de sus elementos y de su mobiliario. En cuanto a la fachada, como ya ha sido comentado, por decisión de la propia María Guerrero se copió la de la Universidad alcalaína, con una curiosa modificación: puesto que el teatro se encontraba en la esquina formada por dos calles, se dobló la fachada plana de la Universidad haciendo que el cuerpo principal de la misma hiciera chaflán, mientras los dos laterales se ceñían a cada una de las dos calles que la limitan.
Teatro Cervantes
de Buenos Aires. Detalle de la fachada lateral
Fotografía tomada de
Wikimedia commons
María Guerrero y su esposo fueron sus propietarios durante tan sólo unos pocos años ya que, al no ser capaces de gestionarlo, lo cedieron en 1926 al Estado argentino, que en 1995 lo declaró Monumento Histórico Nacional. El 10 de agosto de 1961 sufrió un incendio que provocó graves daños en el edificio, que tras ser restaurado y modernizado reabrió sus puertas en 1968. En la actualidad el Teatro Cervantes sigue siendo uno de los principales pilares de la actividad cultural bonaerense.
La Universidad
Tecnológica de Texas en 1925
Fotografía tomada de la
Wikipedia
Le llega ahora el turno a la Universidad Tecnológica de Texas, oficialmente llamada Texas Tech University. Está radicada en Lubbock, una población de 230.000 habitantes situada al noreste del estado, a 618 kilómetros de Austin, la capital estatal, y a 856 de Houston, la ciudad más poblada de Texas. Conviene no olvidar que Texas, el segundo estado de mayor tamaño después de Alaska, tiene una extensión de casi 700.000 kilómetros cuadrados, por lo que supera en 100.000 a España y Portugal juntas.
Universidad
Tecnológica de Texas, vista general
Fotografía tomada de
http://bordicfamilyblog.blogspot.com
Según su página web, la Universidad Tecnológica de Texas contaba en 2010 con 31.600 alumnos, distribuidos entre 11 colegios -equivalentes a nuestras facultades- y dos escuelas de graduados y profesionales.
La universidad fue fundada en 1923 como Texas Technological College, comenzando sus actividades dos años más tarde y ampliando su oferta docente en años sucesivos. El 1 de septiembre de 1969 adoptó su nombre actual de Texas Tech University.
Universidad
Tecnológica de Texas, cuerpo central de la fachada y detalle del
mismo
Fotografías tomadas de
Joyfully
Created (superior) y de
Flickr (inferior)
Como ya he comentado anteriormente, de los diversos edificios que conforman su campus el que nos interesa especialmente es el denominado Administration Building. Según la edición en inglés de la Wikipedia fue construido entre 1924 y 1925 -es, pues, coetáneo del teatro Cervantes de Buenos Aires-, siendo su arquitecto Wyatt C. Hedrick (1888-1964). Dice la wikipedia que el edificio está directamente inspirado en la arquitectura renacentista española, probablemente por haber sido en esa época cuando nuestro país exploró y colonizó Texas, y es en su ala norte, muy amplia, donde se abre la copia del cuerpo central de la fachada de la Universidad alcalaína, en la que no fueron incluidas las esculturas, el escudo imperial ni la simbología religiosa que la remata, sustituidos por un programa iconográfico propio que incluye inscripciones alusivas a la institución y a la democracia norteamericana así como los escudos de las seis naciones que ejercieron su soberanía sobre este territorio: España, Francia, México, la Confederación, los Estados Unidos y el efímero estado independiente de Texas.
Claustro de la
Universidad Tecnológica de Texas
Fotografía tomada de
Lubbock on line
La réplica está flanqueada por dos cuerpos realizados en ladrillo, con dobles ventanas de piedra copiadas asimismo del modelo complutense. Sobre ellas aparecen diez medallones con los retratos de importantes figuras de América y de Texas, entre ellos el de Cristóbal Colón. La amplia fachada se remata con dos torres que recuerdan a las de catedrales renacentistas españolas tales como las de Salamanca, Segovia o Málaga. Por último, el claustro del edificio también está claramente inspirado en el de Santo Tomás de Villanueva de la Universidad complutense, como se puede apreciar en la fotografía correspondiente.
Y eso es todo... por el momento.
Publicado el 13-7-2011